No, en serio, está película es una basura. Pero de las gordas. Probablemente la más gorda. Sin embargo, hay algo que no puedo negar: en mi vida me he reído tanto como lo he hecho viendo esta "película" (llamar a esto película es quizás decir demasiado). Estamos ante la caspa más rancia que jamás se haya visto, ante un robo sistemático de planos de "Star Wars" y de la música del célebre John Williams, ante un atropello de las normas más elementales de montaje, narración y de dirección.

Es un sin sentido tan sumamente carente de lógica que, precisamente por ello, se manifiesta como una obra inmortal e imperecedera. Puede parecer contradictorio, y probablemente lo sea, pero "Dünyayi kurtaran adam" juega en otra categoría distinta al del resto de filmes. Estamos ante una rareza, y como tal merece ser tratada esta película. He visto otras "revisiones" turcas de clásicos americanos como la de "Star Trek" o "Superman", y tengo que decir que aunque también tiene su magia, no logran acercarse al carácter mítico que desprende esta obra.

"Dünyayi kurtaran adam" está por encima del bien y del mal. Está más allá del cine. Pero las risas que te echas no tienen nombre. Sólo de imaginar el cachondeo que debió reinar durante el rodaje del filme ya le entra a uno la risa tonta. Imaginarme al director "dirigiendo" a los actores, o al protagonista saltando insistentemente de una cama elástica a otra para lograr esos planos contrapicados que deben suponer más o menos el 20% del metraje, o las peleas contra los hombres disfrazados de rosa... Quién pudiera trabajar haciendo estas películas.

Qué más añadir. Esta película solamente debería permitir dos votaciones: o un 1 o un 10. No se merece nada distinto. De hecho yo mismo le tenía clavado hasta hace poco un 1, pero el hecho de haberla revisionado recientemente me ha hecho cambiar de idea. Esta película se merece un 10. De verdad, después de estar 90 minutos viendo esto, uno termina con el cuerpo totalmente dolorido de reírse tanto, de hecho la última media hora es especialmente dura porque ya te duelen hasta músculos que desconocías que existieran, y sin embargo sigues riéndote a carcajada limpia.

No hay ninguna terapia mejor que esta película para desconectar un poco del mundo real y entrar en el absorbente y delirante microcosmos que Inanç y Arkin nos regalan. Porque eso es lo que esta película es: un regalo para ver la vida con más optimismo que nunca, una experiencia casi religiosa. Una renovación completa, pues a la media hora de metraje es posible que ya no te queden más lágrimas que soltar de la risa. El cuerpo humano tiene un límite a la hora de reír, y esta obra lo pone a prueba. Mis más sinceros respetos para todas las personas implicadas en la elaboración de esta película. Sois mis ídolos, de verdad.

El gran punto fuerte de la obra es, como ya he mencionado, la generación de las convincentes atmósferas y la continua sensación de opresión. Conforme avanza la historia, el clima va siendo cada vez más enrarecido y amenazante (muestra de ello es la escena del sueño de Philip, rodeado de los fantasmas de Usher), hasta que todo cristaliza de manera atinada en la transformación psicológica de Madeline, presa del pánico y de la desesperación tras ser enterrada viva. El hundimiento de la casa Usher es una consecuencia directa de la degradación de los miembros de la familia Usher.

Así pues, decir que el filme resulta de lo más estimulante y placentero, sobre todo viendo los pocos medios con los que contó Corman. Si bien las interpretaciones no están del todo a la altura (Vincent Price es el único que da la talla) y la historia no es todo lo poderosa que podría haber sido, la agobiante atmósfera sí es todo un descubrimiento, y el desarrollo y final de la historia resultan acertados. Una de las obras más redondas del gran Corman y digno reflejo de la prosa de ese genio llamado Edgar Allan Poe. A modo de curiosidad, decir que este título es uno de los favoritos del director Tim Burton, fan confeso de Vincent Price. Estimable título.

Entre los momentos más destacados del filme de Alan Parker destacan el "Another brick in the wall (part 2)" (impresionante la cadena de montaje con los chavales entrando y siendo reeducados y pasados por una máquina que los convierte en carne); "Mother" (con un Pink desmotivado y deprimido que siente nostalgia de su madre ante el mundo tan adverso que le rodea); "Confortably Numb" (la canción con el que probablemente sea el mejor solo de guitarra de la historia -con respeto del señor Jimmy Page y su "Stairway to Heaven"-, es maximizada gracias a una extraordinaria recreación de los fantasmas internos del personaje de Pink mientras está más cerca del otro barrio que de éste; resulta reseñable el papel del manager de Pink que interpreta magníficamente -y sin que sirva de precedente- Bob Hoskins; a propósito, no puedo dejar de recomendar a todos escuchar la versión del concierto de Pulse de este tema: a eso se le llama rozar el cielo con los dedos); o la grandiosa tríada que componen "Run like Hell"-"Waiting for the Worms"-"The Trial" sobre el pasaje fascista (la animación de los martillos forma ya parte del imaginario colectivo).

Esas son sólo algunas de las partes que me marcaron, pero el conjunto de la obra posee tal calado visual que prácticamente cualquier fotograma resulta estremecedor. Las escenas de animación ya son directamente para quitarse el sombrero y aplaudir una y otra vez.

