Bueno, hasta el minuto 20 no tenía mucho problema, a partir de aquí entra en juego el modo avance rápido por 1.5, con paradas cuando los subtítulos son muy largos.

Lo peor es la pena que te dá el malísimo robot de goma terrorífico, porque se las tendrá que ver con el rey escorpión.

Al final me pregunté. ¿Y esto les gustará a los niños de ahora?

Y como a mí me gustaba Biomán, me callé y dormí. Cada uno que disfrute con lo que pueda.

Unos estúpidos adolescentes matan el querido perro de un pescador por crueldad.
Los que comparten su vida con un perro entenderán al protagonista de esta película; el resto puede que aburran tanto sentimentalismo.
Merece la pena, bastante entretenida.
Bonito final.

Amor, violencia y muerte combinadas de forma magistral en una historia sobre lo dura que es la condición humana, en este caso afectada por la guerra y el colonialismo yanqui en Corea. Banda sonora que recuerda a las películas anime de Hayao Miyazaki. Fotografía, guión, dirección, actores… todo sobresaliente, nada tiene desperdicio.

Leyendo las críticas de otros usuarios, varios tachan de penosa la actuación de Penélope. No soy fan de ella ni mucho menos, pero aquí sólo actúa mal como casi siempre Nicolas Cage. Esa cara de sentimiento que pone al tocar su mandolina es de risa, al igual que su rostro melancólico permanente.

No dudo en que podría haber dado más de sí, pero Hurt bordando su papel, Bale siempre en su línea de gran actor y Penélope con su buena interpretación, consiguieron hacer interesante esta historia de guerra y amor en la isla de Cefalonia.

Fuertemente censurada desde su creación en 1976 hasta la actualidad, cuenta la historia de un hecho real. El director Nagisa Oshima muestra genitales y sexo explícito en una cinta que describe la historia de una pareja (un dueño de un hotel y una exprostituta) cuya pasión se hace tan intensa que se transforma en una obsesión peligrosa por parte de ambos.

La cinta nos ofrece un paseo por la locura a la que se ven sometidos los dos amantes, por ser artífices de una relación tan intensa, en una ambientación basada en el Japón de los años 30, pero que termina aburriendo (y mucho) al espectador con tanta cópula.