Prometheus me pareció regular pero salvable, gracias a la mano maestra de Ridley Scott. Aun así, ni se acercaba a la calidad de los anteriores filmes del director, debido sobre todo a un guión desastroso.
Por lo tanto, esta era la posible redención de Scott. Era el momento idóneo para deslumbrarnos con una vibrante nueva entrega de la mejor saga de ciencia-ficción de todos los tiempos en mi opinión.
Aviso previo desafortunado: no ha sido así. Me ha decepcionado. Las expectativas prueban, de nuevo, ser un arma de doble filo cuando vas a ver una película nueva.
El trailer auguraba un regreso triunfal a la esencia inicial de la saga. Una historia menos grandilocuente que Prometheus, más centrada en el terror, la tensión y la sangre que caracterizan Alien. De hecho, su título es "Alien: Covenant", lo que significa que el argumento va a pulular alrededor de los xenomorfos (yo los llamo simplemente Aliens), ¿no?
Pues no. Esto no es Alien, esto es más bien Prometheus, segunda parte. Yo no sabía que la conexión entre Prometheus y Alien Covenant iba a ser tan grande, este desconocimiento procede de mi filosofía "cuanto menos sepas de una película antes de verla, mejor". Así que me alejé de todas las noticias.
Y no la critico por querer ofrecer una sensación de continuidad con su predecesora. El problema es que la publicidad, el marketing, nos han engañado otra vez. Señores, si digo que nuestro querido xenomorfo sale 15 minutos, estoy siendo muy generoso. Ups, alerta de mini spoiler.
No, en serio, han utilizado el nombre de la saga "Alien" para atraer a más público, porque si se hubiera llamado Prometheus 2 no habría ido a verla tanta gente. Y, por esto, me siento parcialmente engañado.
El guión, sigue siendo uno de los principales inconvenientes.
Volvemos a tener un elenco de personajes de los cuales el 95% no aporta nada a la historia. La mayoría son tan planos como una mesa. Desde el principio, se intenta dar dramatismo y se intenta que sintamos tristeza por ellos, pero no funciona. Porque no sabemos quiénes son, de quién son pareja, y si se mueren, no nos provocan nada más que pura indiferencia. Encima, el fallo principal de Prometheus se repite: las lagunas argumentales. Estamos en una misión de colonización espacial en un futuro bastante avanzado, ¿por qué la profesionalidad de la gente brilla por su ausencia? Llegan a planetas alegremente sin ninguna clase de protección. Por favor, a saber la de miles de microorganismos patógenos que pueden haber en un planeta que no has visto en tu puta vida (no es spoiler, eso ya aparece en el trailer). Ridley Scott intenta mezclar Alien: el octavo pasajero y Prometheus para tratar de darnos la película definitiva, no obstante, se queda en un intento. A pesar de la palpable experiencia de Scott y sus grandes dotes de dirección, no consigue recrear la atmósfera claustrofóbica que elevó tanto la primera entrega de Alien. No hay pinceladas consistentes de terror, ni incertidumbre, ni apenas violencia; y si me lo preguntan, la (casi) ausencia de estas características marca la diferencia.
En su lugar, nos meten una serie de pegotes filosóficos propios de Prometheus que intentan explicar muchos detalles de la saga los cuales, en mi opinión, estaban bien sin aclarar. Aunque se agradece el intento de dar un origen al xenomorfo, no se ha de sacrificar el carácter de la cinta por este.
Creedme, soy el que peor lo está pasando al criticaro así. Yo estaba dispuesto a ver una gran película dirigida a los amantes de Alien. No lo pasé para nada mal, pero esos momentos cuando estás en el coche de vuelta a casa encontrando fallos de guión restan demasiado.

