Vuelve la bella Ms. Jolie -una mujer siempre explosiva, y más aún en esta película- a disfrazarse de superwoman para saltar como un grillo loco y para repartir bofetadas, que no tiros, a todo el que se pone por delante.

Toda inverosimilitud se le perdona en consideración a su hierática belleza y al canto al amor conyugal que, mcguffin o no, es el hilo conductor del film. Incluso nos tragamos que, a estas alturas de la Historia, los cleptócratas exsoviéticos están a punto de desencadenar la Tercera Guerra Mundial; y cantamos a coro aquello de

Slav'sya, Otechestvo nashe svobodnoye,
Druzhby narodov nadyozhny oplot!
Partiya Lenina — sila narodnaya
Nas k torzhestvu kommunizma vedyot!

¿Ves, Angelina? Por ti soy capaz hasta de aprender ruso.

El sr. Corbijn ya me aburrió con "El americano" y ahora lo vuelve a hacer con esta película que quiere ser profunda pero se queda en lenta y convencional, cuyo único mérito es el trabajo de ese monstruo de la actuación que fue PS Hoffman. Como homenaje a su memoria puntúo con 6 este film.

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Cuáles son los roles de género en la sociedad contemporánea? ¿Son las mujeres de Venus y los hombres de Marte, o viceversa?

Todas estas interesantes preguntas, y aún otras, intenta responder la película que comento. Como son muchas, los personajes tienen que hablan continuamente, como vendedores de feria. ¿Y las consiguen responder? Bueno, sí; al nivel de un suplemento dominical o una revista femenina.

¿Y de cine, qué? Pues la primera y la última secuencia -creo- están bien.

Pero no confíes en mi pobre juicio, amigo filmaffinitista; los críticos están entusiasmados con el film y los votantes le dan un 8, así que ve a verla. Pero luego me cuentas sinceramente qué te ha parecido.

... que merece los cinco puntillos. Y también los merece la cara de bruto del sr. Damon. Del resto, mejor olvidarse.

A mi edad ya casi todo me aburre, pero creo que el oceánico tedio que sentí durante dos o tres tercios de la película no fue causado por lo descontentadizo de mi vejez, sino por lo torpe de las decisiones de guion y montaje tomadas por el admirable e irregular sr Scott.

"Rashomon para torpes", lo llama por acá un sincero y descarado compañero. Y, para rematar al pobre espectador, la escenita del juicio, que produce en grandes dosis lo que ahora llaman cringe.

O sea, que no te la recomiendo, amigo filmaffinitista.

Empiezo confesando que simpatizo con las tesis del documental y que soy fiel lector de dª Elvira. Así que me parece muy bien que la película tenga muchos espectadores y que a estos les complazca.

Sin embargo, como documental es bastante mejorable. El ritmo no es malo; pero falta un hilo argumental claro, lo cual poduce cierta desorientación y cierto aburrimiento. Por otra parte, muchas cosas se dan por supuestas; no sé hasta qué punto el espectador medio asimilará tanta información.

Así que le ponemos un 6, y en paz.

(Quizás no sea necesario advertirlo, pero el espectador progre será mejor que se abstenga de visionar esta película, so pena de urticaria).