Mis críticas, aunque escasas, siempre son rápidas y directas. Esta no va a ser menos:

Barry Seal es una buena película, capaz de contar una historia bastante enrevesada sin confundir al personal y además con un toque de comedia que se agradece bastante. ¿Por qué? Muy sencillo. La temática de la película narrada desde un punto de vista más dramático nos llevaría a la semejanza y comparación con otros productos (pelis y series) que sobreexplotan el asunto del narcotráfico. Leo críticas de otros usuarios en las que echan en falta un toque más serio a la hora de afrontar la película... Habría sido un error. Este aspecto es precisamente el punto fuerte de Barry Seal. Además, la dirección de Doug Liman es arriesgada, tiene un buen pulso narrativo y valentía por apostar por otra visión. Tom Cruise está estupendo en este papel y la verdad es que hacía años que no se veía al bueno de Tom pasarlo tan bien en una producción.
El resto para el spoiler:

Al grano:
Gru 3 no funciona porque se han empeñado en anular a los minions, cuando siempre han sido lo mejor de esta franquicia. Su escasa participación hace que la película se resienta demasiado, más aún cuando la historia no termina de estar bien hilvanada, acelerando acontecimientos y dibujando personajes de manera bastante pésima. En general hay demasiados gags fallidos, siendo un claro ejemplo de que esta secuela se ha hecho pensando más en el dinero que en cualquier otra cosa.

Por cierto, soportar el doblaje en español vuelve a ser un auténtico infierno.

De acuerdo, estamos ante una película de animación especialmente destinada a niños, pero... ¿seguro que es para niños?
Vayamos por partes. Lo primero es que el guión es malo, pero malo, malo. Realmente la historia tiene nulo interés, sin ningún tipo de giro ni nada realmente destacable. La comicidad brilla por su ausencia más allá de golpes, explosiones y trompazos, pero es que lo peor de todo, desde mi punto de vista, es el ritmo frenético, casi espídico que tiene la película. Es completamente imposible centrar tu atención en algo que esté ocurriendo en la pantalla porque hay multitud de elementos y acciones que suceden al unísono logrando que entres en un batiburrillo de cosas que termina por agotar en los primeros 20 minutos de la película.

Como decía, de acuerdo es para niños, pero... ¿seguro? ¿Qué clase de películas queremos hacer llegar a nuestros pequeños? Angry birds solo es una sucesión de chorradas sin gracia, vocabulario algo pasado y ritmo, mucho ritmo, pero todo sin ninguna lógica ni interés.

Un consejo: si tienes niños ahórrate el dinero de la entrada, es una película totalmente prescindible. Si no tienes niños, felicidades, no tendrás que pasar por este sufrimiento.

El principal problema de esta película, desde mi punto de vista, es que no termina de definir a qué quiere jugar. Se mueve entre la comedia y el drama sin llegar a perfilar nunca ninguna de las dos vertientes, lo que termina pasando factura al conjunto y, sobre todo, termina por desesperar al espectador que no sabe a qué atenerse a lo largo de todo el metraje. Además, la cantidad de personajes hacen flaco favor a la película, pues ninguno está bien trabajado sobre el papel aunque sí bien defendidos (dentro de su rol plano) por unos actores bastante solventes como es el caso de Quim Guitérrez y Antonio de la Torre.

Como decía, la multitud de personajes nos llevan a que el director nos cuente subtramas que tienen poco o ningún interés por lo que la idea central termina perdiendo fuelle al tener que repartir esfuerzos y minutos en contar otros asuntos, que ni siquiera son capaces de aportar frescura o comicidad.

No me gustaría terminar la crítica sin hablar del trabajo de Roberto Álamo, quien se marca un personaje con una deficiencia mental que no sabemos si realmente es tonto o se lo hace, porque su enfermedad o retraso está tan mal dibujado que el espectador asiste ante una sucesión de clichés sobre la personas con deficiencia.

Resumiendo, una película que se pierde ella sola en un quiero y no puedo constante. Por cierto, hacía tiempo que no sufría tanto por intentar entender qué es lo que dicen los actores. Muy mal trabajo de dicción de gran parte del reparto, en especial de los más jóvenes.

Los minions han vuelto y esta vez la lían solos. Cabe decir que es valiente lanzarse a producir una película con protagonistas a los que no se les entiende nada, y que incluso la película se hace entretenida al menos hasta la mitad. Pero por desgracia se desinfla durante la segunda parte de su metraje sin aportar nada más allá que estirar el chicle de situaciones bastante aburridas.

No esperes grandes golpes de humor adulto, pues la película tiene una línea muy centrada en el humor infantil, pero realmente se hace algo pesada sobre todo a partir de la mitad. Los niños lo pasarán en grande con estas criaturas amarillas, pero es un trabajo menor si lo comparamos con otras grandes películas de animación.