Y es que me lo he pasado muy bien disfrutando a este homenaje al mundo de A. Christie. R. Johnson nos propone un juego que ya conocemos, que disfrutamos en nuestra niñez con sus libros o películas, pero lo moderniza y lo rejuvenece y lo hace mucho mucho mas entretenido.
En el mundo de A. Christie, la autora nos llevaba por vericuetos y nos hacia estrujarnos el cerebro para adivinar quien era el asesino hasta llegar al desenlace final con Poirot descubriendo el quien y el como dejándonos con la boca abierta. En esta intriga el camino y la narrativa es menos enrevesado, asistimos al espectáculo con mucha menos tension pero con mucha mas alegría.
Ana de Armas esta espectacular en todos sus registros y clava la evolución de su personaje. La familia del difunto esta también perfecta y en la que, con su pose altanera, destaca Jaimie Lee Curtis como aristócrata de clase.

Una historia prometedora con una puesta en escena inicial preciosa, ambiente, escenario, actores fabulosos, y por encima de todos: Keira Knightley. No puedes apartar la mirada de ella, sus ojos, su voz hipnotizan, y borda su papel. Te enamoras de ella en la escena de la fuente y a partir de ese momento, solo puedes seguir como un zombie admirando su espalda en un vestido verde.
El director ha dejado que la película coja carrerilla, que nos metamos en sus personajes para dar el gran salto y enfrentarnos a la expiación, y nos encontramos con un salto al vacío. Damos un salto temporal, donde se nos omite la devastación personal, el cambio que padecen las vidas de los protagonistas, la destrucción de sus relaciones, y pasamos a un escenario bélico que te deja con el pie cambiado.
Íbamos a ver una película sobre emociones y personas y nos encontramos con una sub-película de guerra, bien rodada y que no tengo dudas ha tenido clara influencia en Dunquerque y en 1917, pero no es lo que esperábamos.
Las interacciones del trio protagonista en esta fase de la película suponen también una decepción a la hora de mostrar la complejidad de los sentimientos de la expiación, y no ayuda a retomar la vinculación con la primera parte de la historia.
Finalmente Vanessa Redgrave en 5 minutos da mas que la hora de metraje que le precede en un epilogo fantástico que vuelve a poner a la pelicula en el camino correcto. Pero ya es tarde para ese vaje perdido.

Hay una cierta unanimidad en la critica internacional acerca de esta película Taiwanesa. En especial, su tono Shakespereano y como representa el viaje de la niñez a la edad adulta a través de la adolescencia.
Empezamos, son 4 horas de duración, por lo que tendrá muchas cosas que contar, un cuidado desarrollo de personajes, diálogos vibrantes, etc.
Pasadas dos horas pulso el botón de stop. Me considero a mi mismo como una persona respetuosa con el trabajo de los demás y en especial con el de todo un equipo que pone en marcha la complejidad de rodar una película, pero no puedo a cambio no valorar mi propio tiempo. Aceptar otras dos horas de diálogos vacíos, escenas de peleas entre bandas que dan vergüenza ajena, una presentación de personajes ridícula, unos caracteres sin ningún atractivo, etc.
Realmente se necesitan tener a un espectador 4 horas delante de la pantalla?
Vuelvo a chequear varios rankings con las mejores películas de la década y similares... y ahí esta en todos, ante mi incredulidad. Quizás, sea una comida de un restaurante de tres estrellas cuando a mi, me apetecía una hamburguesa, o quizás yo no sepa apreciar todo el arte que esconde este film. A quien le importa.
Sin ketchup y con mostaza, por favor