Estética setentera y muscle cars de la época. Una historia que es lo de menos, mientras se adentra en un cierto surrealismo de insolación en el desierto, en una persecución artesanal por las áridas carreteras americanas. No hay que buscarle las vueltas, y vale más dejarse llevar y disfrutar del viaje, y tal vez empatizar con la melancolía de un espíritu libre que no encuentra su lugar en el mundo.

Mal actuada, argumento que se escribe en dos líneas e incluso mal editada, por lo menos para lo que hoy estamos acostumbrados.
No obstante, hay un gran esfuerzo en las escenas de persecuciones y con los coches, con resultados no siempre exitosos, pero que se ven muy auténticos, dado que sin duda aquí no hay CGI ni nada que se le parezca. Todo artesanal, para bien o para mal.
Interesante para los aficionados a los coches y a las pelis de coches. Más voluntariosa que efectiva desde el punto de vista cinematográfico, claramente los actores que interesan son los de 4 ruedas y los especialistas que los conducen.
También puede interesar por la estética setentera de las películas de la época, y ver reflejada cierta ingenuidad de la época, también en la realización cinematográfica.

Es un película que hay que entender en su contexto.

Si la miramos con ojos de hoy, es tan mala que solo te puedes reír. Del terror pasa a la comedia. Las actuaciones son de pena. Las situaciones ridículas y forzadas. A media película hay un número musical que no viene a cuento de nada.

El monstruo da auténtica pena.

Hay cómics pulp de los años 40 con más lógica argumental que esto.

Cutre y barata.

Vamos, que no os la podéis perder.

Desde Super 8 me fascina el trabajo de Elle Fanning, y aquí se enfrenta a uno de los trabajos más crudos en la que la haya visto.

Aunque pueda parecer que Galveston está en la línea de Hell or High Water (no en vano cuenta con Ben Foster, que también participaba en ella), nos encontramos más bien ante un drama romántico entre perdedores, que sobretodo en la parte final deviene especialmente despiadado.

Sin negar que hay elementos de thriller y algo de acción, el grueso de la película no va por ahí.

No es ni la película que hubiera deseado, ni el desastre que temía.

Tiene algunos aciertos, pero el conjunto no consigue elevarse de la mediocridad. O de la medianía, si lo prefieren.
Se hacen muchos guiños a los cómics y más de uno al Superman de Christopher Reeve. Pero si bien se respeta, en términos generales, la esencia de los personajes, a mi entender se aparta de la historias originales sin necesidad ninguna.

Según el equipo creativo, han querido rellenar el espacio que hay en los cómics de Jan entre que Superlópez llega a la tierra, y se hace por fin el héroe que conocemos. A mi modo de ver esto lastra la historia, porque resulta ser una peli "de orígenes" que no permite explotar al personaje en todo su potencial.

Por el lado bueno tenemos a los secundarios, con especial mención a "Jaime" y "Luisa", que están muy bien conseguidos.

Respecto a Superlópez propiamente dicho (o a López, porque al Súper lo disfrutaremos relativamente poco), el personaje no pasa del aprobado, igual que el conjunto de la película.

La estética tampoco me ha gustado, con colores chillones y aspecto retro.

Tampoco parece que se haya encontrado el tono, o se haya decido cuál es realmente el público objetivo. No creo que convenza del todo ni a los niños, ni a los adultos que la quieran ver por nostalgia.

Tal como suelo opinar en la mayoría de las adaptaciones, no veo sentido a cambiar elementos esenciales del original, ni a inventarse historias nuevas habiendo, como en este caso, tanto donde escoger. Este tipo de cambios acostumbra (salvo excepciones) a ser un error, y en esta ocasión así ha sido.