James Wan demuestra de nuevo su inteligencia fílmica en este film clásico de terror demoníaco, sin efectos digitales, sin abuso de salsa de tomate, pero con perfecta ambientación y alguna notable interpretación (hurra por Vera Farmiga, una de las mujeres más atractivas de Jolibú).

Los sustos se van presentando adecuadamente (bueno, la primera media hora tiene un ritmo francamente mejorable) y el espectador que acepte las convenciones del género pasará un buen rato.

Hemos dicho que la película tarda en arrancar; pero lo que realmente le falta para ser una obra maestra es un poco de originalidad. Casi todo en ella es bueno o muy bueno, pero ¿qué aporta de nuevo que no contengan ya las decenas de películas que han seguido a "El Exorcista"? En este sentido, se podía esperar algo más del guionista y director de la -por otra parte tan desagradable- "Saw".

..., sino una nueva exhibición de fuerza escénica del viejo Clint, quien contagia a sus compañeros de reparto y consigue que hasta el odioso Timberlake (sí, es envidia) me resulte simpático.

Excelente película para todos los públicos, con alguno de cuyos protagonistas todos y todas desearemos identificarnos: con el papá gruñón, o con su hija, o con su futuro yerno, o con su amigo gordo y leal...

Y a los ridículos malos... ¡que les den por el "Moneyball"!

... y, aún peor, un enemigo de San Charles Darwin.

Por fortuna, el público no se fija en la luna revolucionaria que señalas sino en el dedo (voluntariamente esquemático y simplón) con que la apuntas.

Cuídate mucho.

Hasta de dirigir a Paris Hilton es capaz el Jaume; así que no tiene mayor problema para realizar con cierta brillantez esta convencional película, en la que hay cosas malas y cosas buenas. Las mejores -espectaculares persecuciones y explosiones- son, por desgracia, poco originales. De las peores, citaremos la inexpresividad de January Jones y las revueltas absurdas que da el guión tras el espléndido planteamiento: si el nivel de la primera media hora se hubiera mantenido, estaríamos hablando de una película que pasaría a la historia del género.

En resumen, querido filmaffinitista: "Sin identidad" te puede proporcionar un par de horas de agradable esparcimiento, pero no esperes encontrarte con un nuevo Hitchcock.

Un buen melodrama, el mejor de los que recuerdo en los últimos años. El sr. Gray sabe dirigir y los actores interpretan inteligentemente estos personajes llenos de matices y aun de contradicciones. Hay fotogramas y secuencias casi perfectas; me quedaría con las de la azotea, pero hay muchas otras.

Lo que pasa es que no me gusta Joaquin Phoenix, ni el melodrama es mi género favorito... así que se queda con un 7.