Ya que nadie comenta, que no pase desapercibida esta joya.

Animación portentosa, personajes complejos e interesantes, coreografías fabulosas, y una trama que deja ver raíces mucho más interesantes que su premisa, que es muy básica en si. Si Arcane no existiese estaríamos hablando de la mejor serie de animación de la década, quien sabe cuanto más. Mi única pega es que tonalmente a veces resulta un tanto extraña, con personajes que parecen sacados de una serie más infantil teniendo escenas de sexo con prostitutas. Es un tanto desconcertante en ese sentido, pero por lo demás... Perfecta.

Esta peli ha rodado el dado, y ha sacado un 20, algo que parecía difícil de creer viendo a su predecesora del año 2000. De pifia a crítico. Se nota que Daley y Goldstein conocen la licencia que tienen entre manos, la aprecian y saben lo que tienen que hacer con ella.

Porque no estamos hablando de un cine pretencioso, con ínfulas. Hablamos de una película con pocas aspiraciones más allá de divertir desde la aventura, la acción, el humor y la ternura. Tiene el corazón del cine clásico de aventuras de los ochenta, el de Willow, la Princesa Prometida o Dentro del laberinto, y el cuerpo y la forma de una película moderna de acción al estilo Marvel, pero al Marvel del bueno, el de Guardianes de la Galaxia por poner un ejemplo. En todo momento está contada desde un punto de vista de humor desenfadado, sin tomarse demasiado en serio, pero sin volverse una broma. Cuenta una historia cerrada, en vez de intentar preparar un universo de películas y series sin fin. Y cuenta con unos personajes bien definidos y carismáticos. en especial el dúo protagonista de Chris Pine y una, para mi, excelente Michelle Rodriguez.

Hace, en resumen, lo que una película de aventuras tiene que hacer. Y lo hace de forma perfecta, al menos para un servidor. Pero es que además tiene un extra a la hora de valorarla.

Es una adaptación del juego de rol tremenda. Adapta el espíritu de una partida, sin pijadas meta tan de moda, a la pantalla. Adapta las aventuras, las meteduras de pata, las ideas rocambolescas seguidas de los imprevistos más surrealistas. Utiliza sabiamente el extensísimo lore de este sinfín de mundos, con sus conjuros, sus especies variadas, sus referencias a lugares y figuras, y lo hace de forma que alguien que lo conozca lo vea y diga: "¡Mira, ese es Fulanito!" y que venga otro que no tiene ni idea y le de igual porque, al fin y al cabo, se entiende todo sin saberlo.

Las notas para mí son un concepto subjetivo. En esta web vemos que películas magníficas del slasher son vilipendiadas si se comparan con otro tipo de cine cuando hacen, dentro de su género, lo que tienen que hacer. Así que, aunque esta película quizás no sea Cadena perpetua, para mi es una película perfecta de aventuras, probablemente la mejor que recuerdo en muchos, muchos años.

Así que le casco un 10, porque la web no me deja darle el crítico que se merece.

Muchos han visto como la señal de identidad del cine que hizo grande Shyamalan al giro, a la vuelta de tuerca. Es más, la idea generalizada es que todo el cine del hindú se sustenta en eso: en sus giros.

No puedo negar que hay algo cierto en todo esto, y Múltiple no rompe con esa idea. Pero como las mejoras obras del autor, la película no pierde su sentido con un giro ridículo, sino que crece y se magnifica tras este. "El sexto sentido" gana enteros con el segundo visionado, ya que en ningún momento su juego de espejos y engaños es absurdo, sino consecuente e inspirado. Aquí, el engaño es de otro calado. Distinto, pero igual de ingenioso.

Sin tomar su revelación final en cuenta, Múltiple es una película de suspense con toques de terror, muy bien rodada (lo cual no es ninguna sorpresa visto el resto de la obra de su autor), que aunque padece algún que otro altibajo, crece a medida que avanza hasta culminar en un climax fabuloso. Todos sus aciertos se deben en gran parte a la labor de su protagonista, un McAvoy entregado por completo a lo que le plantea el director. Es capaz de resultar terrorífico y enternecedor, de cambiar de registro con una mirada y hacer que cada una de sus personalidades sea reconocible por su sola expresión facial. Es un papel desatado para un actor al que no le importa desatarse. Esta absolutamente fantástico.