Pero ya basta de golpes. A su favor también hay cosas. La crítica negativa es fruto de mi decepción por las altas expectativas, no significa que sea una mala película. Eso sí, tampoco es buena ni de lejos.
Ya lo he dicho antes, Ridley Scott es un gran director. Si contamos eso, y una escenografía simplemente perfecta, tenemos un sin fin de planos bellísimos. Cada imagen desprende una sensación de estar viendo un gran cuadro. Hay que agradecer que no se haga pesada en ningún minuto de su duración. El ritmo está bastante bien y es muy entretenida mientras la estás viendo. El 95% de los personajes sobra, pero el 5% que mola son Fassbender (genial en su papel doble) y Daniels, una nueva protagonista femenina de la cual yo tenía muchas ganas de saber más que se queda en un plano casi secundario. Aunque me parezca que está desaprovechada y podría haber llegado a mucho más, me sigue gustando y me parece de lo mejor de la peli. Katherine Waterson hace un buen papel.En conclusión, otra precuela que no está a la altura de las expectativas. Si buscas una recomendación para ir a verla al cine o no, te digo mi opinión:
Aun sabiendo a ciencia cierta que iba a ser algo decepcionante, habría ido a la pantalla grande. ¿Por qué? Porque amo Alien, y la película no habrá sido una obra maestra; pero el rato entretenido ha merecido la pena, disfruté su visionado y únicamente me enfadé un poco cuando salí y analicé en mi mente el final, tratando de comprenderlo. Mi yo interior mi impide dar calificaciones demasiado bajas a una peli de Alien. Reconozco que las notas que otorgo suelen ser blandas, pero es porque considero que si una película como mínimo te ha entretenido, no puedes suspenderla, porque ha cumplido parte de su cometido.
Alien: Covenant es mejor que Prometheus gracias a Daniels y el xenomorfo; y tiene una nota más "aceptable" gracias al mismo.

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Llego tarde, como siempre, aunque realmente no es algo de lo que me avergüence, lo considero una característica que me define, sin la cual no sería el mismo.
Me dejo de rollos, y os digo en breves momentos qué me ha parecido la película sobre el personaje Doctor Extraño que ha realizado Marvel Studios.

Mucho se ha dicho sobre ella, tanto alabanzas como duras críticas destructivas. En mi humilde opinión, ningunas estaban del todo correctas. Me explico:

- Por una parte están todos aquellos puristas que la maltratan hasta la saciedad. Argumentos como "es una copia de Origen (Inception)" o "la idea es una copia barata de Matrix" o "no es interesante, y Origen y Matrix son mejores opciones que ya hicieron todo lo que esta hace", o "esta propuesta ya la hizo Nolan en Origen" o sandeces por el estilo.
Sí, Nolan es un genio. Sí, Origen o Matrix pueden ser mejor película. Pero, porque Origen sea mejor película, y Nolan ya haya usado el "efecto caleidoscopio" no significa que tengamos que menospreciar esta. Más que una copia, yo lo veo como un homenaje a todas estos grandes filmes, utilizando muchos de los conceptos que nos plantearon, pero en campos distintos. Desde mi punto de vista, debemos tener menos "miedo" o "asco" de aquellas obras que tomen como referencia ideas recientes. Así, nacen los géneros en el cine, por poner un ejemplo.

- Y, por el contrario, tenemos a todos aquellos que dicen (como siempre), que es una revolución en el cine superheróico, algo jamás visto y una obra maestra sin igual, la mejor de Marvel. Ni de lejos. Es cierto, no es igual que la mayoría de películas producidas por esta compañía, pero de ahí a que sea algo totalmente innovador hay un trecho muy grande.

Desgraciadamente, a pesar de ser un total fanático de los cómics de Marvel, poco o nada he leído sobre el Doctor Extraño en sus aventuras de manera individual. Solo sé lo que ha hecho en historias conjuntas o cosas por el estilo. Por lo tanto, no puedo juzgar la fidelidad que demuestra en cuanto a las historietas en las que se basa. El personaje nunca me interesó, hasta ahora. La película ha conseguido que aprecie más a este personaje cuyas apariciones tan poco me llamaban. Eso dice mucho de su calidad.

A pesar de que no ofrezca nada nuevo en cuanto a argumento, es capaz de llamar la atención, entretener y dejar un excelente sabor de boca después del visionado. El tiempo pasa volando y no sientes por un segundo que estés malgastándolo. Gracias a su trepidante ritmo, los actores haciendo trabajos muy buenos (Benedict Cumberbatch es una formidable y acertadísima adquisición para el universo cinematográfico de Marvel), un guión entretenido, con situaciones graciosas en ocasiones; y, cómo no, los efectos visuales. Yo los disfruté enormemente, las escenas abstractas están realizadas de una genial forma, y todo el tema de la distorsión de realidades es muy interesante. Presentan conceptos muy extravagantes y peculiares, convirtiendo la peli en algo distinto para los sentidos.
El Doctor Extraño acaba presentándose como una arriesgada pero muy apropiada elección de la que nadie, ni los creadores ni el público, se van a arrepentir.


