Dicen las leyendas urbanas que The Beatles se inspiraron en su experiencia con el LSD para componer Lucy in the Sky of Diamonds. Si eso es cierto, habría que felicitarlos por cambiar de camello porque el que tenían cuando hicieron Qué noche la de aquel día les dio algo demasiado tóxico y que no habría pasado los altos controles de calidad del Polígono San Pablo de Sevilla, ISO - 1943.
Cabe decir que el alto número de votos positivos sobre esta obra nos lleva a indicar que ni el pasado es mejor ni peor que el presente, es la misma basura. ¿Qué diferencia hay entre la película que rodaron The Beatles y Britney Spears? Ninguna, una mala calidad a raudales y algún que otro quiere compararlo con la obra de los hermanos Marx, eso sí que es surrealista. Entre el film de los fab 4 y el de la Belén Esteban americana, no nos quedamos con ninguno. Eso sí, hablamos de música, otro campo interdisciplinar totalmente distinto, los Beatles, especialmente en su segunda época, le dan mi vueltas. Sin embargo, si nos dicen de elegir para pasar una Qué noche la de aquel día entre The Beatles y Britney Spears elegiríamos sin duda a... (Spoiler)

PD: Esta crítica se ha realizado sin tener la ya no ingeniosa idea de poner títulos de las canciones para forzar una gracia que solamente gustará al que la ha creado. Sus amigos y familiares le reirán la gracia pero solo por no darle un punterazo en la boca del estómago.

Qué quieren que les diga, pero a mí eso de pretender reunir a todos los humanos con poderes extrasensoriales con el fin de unir fuerzas y enfrentarse al terrible Genma, una entidad demoníaca llegada desde lo más profundo del universo que pretende destruir a todos los seres vivos que encuentre... Psss, es menos original que una película sobre la segunda guerra mundial.

Lo dicho, que no creo que aporte nada al género de películas de gente que pretende reunir a todos los humanos con poderes extrasensoriales con el fin de unir fuerzas y enfrentarse al terrible Genma, una entidad demoníaca llegada desde lo más profundo del universo que pretende destruir a todos los seres vivos que encuentre.

Mala serie que tenía muy buena pinta la primera vez que oí sobre ellas en mi viaje a Takasaki allá por los años ochenta. En la serie iban a trabajar Kunitoshi Okajima y Shingo Kaneko, lo que eran garante del tratamiento a los samurais, que añadido al respeto que tienen por los animales en Japón, harían una buena serie.

Sin embargo todo se vino abajo a causa de la integración de norteamericanos en los guiones. Aún así hay dos capítulos salvables, el de Yikuwita y su honor y en el que Kudiato tiene que elegir entre una gata y su país. Grandes diálogos que me hicieron llorar.

Todos conocemos a Homer Simpsons, algunos lo queremos más que a nuestros amigos o nuestros padres. Hemos aprendido de él más que de nuestra profesora de Historia, o de la de Francés, de Gimnasia (no educación física) o la de Orientación Profesional, o bien la de todas a la vez.
Sin embargo este filme representó la caída de los dioses. Típica cinta donde el que la crea tiene mucha reputación que perder y poco que ganar.

Mítica película que, analizada plano por plano, es una crítica al comunismo. Cada captura que hace John McTiernan tiene como objetivo ir posicionándonos contra ese sistema social construído a lo largo del siglo XX y que gracias a gente como Rambo o Rocky conseguimos destruir.