... aunque sea de nieve y no aquella marina que nos fabricó Wolfgang Petersen en el 2000. Sea como fuere, vuelta de tuerca al setentero género de catástrofes. O para ser más exactos, en vez de apretar lo que hace Roland Emmerich es desenroscar porque lo que le sale es un trabajo más blandito y carente de verdadero peligro, unos lobos no me valen, que aquellos clásicos de "La aventura del Poseidón" (1972) ""El coloso en llamas" (1974), "Terremoto" (1974) o hasta "Titanic" (1997). De hecho, para ser un desastre planetario cometen un gran error que es... (SPOILER).

De todos modos parece que el director ha decidido rebajar el nivel de violencia y de paso, cualquier cosa que no sea moralmente intachable, para hacer una película más familiar en la que los papás se identificarán con los adultos y los hijos, mayores de siete años en España, con los jóvenes, Quizás sea este el secreto del éxito de "El día de mañana" pues fue la sexta película más taquillera en todo el mundo en el 2004. Por lo demás, lo único que destaca son los efectos especiales porque la historia y los personajes son muy simples, pero aún así resulta entretenida.

Generalmente las películas ambientadas en África son buenas seguramente porque el continente no está para soportar frivolidades, estupideces y ñoñerías que suelen abundar en el cine contemporáneo. Este es el caso de "El último rey de Escocia" filme que tiene al brutal Amin Dada (fantástico Forest Whitaker en un papel que le valió el Oscar), presidente de Uganda (1971-1979) como protagonista. No obstante el personaje es desconcertante por sus mil caras, ahora bufón, luego infantil y más tarde aterrador. Los cambios de humor, su mirada fija, su paranoia, sus inseguridades, sus arranques de ira, su mesianismo, su calidez no dejan de enganchar al otro protagonista, Nicholas Garrigan (James McAvoy), personaje ficticio de todos modos, que no deja de ver en él un líder carismático y bienhechor, aunque extravagante, capaz de hacer realidad los sueños tercermundistas y anticoloniales de la progresía mundial que él representa. Si bien, no tardará de despertar en una verdadera pesadilla.

A la película le sobran algunas cosas, algún romance y le faltan otras, una historia más definida. Por su parte, la trama se decanta más por el thriller que por el drama, razón por la cual no se explica apenas la situación del país, el contexto histórico o las mentalidades de aquellos hombres. Sin embargo me resulta peor el intento de Kevin Macdonald de presentar a Amin Dada como un títere desbocado de los ingleses, supongo que para dar validez a esa patraña del neocolonialismo. La verdad es que desde la independencia de Uganda en 1962 la influencia inglesa fue mínima. Cierto que el golpe de estado de Amin Dada no fue mal recibido por Inglaterra pero también que su sucesor, Obote, llegado al poder mediante otro golpe, implantó un régimen de terror. Poco después, los ingleses rompieron con él y éste buscó apoyó en el bloque comunista, en la RDA y la URSS, que se convirtió en su mayor proveedor de armas, lo que no se dice. Por cierto, después de Amin, la violencia continuó durante muchos años.

Para ser precisos lo que hace Marcus Nispel en "Viernes 13" no es un remake, ni otra secuela, ni un precuela sino un reboot. No se trata de volver a elaborar la original (remake), ni contar otro episodio de la saga (secuela), ni un capítulo anterior (precuela) sino de tomar al mismo personaje y contar otra historia diferente que no tiene nada que ver con lo que hemos visto en las anteriores. El ejemplo más famoso es el de James Bond que cuando cambian de actor inicia una nueva versión de las aventuras de 007. No sé si todo esto es pertinente o ya se sabe pero anoche me pasé un buen rato explicando con poco éxito la diferencia y al menos quiero que seáis testigos de mi esfuerzo.

Pero como decía, ¿para qué se hace un reboot? Pues por dos motivos. El primero es para mejorar el original, darle una visión distinta, profundizar o actualizarlo. El segundo es para aprovechar el éxito inicial para hacer caja repitiendo lo que hemos visto anteriormente sin el más mínimo pudor, ni imaginación. Lamentablemente Marcus Nispel lo hace por el segundo motivo. Su "Viernes 13" es un verdadero refrito, una serie continua de muertes predecibles puestas en un guión horrible. Cero tensión, cero angustia y cero ambiente pero muchos jóvenes tan idiotas como salidos, tanto que producen bochorno. En fin, muy lejos de la original "Viernes 13" o la 3º parte.

Rara, original y con un punto surrealista sí que es esta comedia con vocación de romántica de los hermanos Farrelly. Distinto es que sea divertida, cosa que sólo es de vez en cuando. Cierto que tiene algunos gags graciosos, el mejor creo, el de las provisiones para 72 horas, siempre de la mano de Jim Carrey, pero por otro lado la historia, que promete al principio, se va deshilachando a medida que pasan los minutos hasta volverse bastante simple. Luego tiene un tono rayano a lo vulgar muy en la línea de los Farrelly posteriores a "Dos Tontos muy Tontos" (1994) que no me resulta simpático, por no hablar de la presencia de los hermanos negros, que es tan grosera como innecesaria y poco jocosa.

Al final, el buen hacer de Jim Carrey no es suficiente para salvar esta "Yo, yo mismo e Irene" como comedia. No es muy recomendable pero sí decides verla te encontrarás con la Renée Zellweger más guapa que recuerdo. Ahora bien, te contesto a tu pregunta, Irene: "¿Por qué no acabo con tipos tan simpáticos como tú? Se ve que tengo algo que sólo atrae a los cabrones". Respuesta: por que a las mujeres no les gustan los panolis, ni los buenazos como Charlie (Jim Carrey) sino los ganadores, los que proyectan seguridad y son guays. O sea, es culpa tuya, tú atraes a todos, pero sólo aceptas a los segundos. Por último, la popular deportista que sale es la bella Anna Kournikova en un breve cameo.

Esta película tiene una pequeña anécdota que os paso a relatar. Como salía Scarlett Johansson y desde hace años la ando siguiendo para dilucidar si en realidad es guapa o no, me gusta o no lo hace, me decidí a ver "Arac Attack". Resulta que a los pocos minutos sale la sheriff y digo, aquí está Scarlett... pero se la ve como muy mayor y un poco distinta. No sé, ¿cuantos años tendría en el 2002? Bueno, pues hasta que no salió la hija no mi di cuenta de que había tomado a Kari Wührer, que interpreta a la sherriff Sam Parker por la misma Johansson, cuando en realidad ésta hacía de su hija, Ashley Parker, Dicho esto, con unos 16 años que tendría, pues no se la ve guapa, la verdad.

Dejando al margen mis escasas dotes detectivescas para reconocer caras, "Arac Attack" es un intento siempre difícil de combinar la comedia con el terror. El resultado es pasable aunque irregular pues aunque te arranca risas y hay momentos inquietantes también hay otros un poco ridículos y en general tiene un tono que huele a parida. Por otro lado, se dice que este filme es un homenaje al cine de miedo de serie B de los años 50 pero no es del todo así. Cierto, pero si por un lado, se copia a "Gremlins" (1984) por otro se imita a "Alien" (1979) y "Aliens: el regreso" (1986) con una cantidad de guiños constantes (centro comercial, conductos de ventilación, etc.) hacia una u otra.