Y en fin, poco más que añadir. No cabe duda de que no es un filme fácil de ver por lo conceptual que puede resultar a ser. El haberse enfrentado al disco en primer lugar ayuda bastante, ciertamente. En todo caso, el conjunto entre imagen y sonido es realmente portentoso y difícilmente podrá defraudar a nadie que se considere fan de Pink Floyd. Mis respetos para los señores Waters, Gilmour, Mason, Wright y Parker.

Si bien los primeros minutos resultan convincentes y originales, con escenas tan destacadas como la inspección del mercado en el que los agentes del departamento de pesos y medidas localizan varios trucajes con los que los mercaderes inflan los precios, poco a poco la trama comienza a tomar unos derroteros cada vez más inverosímiles y, lo que es peor, se alega progresivamente del interés que hasta entonces había suscitado.

La primera mitad del filme podría considerarse pues, como sólida y convincente. Los intentos de la mafia por comprar a Cave resultan de gran interés. Sin embargo, ya desde ese momento se deja entrever una cierta inverosimilitud en casi todas las situaciones, que evolucionan y alcanzan su cenit en la segunda mitad del metraje donde, sin saber muy bien cómo, todo se ha convertido en un tira y afloja entre el matón de turno, el inspector Cave y el mafioso implicado. Demasiada simpleza para un tema que podría haber dado tanto de sí como es la corrupción en las altas esferas de poder.

La subtrama romántica no entorpece en ningún momento el desarrollo de la película y sirve para potenciar aún más si cabe la integridad de la que el personaje de Cave hace gala, pues este está dispuesto incluso a sacrificar su relación si con ello consigue desenmascarar y llevar ante la justicia a los implicados en los negocios de dudosa moralidad.

Resumiendo, podría decirse que "El gran tipo" es un interesante filme noir que, pese a empezar con fuerza y ambición, termina diluyéndose progresivamente y tomando unos derroteros cuanto menos cuestionables que conducen de lleno a un punto en el que uno no sabe muy bien cómo se ha llegado a ello, abandonando por el camino otras opciones narrativas que probablemente habrían ofrecido más posibilidades.

En cualquier caso, simplemente por el hecho de ver una nueva lección interpretativa de James Cagney ya merece la pena ver esta película que, si bien no es ninguna maravilla, tampoco puede negarse que no logre entretener, pues en efecto lo consigue sin demasiado esfuerzo (ayudado, qué duda cabe, por la escasa duración de su metraje).

¿Qué demonios es eso de que el cura convenza a su sobrina para que invoque al diablo sin que ella se dé cuenta? ¿Perdón? ¿Y qué placer puede obtener el diablo en sembrar dudas sobre la paternidad del hijo pequeño del matrimonio? Sin duda es una cuestión de interés trascendental no sólo en este mundo, sino en el más allá. Claro que, seguramente nada sea tan divertido y maléfico como meterte con tu amiga por ser homosexual. Sin duda todos ellos motivos relevantes y de interés ancestral para las fuerzas malignas que rigen el universo.

No creo que debiera comentar un hecho que me llamó bastante la atención. Supongo que carece de relevancia, pero ahí está. Todos los varones que aparecen en pantalla mueren, mientras que las mujeres sobreviven. Que recuerde, palman el psicólogo hipnotizador (ante los insultos de la adolescente creo recordar), el primo de la chica al estrellarse con el coche, el padre al ser asesinado por el cura, el hijo que es atropellado por otro coche y el cura que finalmente se suicida. Sin más. Es sólo un mero comentario que dejo caer. A decir verdad es lo único que estoy haciendo: dejar caer reflexiones.

Sobre la dirección tampoco creo que merezca la pena decir nada. Por cerrar el tema, simplemente diré que es pobre, pobrísima. Planos cerradísimos sin motivo aparente, cámara en mano innecesaria... Vamos, lo que viene siendo una realización chusca para camuflar los escasos recursos económicos con los que contaron y hacernos creer que el tipo tiene estilo. Si se tienen pocos medios, es mejor planificar teniendo en cuenta los pocos medios, porque así los espectadores no nos sentiremos estafados al ver que la realización videoclipera no es un sello personal, sino simplemente un parche con aspiraciones pretenciosas.

¿Y por qué le he puesto un cinco a esta película? Pues, sinceramente, no lo sé. Supongo que soy demasiado bueno. Me reí un rato, ciertamente. Más que reírme a carcajada limpia, fue un constante cosquilleo a lo largo de todo el metraje por lo irracional de la propuesta. Al menos se ve que los autores vieron "El Exorcista" lo cual, pese a ser para intentar plagiarla descaradamente en no pocas ocasiones, les honra.

Me cuesta creer que esta película se haya estrenado en cines y, lo que es más asombroso, que tenga aspiraciones de ser distribuida a nivel internacional. Si en el fondo admiro a estos tipos: mientras yo estoy aquí escribiendo esta insustancial crítica, ellos están viviendo del cuento y haciendo cine. Pues olé vuestros huevos, amigos. Os dejo mi cinco. Os lo habéis ganado, aunque sigo sin saber muy bien por qué.