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Críticas de Kyrios
Críticas 1.318
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
20 de mayo de 2024
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Problemista (2023) es una película guionizada, dirigida e interpretada por Julio Torres, que bebiendo de la literatura hispanoamericana del realismo mágico y mezclándola con el cine social latino, nos presenta una película en la que nuestro protagonista pasa por la dramática "Odisea" de conseguir un visado siendo extranjero en los Estados Unidos. La película está patrocinada por A24.

Las productoras solo quieren ganar dinero. Es algo sabido. Pero A24 ha sabido hacerlo, por lo menos hasta el momento de escribir esto, de manera muy inteligente. Porque la gran mayoría de películas patrocinadas por esta productora no son películas simples, sino que toquen el tema que toquen, siempre lo hacen desde una perspectiva bastante particular, alejada de los estándares del cine comercial más convencional. Con el Problemista, y pese a que en realidad no deja de contar una historia más sobre la inmigración, pasa lo mismo.

La película habla clara y sencillamente de la dura vida del inmigrante en Estados Unidos, que tiene que hacer mil y unas historias para conseguir una documentación que simplemente le permita vivir y trabajar en el país. Alejandro (interpretado por Julio Torres) es nuestro protagonista, un salvadoreño que ha sido despedido de su trabajo y ahora tiene que encontrar en un mes un nuevo empleo que financie su visa antes de que pierda la posibilidad de poder quedarse en los Estados Unidos.

Así contado, la película no parece demasiado emocionante, pero lo cierto es que el filme que también guioniza el propio Julio Torres es una explosión de creatividad. La película se embadurna de muchos conceptos del arte contemporáneo, tanto de manera externa (el diseño de producción, recursos visuales) como interna (el protagonista hace pareja del personaje de Tilda Swinton, que es una excéntrica galerista de arte contemporáneo) en el guion, para contarnos una delicada historia. 

La película como decimos, emplea numerosas metáforas visuales para contar la historia. Por enumerar las más logradas, tenemos la "infernal" búsqueda de trabajo fácil en craiglist (para el que no lo sepa, es una aplicación estadounidense para encontrar trabajo haciendo chapuzas como arreglar bombillas, montar muebles de Ikea, etc..). Esta búsqueda literalmente se transforma, mediante la visión del protagonista que es la que vemos en pantalla, en una negociación particular con un ente demoníaco. Podemos también citar la desaparición de los inmigrantes que pierden su visado, que como espíritus se marchan del consulado o los relojes de arena que representan el escaso tiempo con el que cuentan los salvadoreños para poder solucionar sus problemas laborales. 

Y por supuesto, no podemos dejar de citar ese laberinto de oficinas por las que se mueve Alejandro, que representan el pasaje burocrático por el que debe moverse para poder encontrar una salida que le permita conseguir su tan preciado visado.

Así como el guion, la interpretación y prácticamente toda la película forman parte de un proyecto tan personal, hay que señalar que la puesta en escena es quizás el detalle más flojo de la película. A diferencia de la imaginería visual de la que hace gala la película desde el primer minuto con ese parque infantil que representa la infancia del personaje, la puesta en escena se ve demasiado encorsetada, teatral, para una película que quizá, más allá de su interesante estética precisaba un poco más de movimiento.

Conclusión

Problemista es una película sobre inmigración que a la vez sabe contar una historia original con la que podemos empatizar desde su mismo inicio. Una película no solo de las que llaman necesaria, sino también fresca, divertida y cruel al mismo tiempo. 

Crítica escrita para Cinemagavia.es
Kyrios
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4
19 de mayo de 2024
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The Ministry of Urgentlemanly Warfare (2024) es la última película de Guy Ritchie, que vuelve a una película coral como es sus célebres orígenes, en la que el entretenimiento y la acción (por no decir violencia) vienen de la mano. La película cuenta con un reparto internacional, entre los que podemos destacar a actores como Henry Cavill o Til Schweiger.

La película sin duda evoca el espíritu de la serie B, sobre todo de aquellas películas italianas como la de Aquel Maldito tren Blindado (1978; entre otras) que fueron el alimento cultural de una generación cinematográfica entre la que se pueden contar personajes como Tarantino o el propio Guy Ritchie. Películas que no contaban con una gran presupuesto y que utilizaban la Historia para dar un mínimo contexto con el que poder realizar secuencias de acción bélicas (ya sabemos que la II Guerra mundial es cinematográfica por si misma). En este caso, la película recoge todas esas influencias para pasarlas por la visión del cineasta británico.

