Hace mucho que una película no lograba impactarme, perturbarme e identificarme con esta, y es que Crazy love ha logrado todos estos efectos en mi en una historia llena del cine lynchiniano de los 80s, tomando como premisa la tormentosa vida de un hombre durante 3 diferentes etapas.

Primera etapa: La niñez
Harry (nuestro personaje principal) es un niño fascinado con las historias de amor en el cine, en especial las fantásticas, pero cuando un amigo suyo le enseña sobre la sexualidad su mundo de fantasía se hace mil pedazos, observando la verdadera vida real. El director muestra un gran trabajo de los cambios de la niñez a la adolescencia como nadie, y al mismo tiempo nos envuelve en una especie de “mundo raro” a lo David Lynch, en ojos del protagonista. Redonda primera parte.

Segunda etapa: La adolescencia
Consecuencia de su niñez, el uso inadecuado de la masturbación (mito sexual sobre esta práctica) ha dejado en la cara y cuerpo de Harry problemas de acne de manera retórica usando una gran hipérbole. Ahora debe enfrentarse al rechazo de gran parte de la sociedad y burlas de sus compañeros, sufriendo y atormentado pues esta enamorado. Nuevamente hay referencias a Lynch, no es difícil recordar las deformidades de El hombre elefante, el director logra hacer que sintamos lastima por este personaje, pero no la ternura que sentimos por John Merrick, aun asi logra escenas sobresalientes como el baile con papel de baño en la cara, un momento totalmente mágico para nuestro personaje, añorando su vida de fantasía.

Tercera etapa: La adulta
Toda la vida sufrida de Harry se refleja aqui, no le queda nada, y ahora es una persona que oculta sus penas bajo los efectos del alcohol. No arruinare el final de esta maravillosa historia, pero es esta última parte la que no logra hacer que Crazy love se convierta totalmente en una obra maestra, siendo la mas floja de las 3 etapas. Aun asi seguimos viendo cine lynchiniano, recordando la locura del personaje de Dennis Hopper en Terciopelo azul en Harry.

Lamentablemente muy pocos han visto esta película tan perturbadora como maravillosa, es una de las mejores películas del cine de los 80s, que seguramente en manos de un director más conocido seria más reconocida y alabada por mas gente.

Había una vez una mujer llamada Joanne Rowling, una escritora británica que viajaba por el tren de Manchester hacia Londres, en ese momento su cabeza concibió una idea, una historia sobre un niño que descubría que era un mago llamado Harry Potter. Aquello ocurrió en 1990, y ya han pasado más de 20 años desde entonces y hemos llegado hasta aquí, al gran final, la última película basada en la famosa serie de libros que escribió la ahora famosa J.K. Rowling, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2.

Si la primera parte se trataba de una road movie, esta es una verdadera película bélica. Impresionante, emocionante, grandiosa, trepidante, nostálgica, maravillosa, hay muchísimos adjetivos con los cuales se le podría describir, llena de los momentos más memorables de toda la saga, cerrando los círculos de todas las sub tramas y personajes que nos han acompañado a lo largo de 8 películas, no olvidando ese toque humor tan característico de la serie pero tampoco ese tono oscuro que el director David Yates la ha imprimido.

Son dos horas que los fans de la saga disfrutaran al máximo; con sus puntualizaciones eso sí, pero igualmente el que no lo es lograra finalmente sentirse más conectado con la historia, ya que sin perder la esencia de la novela se siente mejor contada y no existen tantos baches narrativos que ocurrían debido a lo compleja de la historia en lo que se refiere a conceptos y sub tramas. Aquí finalmente ese error es corregido en un 80% por lo que los no seguidores del libro se podrán sentir menos ajenos al mundo de Harry Potter.

Esta octava película se torna igual la más adulta de todas debido a sus violentas imágenes que presenta, siendo del género bélico las batallas, la sangre y los muertos aparecen fuertemente en escena, asi mismo Yates consigue momentos de mucha emoción sin recurrir a la guerra, encuentra su mejor aliado en el guionista Steve Kloves que logra capturar la naturaleza de los libros de Rowling, utilizando sus magníficos diálogos y sucesos que consiguen cautivar y agitar al espectador.

Hidalgo, la historia jamás contada es un proyecto sumamente ambicioso del cine mexicano que tiene como objetivo reflejar al cura Miguel Hidalgo como un “hombre”, no un salvador ni un héroe.

Lo cierto es que meterse con Hidalgo es bastante fuerte en este país, hablamos del padre de la patria, el iniciador de la guerra de Independencia, un modelo, un ídolo para la gente. Por eso es lo controvertido de este film donde tenemos a una persona como muchas otras, cierto con sus ideales liberales, pero igual amantes de los toros, del baile y un don Juan. De este lado creo que el guion acierta en tocar temas desconocidos de este personaje para muchas personas, sin que a la vez se pierda el respeto que uno siente por él, simplemente desmitifica al hombre perfecto, no al salvador.

Esta muy bien hecha, la ambientación es muy buena, la música es notable, lo que creo pudo quedar mejor fue la fotografía ya que hubo algunos encuadres bastante mejorables. Damián Bichir me parece que cumple en su actuación, tampoco se exige al máximo, ya que el guion tampoco lo pedía.

