El vuelo de esta simpática abejita empieza muy bien pero a medida que transcurre el viaje las alas le empiezan a fallar de tal forma que el final del trayecto se torna un aterrizaje un tanto forzoso y, porqué no decirlo, demasiado surrealista. Menos mal que por el camino hay puntos de interés muy divertidos así como paisajes muy vistosos porque de no haber sido así a esta querida recolectora de miel no la salva del fostión padre ni su reina ni cualquier empleado de la Granja san Francisco.

Lo que no tengo demasiado claro es el tipo de público al que va dirigida ya que queda a mitad camino entre humor adulto y dibujos animados exclusivos de niños. Nadie va a entender lo de Ray Liotta o lo de Sting ( por lo menos aquí en España).

No me esperaba una película tan mala. He visto las otras dos y a mi entender la primera ha sido la más original e inquitante de la trilogía; la segunda fue una vuelta de tuerca con un guión más currado y enrevesado si cabe, pero esta última ya no hay por donde cogerla. Es una película innecesaria y carente de sentido. Se "suponía" que puzle la había palmado en la anterior pero claro... todo eran apariencias ya que aquí aún sigue vivito y coleando aunque bastante perjudicado y más allá que acá.

Lo único destacable son las torturas (cada cual más bestia) y el gore. Los guionistas yo no sé qué toman para currarse esos "fatalitys" tan espeluznantes... dan mucha grima. La más sangrienta de las tres.

Lo peor es que nos amenazan con una nueva entrega y creo que ya hay firmada también una quinta... así que o las cosas dan un giro de 180º o las siguientes entregas no serán dignas ni de estantería olvidada de videoclub.

Es complicado valorar un remake ya que uno siempre tiende a comparar la nueva versión con la original.

Si evito ese aspecto y me creo que lo que estoy viendo es una película "nueva" entonces me es más fácil dar mi opinión sobre ésta.

Intrigante historia sobre la llegada del diablo al mundo encarnado en un niño de cinco años. Engancha hasta el último minuto y tiene secuencias espectaculares como las del suicido del principio. Aunque hay aspectos poco creíbles tipo: un embajador lo deja todo (incluso a su maltrecha mujer en el hospital) para irse a Italia con un fotógrafo para averiguar si su hijo es el diablo....¿?.

En líneas generales se deja ver y de vez en cuando pegas un salto en el sillón del cine como consecuencia de la subida de volúmen en algunas escenas; (se ve que para los de Hollywood eso es asustar o dar miedo...).

Si te gustó la primera parte no debes dejar de ir a ver esta esperadísima secuela; más acción, nuevos personajes y estupendos esfectos especiales.

El anterior film era más "película de piratas" que ésta ya que aquí la historia es más que nada una excusa para ver de nuevo al capitán Sparrow y compañía. No tiene la magia de la primera parte aunque se le perdona ya que para mí es mucho más divertida que su antecesora; que al fin y al cabo eso es lo que queremos todos cuando vemos una película: ¡divertirnos!; y ésta lo consigue con creces.

Dos horas y media para pasárselo en grande en un film con una producción bestial que seguramente va a ser el Boom de este año.

Acabo de ver la última peli de Will Smith, "Siete almas", dirigida por el mismo equipo que hizo "En busca de la felicidad" así que quien haya visto esta última ya sabrá que tiene que llevar una cajita de Kleenex a la sala por lo que pueda pasar.

Es una historia hecha para el lucimiento de este actor, en la que deberá realizar una serie de favores a personas anónimas para redimirse de traumáticos acontecimientos pasados.

Las interpretaciones son buenas ( aparte de Will, Rosario Dawson lo hace fenomenal) aunque la historia, analizada un poquito, es bastante absurda aunque válida para conseguir el propósito de tener el culo pegado a la butaca de cine hasta los últimos compases de la proyección.

Recomendada por tanto a los fans del actor ( sobre todo en su vertiente dramática ya que aquí no hay ningún chiste ni medio) y a los que gustan de historias románticas y sensiblonas con ganas de llorar un ratito en el cine y de coger la mano a su pareja.