El eje de la trama, con una acertadísima Anya Taylor Joy siguiendo el juego de McAvoy, es casi perfecto. Siempre tenso e interesante, a caballo entre el terror clásico y el suspense al puro estilo Hitchcock, con las adecuadas dosis de humor, mientras esta historia esta en marcha la película funciona como un reloj.

Quizás el mayor problema sea una de sus tramas secundarias, la protagonizada por la psiquiatra interpretada por Betty Buckley: la noto desconectada del hilo principal durante gran parte de la película, y en ningún momento llega a encajar del todo en el resto. Distrae de la historia central, exceptuando algún que otro momento atinado, y aporta poco más allá de explicar determinados detalles del argumento.

Pero, al menos para un servidor, no sirve para anular las virtudes de una cinta que, en casi todo momento, me llevó de la mano y me mantuvo atado a la pantalla. Y es que quizás, lo más digno de alabanza de la cinta en si es la claridad de su autor para plantear el juego de la película. O te dejas llevar por sus ideas, por su propósito, o puede que no funcione y te parezca hasta ridícula.

Sin spoilers, concluiría: un thriller entretenidísimo con un actor en estado de gracia.

Pero con spoilers, la conclusión varía. No para peor. Sino por las dimensiones que cobran con su final.

(No abrir si no la habéis visto y pensáis hacerlo. De verdad).

Resumen de Batman Vs Superman.

ESCENA 1:
- "Oh, frase melodramática".
- "Cierto, frase melodramática dramática. Pero frase melodramática."

ESCENA 2:
- "¡Dialogo melodramático que no tiene nada que ver con escena 1 ni tiene conexión narrativa con ella de ningún tipo."

ESCENA 3:
- Luthor (Joker+Mark Zuckerberg): "Pedantería absurda cargada de mitología absurda que no tiene nada que ver con escena 1 o 2, continuando con una conexión narrativa inexistente".
...
(Sucesión de escenas sin conexión idénticas en el esquema a 1 o 2)

ESCENA 287:
¡Hostias!

ESCENA 288:
¡Hostias confusas!

ESCENA 289
¡Falso drama sin credibilidad alguna!

FIN.

(EJ de conexión narrativa inexistente:

Ayer fue un magnífico día para los patos del Parque Isabel La Católica, gracias a la llegada de un autobús de abuelas del Imserso que se abalanzaron al estanque, cargadas de migas de pan.

Pocos podrían haberse imaginado que David Beckham se pasearía por las calles de San Petersburgo.)

Me amoldo a mi asiento y comienzo a devorar mis palomitas con algo de nervios y una pizca de emoción. Los anuncios están acabando, la película va a empezar. He leído las críticas, he visto los trailers, hay un ligero reconcome en mi cabeza que me dice:

-Igual estás ante algo grande, colega.

Pero soy escéptico. ¿Cómo no serlo? Ya soy "mayor" y por muy buena que sea una película, emocionarse resulta mucho más difícil. El corazón está un poco roto, y le cuesta sentir lo que sentía cuando era un niño pequeño, que se ponía en su butaca y veía dinosaurios con los ojos abiertos como platos. El cinismo me sirve ahora de coraza, de protección contra decepciones. El niño pequeño se oculta tras ella, y aunque a veces asoma la cabeza, vive escondido.

Es difícil seguir emocionándose en un ci...

-Shh -dice la vocecilla en mi cabeza.- Empieza.

Y empieza. Sumo en ella mi atención. Devoro palomitas, atiendo a la presentación, fugaz, directa. Mi cinismo actúa de barrera, me impide unirme a la voz sibilante que continua, que insiste.

-Que guay -dice.

Pero falta algo. Falta...

La primera gran escena de la película comienza. Me aturde. Montaje, escenografía, diseño artístico, puesta en escena. Es increíble. ¡Y la música! La escena sigue, me golpea, destroza la armadura, salpicando cinismo en todas las direcciones, y para cuando la arena inunda la pantalla, la película me golpea de lleno en la patata. Y cuando por fin termina, aturdido, susurro a la vez que la vocecilla.

-BRUTAL.

De ahí, hasta el final, el niño pequeño toma el control. Olvido las palomitas, la bebida, olvido a mis amigos. Solo queda la pantalla y los altavoces, el espectáculo.

Ni siquiera soy consciente hasta que los créditos saltan delante mía de que he visto algo realmente grande.