Por supuesto, está muy lejos de estar por las nubes, teniendo en cuenta otras grandes obras que estos estudios han sacado. Incluso con todo lo anteriormente mencionado a su favor, sigue teniendo numerosos clichés típicos de la compañía, con una visión blanda del mundo que le impide ser algo más. No es la magia en sí la que dota a esta película de un tono de fantasía inocente, sino su actitud poco firme en ocasiones. El día que Marvel se deshaga de esa esencia que digo, será el día que pasen de hacer películas entretenidas y graciosas, a auténticas obras maestras cinematográficas.
El villano, otro punto criticado, es arquetípico y no tiene demasiado tiempo de desarrollo. Lo interesante es que, en el clímax, nos encontraremos con un ser muy poderoso que podría ser catalogado como "el villano principal", el cual es breve, pero está currado. (*)

He de admitir, como punto final, que si eres fan de Marvel desde hace muchos años como yo, y tienes cierto conocimiento; vas a disfrutar mucho más. Es evidente que cualquiera, independientemente de cuánto sepa sobre los cómics, puede disfrutarla, lo cual es un punto a favor importante. Sin embargo, con cada pequeño guiño, con cada referencia minúscula, nombres, personajes... uno se siente muy satisfecho.
Un 7 sobre 10 para Dr Strange.

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¡Gracias!

Me alegra que esta cinta exista y me encanta lo que consigue a nivel social: la experiencia en las salas, su punto de vista femenino, su necesario mensaje que llegará a tanta gente.
Pero... No negaré mi ligera decepción ante una buena película que yo esperaba excelente.

El márketing fue impecable y mis expectativas estaban por las nubes. Quizá eso mismo haya afectado a cómo la he visto, pero bueno, ya es irrelevante. Ahora, yo solo quiero compartir por aquí mi opinión personal y sincera sobre cómo me sentí viéndola. El diseño de producción, es decir, el uso del espacio y los sets de rodaje físicos, es TOP TIER. Cada elemento en pantalla está mimado, rezuma personalidad, colores vivos, imaginación, polvo de hadas y numerosas posibilidades narrativas bien aprovechadas con bromas tronchantes.
Como sociedad damos demasiado por hecho lo brutales que son Margot Robbie y Ryan Gosling como intérpretes. A parte de ser *hermosos*, poseen un carisma magnético y la capacidad de perderse en personajes de registros diametralmente opuestos, elevando todo lo que tocan.

Ya lo he mencionado: considero que lo que la peli nos quiere decir es puntero y relevante. El hecho de que muchísimas mujeres puedan haberse sentido identificadas, de que les haya tocado en lo personal, me hace feliz y solo por eso todo merece la pena. Mis problemas con 'Barbie' empiezan no sobre lo que quiere decir, sino en cómo lo dice a través de su narrativa.

El uso de la exposición me parece pobre. Sus buenas ideas no están apoyadas por la estructura argumental, de forma que solo quedan expresadas a través de lo que los personajes hablan sin un ápice de sutileza, con diálogos que parecen leídos de un power-point superficial. Son puro eslogan sin profundidad detrás. Los arcos de personaje tienen un desarrollo desaprovechado. No se hace pasar a Barbie por un viaje emocional a través de lo que vive, no hay una progresión coherente de sus sentimientos, todo queda plasmado a través de escenas de personajes que hablan más para la audiencia que para sí mismos, quedando en un guion simple en exceso.
Y Barbie y Ken pueden ser simples ya que son estereotipos, pero los personajes humanos de la cinta también son sosos, sin personalidad y con arcos aturullados y torpes, sin contraste tonal. Al final, todo lo que la película quiere contarme lo noto desde cierta distancia. Lo entiendo (y lo apoyo), pero no lo siento. Y no creo que tenga que ver con que yo sea un hombre, ya que creo que el arte puede ser universal.

Aunque quise emocionarme con lo que la peli me transmitía, porque era bonito, divertido y estaba de acuerdo, no pude. Lo que los personajes sienten queda reducido a texto hablado sin apoyo audiovisual y sin una narrativa que fomente mi conexión sentimental con lo que sucede. No es mala peli, pero yo esperaba una obra más pulida, más eficiente en sus intenciones. Es un producto entretenido e interesante, que conectará con muchas personas y se dejará otras tantas atrás, lo cual es una lástima, ya que cuenta cosas que merecen ser sentidas por todxs.

Porque, tal y como está realizada, no convencerá o cuestionará a quienes deberían ser convencidos, solo nos recordará algo que ya sabemos a quienes estábamos de acuerdo con lo que dice antes siquiera de verla. No obstante, aun así, considero que es una peli importante. Porque, aunque opino que no está a la altura de lo que se propone, con un poco de suerte habrá despejado la pista de aterrizaje para que otras películas próximas similares sí puedan despegar.

