Vergüenza ajena.
He tenido que intentar asimilar sin éxito varias veces que no estaba viendo una americanada sobre la URSS.

La he dejado casi a la mitad después de ver en unos porches en plena hambruna por el sitio, un mercado negro ambulante de estraperlo bastante bien surtido, donde hasta se puede comprar carne americana enlatada.

Y en realidad, si que es una americanada de esas, pero made in Rusia por un tal Aleksandr Buravsky del que no he sido capaz de encontrar ni su biografía ni nada que no sean los títulos de sus películas que facilita Filmaffinity.
Y con ellas claramente he visto de dónde le viene el deje ese de yankee cutre.

Cuando las Dictaduras no caen, sino que milagrosamente Transicionan en "Democracias". Los criminales de la dictadura no solo resultan impunes, sino que siguen manteniendo el ritmo político de la "democracia"
Eso queda muy claro en la película. Y es la triste realidad.
Al menos nos queda esta excelente y trepidante película, tanto en su argumento como en sus actuaciones y puesta en escena.

Recordar al publico que España ha sido condenada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, al menos 8 veces por no investigar las denuncias de torturas policiales

Película de propaganda británica realizada en plena guerra. Lo que la lleva a forzar al máximo las circunstancias y la historia de amor un tanto empalagosa.
Cuanto miedo tendría el imperio en aquel momento.Ademas del miedo a la invasión. Miedo a que el descontento de las clases obreras, que siempre son los que ponen la mayoría de los muertos, las llevara por otro derroteros. Llegando a plasmar en el dialogo la incompetencia de los jefes militares, añadiendo que son las clases altas las que siempre son los que forman las escalas de los mandos...Mientras al protagonista lo tratan prácticamente con guante blanco a pesar de ser desertor, para con ello mostrar la cara supuestamente mas amable de su ejercito.
Curiosa también la falta menciones o siquiera de alusiones a realidad de la Alemania nazi del momento y de los países invadidos por ellos. Seguramente pensando en que a pesar de todo, no era imposible que llegaran a dominar sus islas. Y así intentar nadar y guardar la ropa.

Parece mentira que esta película tenga tanta puntuación.
Sosa, sin ritmo y sin gracia ninguna.
Que a el inexpresivo y empalagoso Franck Langella, encima le den un premio, solo tendría una explicación...
Recomiendo que se vean "Las doce sillas" de 1962 realizada en Cuba y comparen.

No he leído el libro en verso. Pero evidentemente es un melodrama del siglo XIX que poco puede aportar en estos tiempos, si no es el de hacer caso al refrán de "La ocasión la pintan calva"...

La ambientación es prácticamente lo mejor de la película, pero con detalles ridículos, como presentar una casa de nobles provincianos cómoda y perfectamente amueblada, con unos "exteriores" mas propios de una granja de pioneros, recién llegados a la selva...
O presentar en el invierno ruso, una mujer noble sentada ligeramente vestida y haciendo sus tareas en una estancia enorme y acristalada sin una chimenea ni un triste cortinón.
Así como presentar una escena increíble, donde una visita cualquiera pueda penetrar en un palacio como si tal cosa, sorprendiendo a una princesa en sus aposentos, sin pasar por ningún tipo de filtro de guardias, mayordomos, criados, lacayos o servidumbres varias...
Por lo demás, una película perfectamente prescindible.