Jodie Foster le da ritmo y un aire noventero a una película que recuerda a "Negociador" o "16 calles" que hoy en día casi debemos agradecer por la baja calidad de los productos que nos llegan en verano. Bien construida, entretenida y corta. Infantil y simplona en algunos casos y poca energía en el plano interpretativo. Su ausencia de crítica al sistema financiero resulta algo molesta. No pasará a la historia.

Película correcta, corta, al grano, bien interpretada y entretenida. Con una moralina algo barata que por un lado denuncia y por otro supone un lavado de cara donde políticos y militares parecen todos de Amnistía Internacional. Ni mala ni imprescindible.

La serie llama la atención por su fotografía y su diseño de producción, a la altura de cualquier producción americana. Lo malo es que el guión también está a la altura de las series más mainstream del thriller americano tipo "CSI". Personajes planos, diálogos maniqueos y forzados y actuaciones que van desde el susurro ininteligible hasta la sobreactuación más risible, sin pasar por categorías intermedias. La edición de sonido hace lo que puede en la falta más habitual del cine español: la búsqueda de una naturalidad que afecta al habla de los personajes y hace que no entendamos la mitad de lo que dicen.

No es perfecta, pero mejora con creces el Episodio VII, tanto en la historia como en la coherencia interna del guión. Con un humor un poco más simplón y con ciertas escenas que lastran el ritmo, "Los últimos Jedi" consigue ser pionera en la introducción de ideología de género en el mainstream, no sólo por la presencia de mujeres en su reparto, si no por el desempeño de estas en ciertas escenas clave que pone a prueba su valía dentro de la trama. Considero esto algo muy positivo pues los espectadores tenemos mucho que ganar cuando en un cine que parece quedarse sin ideas se normalice la equidad en el peso de las tramas. Se abre un mundo de posibilidades. Sólo por esto ya merece un reconocimiento.
Como deméritos se puede mencionar su duración algo excesiva, la presencia de personajes importantes sin mucho carisma (como es el caso de FInn y Poe) y una lectura del personaje de Luke Skywalker que puede no ser del agrado de todos.