Serie policíaca francesa que narra los casos de esta excéntrica inspectora de policía.
Cada capítulo indepensiente transcurre en un departamento diferente de Francia, lo que te permite ir conociendo diferentes lugares del pais galo.
Ella es una campechana (aparentemente) mujer independiente y que no se atiene demasiado a las normas, tiene un sentido del humor bastante díscolo y en algún momento resulta un personaje demasiado estrambótico (como demasiado caricaturizado) pero una vez otorgadas las licencias correspondientes es una serie bastante interesante y amena, sin exceso de violencia y con casos bien trabajados para que intentes descubrir al asesino de turno.
Corinne Masiero borda el personaje en el que se ha sumergido con maestría y buen hacer.

No consigue crear la intriga que se propone, el guion es demasiado rebuscado y solo busca golpes de efecto.
La ya muy trillada historia de mujer fatal que se casa con un viejo y feo millonario que se mueven en un ambiente forzadamente viciado repleto de frases lapidarias para que veas lo malos y perversos que son y en el que aparece un joven iluso e idealista marino (el inexpresivo y lineal Orson Welles) para acabar de liarla.
Todo muy forzado, la acción discurre mayoritariamente en un México caricaturizada al más puro estilo Hollywood.
Parece que está realizada solo para lucir la exuberante belleza de la Hayworth, por entonces esposa de Welles y poco más.
El único que me convenció en algunos momentos fue el marido.

Desde luego parece ser que indiferencia no causa, desde puntuaciones altísimas de cinéfilos de pro (?) a opiniones y muchas a cual mas directamente nefastas sobre la película.
Particularmente en varias ocasiones a través de las más de eternas 2 horas que dura he sentido la necesidad de defecar -con perdón- sobre el director, así que con esto está dicho todo.

No es demasiado entretenida, la historia es simplista y en algunos momentos, gracias a la pareja protagonista se salva de la quema pero en conjunto resulta poco interesante.
Esperaba más de esta película ya que el título prometía, pero me ha decepcionado pues se queda a medias en muchos aspectos y según pasa el tiempo decae.
Para matar el rato.

No obstante se deja ver y en general se la puede calificar de entretenido thriller.
Está claro desde el principio que el objetivo de esta película es plantearnos la historia con una familia rica difícil de creer pero con el fin de mantenernos expectantes ante el descubrimiento de una persona secuestrada en un zulo desde hace nada menos que 30 años... (?) por el fallecido padre.
En algunos momentos me puso de mal humor ante lo absurdo de la trama pero al final opté por concederle todas las licencias habidas y por haber y ya puesto en cándido espectador que se cree todo lo que le quieran contar pues se dejó ver hasta el final, eso si, con una gran dosis de clemencia por mi parte.