Así, en nuestra película nos encontramos con una serie de personajes que son reclutados por el mismísimo Winston Churchill (en una muy desacertada interpretación de Rory Kinnear, que parece estar en la hora chanante) para salvar a Inglaterra de los nazis. Cabe decir que al igual que sucedía en las películas italianas de explotación, el argumento es un Mcguffin enorme que incluso resulta cómico (en este caso, deben destruir unos barcos que se suponen que sirven de logística para los submarinos alemanes, un completo disparate). Obviamente para gloria de nuestros protagonistas, esta acción puede resultar decisiva para el resultado de la guerra.

Así pues, nos encontramos con una nueva película de Guy Ritchie en la que se emplea a una serie de personajes, que conjuntamente se dedican a repartir mamporros, tiros y cualquier chorrada que al director le apetezca. La película no tiene más que ello, y lejos de los buenos tiempos del director, aquí se opta por un guion que no pretende jugar a nada. No tenemos ni diálogos interesantes, ni enrevesadas tramas que se unen entre sí con ingenio (Como en Snatch o Lock and Stock) sino una película de acción de la que solo se entrevé que ha sido dirigida por Guy Ritchie precisamente por los tics más defectuosos del cineasta.

No es difícil pues adivinar porque la película carece de una fecha de estreno en España, más que nada porque nos encontramos ante una obra que es carne de VOD. Al menos puede resultar entretenida si uno tiene un encefalograma plano y es capaz de abstraerse de todas las tonterías que suceden en la película, como por ejemplo que en Fernando Po hablen todos un inglés perfecto o que las Islas Canarias parezcan un croma verde gigante. Por otro lado, las secuencias de acción distan de ser las clásicas de Guy Ritchie, dejándolo todo a una dejadez que emula a videojuegos. Por momentos, parece que el cineasta se esté autoparodiando a si mismo.

Conclusión

The Ministry of Urgentlemanly Warfare es una obra muy menor de un cineasta que en su momento parecía que tenía muchas cosas que contar y que acabó por perder su estilo y su identidad al intentar renovarse. Años más tarde ha tratado, sin éxito, de volver a la senda que le dio la fama pero no parece que Guy Ritchie acabe de encontrar el camino del éxito.

Crítica escrita para Cinemagavia.es
Kyrios
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6
2 de mayo de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desaparecer por Completo (2022) se trata de una película mejicana dirigida por Luis Javier M. Henaine que después de haber sido estrenada en su país de origen, ha tenido una segunda vida en las plataformas en VOD. La obra trae algo de frescura al cine de género, desde una perspectiva formal con algún elemento novedoso.

Harold Torres interpreta a un reportero fotográfico que trabaja para una revista de sucesos, vendiendo fotos de crímenes que básicamente explotan el morbo para poder vender más números. Sin embargo, la actitud del personaje ante su trabajo (y aquí nos encontramos con el primer detalle interesante del guion) es artística. El reportero toma sus fotografías sobre estas víctimas como si estuviera pintando un lienzo en blanco. La película insiste en este detalle, mostrándonos en varios momentos al personaje en su propio estudio retocando sus fotos, buscando la perfección estética. ¿Es acaso un elemento simbólico, un trasunto del propio espectador? ¿O es una metáfora del propio género de terror, que embellece la propia violencia creándola arte? La respuesta en todo caso parece tener un componente moral, ya que el personaje que interpreta Harold Torres en cierta manera tendrá que pagar por su conducta, al ser "castigado" por su trabajo. 

Desafortunadamente, el resto de la trama es mucho más convencional. Nuestro protagonista acaba por azares del destino pillando una maldición que le hará perder paulatinamente los sentidos del cuerpo. Para poder solucionar el entuerto en el que se ve envuelto, buscará soluciones en fórmulas paranormales (en muchos sentidos podemos indicar que el guion que escribe Ricardo Aguado es puramente mejicano, introduciendo numerosos elementos propios de la cultura, véase la violencia y la relación con el crimen, o el ritual chamán).

