Dan Tratchenberg. Quien se hiciera cargo del nada desdeñable ecuador de la franquicia CLOVERFIELD, ahora vuelve con un proyecto reformado en forma y fondo y, de paso, revitaliza no sólo en cuestiones cinefilas una franquicia muy castigada actualmente como lo es PREDATOR, sino también ha vuelto a poner en práctica (como ya hiciera con su CALLE CLOVERFIELD 10) el protagónico femenino.

Seamos justos: PREY, originalmente, me parece superior a la contribución (simpática, sí) que realizó Shane Black hará 3 años. Mejor en muchos sentidos.
PREDATOR de Shane Black fue un divertimento, resumiendo mucho el asunto, PREY es un filme donde Tratchenberg ha querido, como lo hizo aún mejor McTiernan en su forma y fondo a finales de los 80s en DEPREDADOR, poner al mismo nivel historia y protagonista dentro de un largo destinado a competir en una plataforma (y su segundo mayor problema es éste) que cada vez gana mayor territorio entre el público.

Y como de reproches va el tema, sólo tengo 2:

1. La Presa, en mi opinión, empieza muy irregular, pero si uno tiene fe, acabará por descubrir no sólo el talento trás las cámaras, sino además a una actriz que puede zamparse mucha pantalla si le dejan acercarse más.

2. La escenas de acción nocturnas, no todo director sabe manejarlas. La secuencia de noche que ya sabemos, que sucede en el final, no está bien filmada en su totalidad. No ves bien qué está pasando, y fastidia. En cuanto a cámaras nocturnas, ocurre más a menudo de lo que pueda pensarse. O no hay más dinero, o no hay más habilidad en ello.
Lástima.

Quiero decir también si, la película está rodada en idioma comanche, tengo curiosidad...
Más por Amber Midthunder, que la chica está estupenda.