Es justo lo que esperaba. Un recordatorio de cuando esté viejo iba al cine a ver tetas naturales. El porno fácil estaba en su apogeo.
Carece de argumento. Y mira que con encadenar bien las dos o tres ideas del filme había. Pero como había que enseñar a tías "empoderadas", pero a la vez carne para adolescentes machos salidos, pues no pudo.
La música, por llamarla de alguna manera, llega incluso a imitar compases de "Carros de fuego". Por no decir robar. Las actuaciones son penosas, el vestuario pintoresco y abominable y el manejo de la cámara lo superó hasta yo con mi mal pulso.

Pintoresca película, de corte evangelista, destinada a la conversión y satisfacción de los creyentes con un mensaje dulce y un tanto simplista: la Biblia y Cristo son el único camino a la salvación. Pero está bien rodada, sus personajes se hacen querer y los actores y actrices hacen bien su trabajo. El guión es ameno y la música me gustó mucho. Tal vez haya convertido a alguien.

El cine mexicano de los sesenta, sorprende. En este caso en concreto, es una lección de cine con pocos recursos, giro de tema clásico (el doctor loco), actores entregados, encuadres usuales pero sabiamente utilizados... He ido demorando un cine del que me habían hablado y me arrepiento. No tiene nada que envidiar al cine de este género de Estados Unidos o Reino Unido. Y, por supuesto, salvo alguna película suelta, no pudo verse algo igual en España hasta la llegada de Paul Naschy o Chicho Ibáñez Serrador (uruguayo- español) y su padre, el gran Narciso Ibáñez Menta. ¡Viva México!

Estamos ante la exposición de una estratagema brillante, para conseguir que la comunidad negra estadounidense pueda sentirse segura y fuerte. Se basa en retornar al sur para tener una masa crítica que influya en las elecciones y las instituciones nacionales. Para ello, se inspira en un movimiento hippy que tuvo un éxito similar al que ellos buscan. No obstante, el peso de la comunidad blanca sigue siendo opresivo. Y mediante este medio alternativo, demócratas y republicanos se verán forzados a contar con ellos realmente y no con carantoñas. Al final uno se pregunta si estos Estados Unidos podrá detener su caída gracias a estas alternativas cohesivas, pero que no son excluyentes ni violentas, como en en las comunidades supremacistas blancas. Excelente doblaje, por cierto.

Película para televisión de aquellos años (o eso espero). El director hace un uso pobre con la cámara, la música es cutre y los diálogos tontos. Además salen un puñado de actores y actrices tan malos, que estoy casi seguro de que ganaron con la traducción al español. Hay un monstruo al estilo japonés (un tipo mal vestido con un bodrio de traje y que no aprendió nada de Allen o del uso de las sombras) que mata a los hombres de un tajo rápido, mientras que asesina a las mujeres al ralentí. Machismo de "monstruo de fango". Da más miedo ver mi cara cuando me despierto.