Es en este desarrollo de los sentidos y la pérdida progresiva de ellos donde la película saca a relucir sus ideas más brillantes. Cierto que la pérdida de los primeros sentidos no tiene grandes secuencias detrás (la pérdida del tacto podría haber sido mucho mejor explotada), pero todo cambia cuando vemos el progresivo deterioro auditivo del protagonista, que es quizá el mejor logro de la película, consiguiendo que empaticemos con el traumático proceso por el que pasa el personaje, realizado de una notable forma por el director, que poco a poco utiliza el sonido para conseguir crear esa atmósfera desacoplada con la realidad. 

Es en este desarrollo de los sentidos y la pérdida progresiva de ellos donde la película saca a relucir sus ideas más brillantes. Cierto que la pérdida de los primeros sentidos no tiene grandes secuencias detrás (la pérdida del tacto podría haber sido mucho mejor explotada), pero todo cambia cuando vemos el progresivo deterioro auditivo del protagonista, que es quizá el mejor logro de la película, consiguiendo que empaticemos con el traumático proceso por el que pasa el personaje, realizado de una notable forma por el director, que poco a poco utiliza el sonido para conseguir crear esa atmósfera desacoplada con la realidad. 

La producción cumple con los estándares y sabe ofrecer secuencias más que dignas. La fotografía brilla sabiendo realizar un contraste en las secuencias grises que acompañan la monotonía de la vida del protagonista y las propias creaciones artísticas que realiza en su estudio (los pocos colores cálidos que hay son siempre en secuencias muy concretas). La puesta en escena crea escenas memorables como el ritual chamánico o los últimos compases de la película, que son la antesala de la pérdida final de los sentidos. 

Conclusión

Desaparecer por completo es una película más que digna que demuestra cierto talento detrás, sobre todo mediante un guion y una dirección que saben aprovechar una idea fresca dentro de un género más que trillado para poder ofrecer algo que supone más que un mero entretenimiento.

Crítica escrita para Cinemagavia.es
Kyrios
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5
26 de abril de 2024
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Punto de restauración (2023) se trata de una coproducción europea entre varios países del centro y este de Europa en la que nos adentramos en la ciencia ficción más cercana al ámbito comercial, en plena competencia con las películas norteamericanas. La obra está dirigida por Robert Hloz, quien se estrena en el largometraje.

El guion de la película tiene numerosas semejanzas con In Time, una de las peores películas de la más que correcta filmografía de Andrew Niccol. No tanto por las semejanzas en cuanto al argumento en sí (en Punto de Restauración las personas tienen como un punto de guardado desde el que pueden "cargar" su muerte si previamente a las 48 horas se han chequeado), sino por la manera en como desarrollan ambas sus tramas. Pero también encontramos numerosas referencias a la ciencia ficción Hollywoodiense, como Blade Runner o Hasta que el destino nos alcance entre otras.

La película nos presenta al típico personaje de la ciencia ficción que se encuentra relativamente a gusto en el mundo en el que se encuentra, y que solo en alguna ocasión se ha propuesto romper con el sistema que le rodea. Andrea Mohylova interpreta a una detective de policía a la que le encargan un caso, que se relaciona directamente con la empresa precisamente encargada de los puntos de restauración comentados anteriormente. Por supuesto, este caso le hará darse cuenta de que la vida en la que vive es en realidad lo que el espectador llamaría una distopía científica y poco a poco empieza a romper con el sistema establecido. 

El problema principal de la película es que el guion es tremendamente simplista, y se nota que los creadores del filme lo han hecho a propósito con tal de poder realizar una película más comercial  y amable con el gran público. La trama detectivesca acaba reduciéndose a destapar las grandes mentiras de las grandes corporaciones (como sucedía en In Time, de la misma burda manera),  cayendo ante grandes maniqueísmos. Y es una pena, porque en un momento de la trama parece que pueda desarrollarse algún tema filosófico derivado de la situación en la que se encuentran (vivir la vida sin miedo a morir, es decir, sin tener que hacer el chequeo cada 48 horas) pero inmediatamente se cierra esa posibilidad en detrimento de la acción y las persecuciones.

Por el contrario, puede afirmarse que la película tiene en su diseño de producción un pilar en el que apoyarse. La película es ciertamente competente en este aspecto y se la ve digna de competir con sus homólogas norteamericanas. A pesar de que el futuro en el que transcurre la película es relativamente cercano y por ello tampoco se requieren el uso de grandes efectos especiales, la película cumple bien tanto en su CGI como en el diseño de algunas secuencias (por ejemplo, el momento en que nos presentan como funciona el sistema de restauración).