Pero asi como la ves fácilmente, la olvidas, y realmente al ponerse a pensar uno dice que no nos contaron realmente nada interesante, a ratos aburrida, con escenas absurdas y una historia de amor que ya hemos visto hasta el cansancio (se me viene a la mente rápidamente El crimen del padre Amaro). No hay un clímax y la película aunque se pasa rápido, no te cuenta absolutamente nada. Ana de la Reguera como su personaje muy pero muy flojos, tal parece que lo único que hizo fue enseñar el escote. Muchos personajes, casi todos con nula intrascendencia.

Ahora la verdad es que jamás pensé estar viendo un bodrio, a pesar de todo creo que se deja ver, como un producto fallido sí, pero como anécdota queda bien. La pensé bastante peor y el final se me hizo bastante bueno, bien rodado y mostrando la lealtad de la gente hacia su líder.

Yo la paso pero tampoco hay que ser conformistas, de largo lo mejor de estos estrenos de celebración fue la única que se atrevió a mas como fue El Infierno, del resto muy poco, propuestas interesante que les falto un mejor pulida en el guión y una mayor ejecución en pantalla.

Que cojones tiene Darren Aronofsky.

El director norteamericano continúa con sus obsesiones acerca de nuestra existencia con la transgresora Mother, un largometraje destinado no solo a dividir a los espectadores, sino a crear una verdadera marea de discusión sobre las metáforas que desprende el relato, para mí estamos ante la película más polémica de los últimos años.

Se nota desde un inicio la influencia que tiene el cine de Luis Buñuel en la última película del director de Black swan, para mi están claras las referencias a El ángel exterminador en su primera mitad (con humor negro surreal incluido) y por supuesto a Viridiana, exponiendo el ventajismo de la naturaleza humana, el canibalismo del hombre, Aronofsky se dedica a retratar con mucha valentía la relación Dios-Hombre a través de numerosas metáforas que van contando uno a uno los pasajes bíblicos más representativos con la mayor crueldad y cinismo posible.

Efectivamente es excesiva, por momentos exasperante, pero también creo que todo está justificado en la esquizofrenia audiovisual del director, que utiliza sus planos más reconocidos marca de la casa para seguir en cada escena a la protagonista (inmensa Jennifer Lawrence en la que es sin duda la mejor interpretación de su carrera), mientras evoca una sensación que asfixia a través de cada momento, de cada interacción con los personajes secundarios, de cada conflicto con su esposo (un cumplidor Javier Bardem, pero que es neutralizado una y otra vez por su co protagonista).

El episodio final de la historia es lo suficientemente gráfico e incómodo para que el espectador salga huyendo, nuevamente repito es excesivo y poco explicito, pero se nota que Aronofsky tiene una idea clara que reconoce el fin del trayecto de este complejo camino, probablemente muchas de estas premisas se quedaron sin materializarse en Noah, ahora cobran vida en este producto mucho más personal.

¡Mother! no es un filme fácil, si no se entra de lleno en la propuesta del director el resultado será caótico, yo he logrado entrar desde el primer minuto y me he quedado anonadado ante el circulo de salvajismo, provocación e inhumanidad al que nos somete Aronofsky, si se quiere decir un pretencioso cineasta, pero comprometido con su arte.

Para mí una de las mejores películas de que nos ha regalado el siglo XXI se llama Ciudad de Dios, Fernando Meirelles hizo una película llena de realidad, crudeza con un montaje y una fotografía que le dieron a esta cinta un estilo muy propio que después otros quisieron imitar como Danny Boyle en Slumdog Millionare, ahora Habanastation muestra que su mayor influencia en su realización es nuevamente la película brasileña.

Habanastation narra la historia de dos niños de diferentes clases sociales que por casualidades de la vida deberán pasar todo el día juntos lo que cambiara su modo de ver la vida. Las influencias de Ciudad de Dios son muy obvias, la fotografía y el montaje dan ese estilo diferente, la imagen de los barrios pobres de Cuba es retratada de manera excelente, además posee un buen elenco actoral, la química entre los dos niños es muy natural. Precisamente en la historia de los niños me hizo recordar a la ya imitadora Slumdog Millionare, solo basta ver la escena donde ambos niños trabajan recolectando botellas para recordar de inmediato a Jamal y su hermano trabajando en Bombay. Igualmente tenemos aquí una música poco tradicional pero que funciona sobre con el montaje que se utiliza para la complementación de imágenes.

Si bien podemos decir que no se trabaja de una película con estilo propio esta gana mucho en su narración fluida, de ritmo ágil, además en la profundización hacia la amistad que desarrollan los dos protagonistas, uno podría pensar que a simple vista son totalmente diferentes pero en realidad se trata de un retrato muy paralelo. Cuando los niños se encuentran solos en escena es donde la película tiene sus mejores momentos, se puede sentir la amistad más pura y sincera, aún cuando había comenzado muy convenenciera para ambos lados.

Me ha parecido a grandes rasgos un producto muy notable, agradable de ver y más fácil de digerir que su película que tomo como inspiración. Sorpresa de las buenas que lamentablemente pudo llegar más lejos con más riesgo y personalidad por parte del guión y de la dirección respectivamente.