Básicamente he resumido casi toda mi crítica en el título, y si no te ha gustado ya puedes dejar de leer esta crítica por que te provocará nauseas. Pero a quienes le hayan gustado el título, o mejor dicho la película, quienes estén de acuerdo conmigo, para esos creo que merece la pena. De verdad, no entiendo como tanta gente puede decir que esta película es mala y cascarle de un 6 para abajo, ya se que para gustos hay colores y no quiero ofender a nadie, simplemente decir que a mi me encantó.
Es una historia genial, bien contada y que cuenta con un guión magnífico lleno de humor, además de que te da ganas de vivir. Realizada fantásticamente, los personajes Omar Sy y François Cluzet encajan perfectamente a pesar de que no se parecen en nada, tienen una química perfecta, por no decir que las actuaciones también son espectaculares. Una música preciosa, la verdad, los franceses haciendo música para las películas a veces están que se salen. También una buena dirección, claro que no son Spielberg, pero consigue emocionarte, hacerte reir, ¿no? Entonces yo diría que sí, es buena.

Podría pasarme el día contando detalles y mejorando los anteriores diálogos, pero creo que con eso basta. Yo creo que una película que tenga todas esas cualidades es realmente buena, y además si tiene un 8,1 en filmaffinity, cosa extraordinariamente difícil... no sé, díganme ustedes.

10/10.

A Oppenheimer se le ha llamado "El Prometeo Americano". Prometeo, tras otorgar el fuego a los humanos, fue encadenado en el Monte Cáucaso para que un águila le comiese el hígado todos los días.
Oppenheimer no recibió tal castigo físico... Pero sí el tormento psicológico de haber condenado a la humanidad por sus actos.

Yo llevaba unos tristes añitos en los que los más recientes proyectos de Nolan (Dunkerque, Tenet) no me habían convencido. A pesar de que previamente había filmado algunas de mis pelis favoritas, sentí que sus nuevos enfoques narrativos no me cuajaban.

Hasta ahora.

Perdonadme por lo que voy a decir, pero Oppenheimer es una bomba. Un mecanismo de precisión suiza en todos sus aspectos. Escrita, montada y dirigida al milímetro, pero si algo debo destacar es su APABULLANTE uso creativo del sonido. No es solo que la banda sonora sea exquisita: cómo construye atmósfera, textura, cómo añade capas narrativas que, dependiendo de su objetivo, pueden incrementar la tensión o simplemente ser un acompañamiento de la imagen, dándole la mano sin llamar la atención para que el conjunto fluya mejor. El ejemplo que más me impactó de esto es cuando genera un crescendo constante y agobiante de ruido durante varias secuencias para acabar en minutos de puro silencio climático; o cómo desde el principio compone ciertos leitmotivs recurrentes que culminan en momentos donde solo lo que el personaje escucha te cuenta toda la historia y entendemos por qué esos leitmotivs sonaron en las escenas anteriores. Nos estaban preparando, sin que lo supiésemos, para *ese* momento culminante.

Es una película que da muchísima información en cada segundo de su duración, pero se desenvuelve con soltura y sin que perdamos la atención o el hilo conductor, a pesar de su compleja conexión de ideas a través de una elaborada estructura. El truco es que, cuando la ves, parece sencillo, es como si fuese la única y más obvia forma de contar la historia... pero no. Hay detrás todo un trabajo titánico de equipos completos de personas para lograr la pantomima: el hacer que algo dificilísimo se sienta fácil, orgánico.

Nolan domina el arte de grabar películas sobre, esencialmente, gente hablando, y que sean trepidantes e intensas. Porque 'Oppenheimer' tiene aroma a cine clásico, tanto para lo bueno, como para lo malo. Y sí, también hay cosas que no me gustaron tanto y veo necesario comentar. Este aspecto es la pata de la que la cinta cojea, en mi opinión: su trato tan superficial de los personajes femeninos. Actuaciones fantásticas, guion no tanto. Las relaciones sentimentales de nuestro protagonista solían conformar, para mí, la parte menos convincente del metraje.

¿Por lo demás? Estamos ante tres películas de los años 40 en una: un drama judicial, un thriller político y una aventura científica sobre la construcción del artefacto, con todas sus matizadas implicaciones morales y éticas, encarnadas en un personaje tan brillante en el texto como en la pantalla. Cillian Murphy está acojonante, pero nadie en el cast se le queda atrás. Me alegra mucho ver cómo Downey Jr, después de tantos años de un genial Ironman, sigue estando dispuesto a ofrecer registros distintos, frescos e igualmente geniales.

En fin, si esto no es la peli del año, poco le falta. Es un blockbuster anti-blockbuster (teniendo en cuenta cómo funcionan a día de hoy), es una experiencia fascinante y, sobre todo, una película que funciona como un tiro.