Conclusión

Punto de Restauración es una coproducción en la que parece que hay tantos países involucrados que todos han intentando llevar la película hacía una falsa zona de confort en la que ahí se quedará, sin llegar a tener una gran repercusión comercial ni tampoco una segunda vida por parte de los amantes del cine de género. 

Crítica escrita para Cinemagavia.es
Kyrios
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7
12 de abril de 2024
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Spice Boyz (2020) se trata de una fresca producción rusa dirigida y guionizada por Vladimir Zinkevich en la que se mezcla la comedia y el thriller en una obra que cuenta bastante sobre la juventud rusa actual, mientras despliega una serie de escenas influenciadas claramente por el cine norteamericano.

La película en realidad se trata de una comedia negra, que tampoco es que cuente con una trama especialmente revolucionaria. Ante la boda de un joven de un grupo de amigos, estos deciden hacer una despedida de solteros que se les irá de las manos cuando consuman unos psicotrópicos más "especiados" de lo que esperaban en un momento. La película tiene numerosos referentes, y aquí es donde vale la pena analizarla, porque Spice Boyz dice mucho tanto de cierta tendencia del ruso actual como de la propia sociedad en la que se inscribe.

Dirigir una película como Spice Boyz habría sido imposible en los años 2000's en Rusia. No me refiero a temas técnicos, sino más bien temáticos e incluso narrativos. La película es una obra que refleja la gran influencia del cine norteamericano, occidental si preferimos esa etiqueta. La propia secuencia inicial es una demostración de intenciones: Se trata de un flashback de dos personajes que no van a ser principales en el resto del metraje y que son quitados del medio de manera violenta. De paso, los títulos de crédito utilizan una canción en inglés de los años setenta. Todo esto habría sido impensable en la década de los años 2000's (si me apuran, incluso ese plano con grúa), porque esa generación que hacía cine, incluyendo directores como Balabanov, todavía no habían asimilado el lenguaje cinematográfico puramente norteamericano, teniendo al soviético como el más cercano. 

La manera en como está rodada esta secuencia inicial destapa una corriente cinematográfica rusa, a la que podemos añadir películas como ¿Por qué no te mueres? de Kiril Sokolov, de un cine que sin duda está influenciado por directores como Tarantino, Scorsese así como el cine de terror más popular. Estos directores no tienen reparo en copiar estructuras y lenguajes que han visto de estas películas y pasarlas por el propio filtro de su experiencia rusa. Se tratan de películas en cierta manera cínicas, que se burlan de un statu quo gubernamental que trata a este tipo de cine como poco serio. En cierta manera sin embargo, este cine es mucho más auténtico que el cine que se llega a exportar a festivales europeos, de autores solemnes como Zvyaginstsev (sin por supuesto desmerecer su obra), que prefieren contar historias con personajes más alejados de las grandes masas, mucho más profundos y elevados en categoría. 

A su vez, el guion de la película refleja muy bien la generación de jóvenes rusos provenientes o residentes de grandes ciudades que forman la actualidad. Se trata de jóvenes que a diferencia de la de sus padres que sufrieron la dureza de los años 90, viven en una relativa calma económica, pero sumidos a la vez en un futuro incierto (la película está rodada antes de la invasión de Ucrania). Jóvenes rusos, que como los españoles, están totalmente bajo la influencia de la cultura norteamericana (aunque nos pueda parecer extraño), así, como el director de Spice Boyz no tiene reparos en mostrarnos un lenguaje influenciado, tampoco los personajes dejan de mostrar ciertos rasgos arquetipos del cine americano, pues al fin y al cabo buscan en esa fiesta el placer hedonista, mediante el uso de drogas legales tanto como ilegales.

Esto no significa que la película rechace su alma rusa, sino que la encontramos fosilizada precisamente en ciertos detalles, quizá poco visibles en primera instancia, pero que están allí. Por ejemplo, la superstición de la sal (justo colocada en el montaje con la del gato negro) que indica que algo malo va a suceder. Otro punto son los personajes masculinos, claros "modelos masculinos de comportamiento" y que representan a diversos arquetipos de la sociedad.  

Conclusión

Spice Boyz es una película que cuenta tanto una historia divertida como a la vez un criptograma en el que puede entreverse una nueva manera de hacer cine dentro de la filmografía rusa que es esperanzadora. Una frescura que se puede apreciar más si  ponemos la película en su contexto sociocultural.

crítica escrita para Cinemagavia.es
Kyrios
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