Esta película a la estela de Conan el Bábaro, se quedaba por muy encima de los exploitation como Ator el poderoso o la Espada salvaje de Krator. También tenía bastante más presupuesto. Dirigía Don Coscarelli que se había hecho un nombre con Phantasm, peli de terror de culto. Y como actores Mark Singer, el recordado Donovan de "V", inexpresivo como él solo y Tanya Roberts, bellísima, sus dotes actorales es ya caso aparte. Una historia simple de venganza, en la que un hijo robado a reyes, para que no se cumpla una profecía, es criado en un poblado que será destruido por aquellos que le robaron de sus padres. Tras descubrir ciertas habilidades para con los animales, comienza su camino. Las películas de aventuras ochenteras me resultan entrañables, quizás porque forman parte de mi infancia, pero la calidad de la película no puedo destacarla. Los actores muy malos, las coreografías de lucha risibles, el diseño de producción muy mejorable, las escenas con fuego y las maquetas...vaya tela...y los angulares de cámara y planos desde el aire demasiado exagerados, en el montaje se pasaron. Aun así, sigue siendo entrañable y entretenida.

Era un delito a estas alturas no haberla visto todavía, así que me lancé. Es una de las pelis más divertidas de Billy Wilder y muchos de sus golpes de humor siguen siendo muy efectivos en la actualidad. Jack Lemon y Tony Curtis insuperables y rodada con un ritmo frenético en el que no paran de ocurrir cosas y te mantiene atento a la pantalla durante casi sus dos horas de duración.

Antes de Harry el sucio había llegado Frank Bullit. La película tiene como principal atractivo las persecuciones de coches, así como los tiroteos y la sangre, que no trata de pasar desapercibida.

Tiene todavía ambiente sesentero, aunque se le ve que comienza la transición hasta el New Hollywood de los 70.

La película está bastante bien y ganó un Oscar por el montaje, que le da un ritmo muy frenético. A mi juicio le falta un poco de mayor peso en el guión, pero sigue siendo una muy buena película.

Cine francés al estilo Fast and Furious, pero con el presupuesto más comedido. El argumento muy típico: un presidiario de buen corazón es reclutado por la policía a cambio de la condicional para que les ayude en la confección de coches de gran potencia y a partir de ahí una subraya de corrupción y buenas peleas, entretenida.

Una película de la mítica American International Pictures que rentaba bien sus películas de bajo presupuesto y dirigida por el mago de la blaxploitation, películas donde los negros eran buenos y justos y os blancos malos y corruptos, Jack Hill. Curiosamente Jack Hill era blanco. La banda sonora también la firma la Motown por lo que es una película que buscaba precisamente un público de color.

En esta peli no solo cambia los roles típicos de razas que solía haber en las películas, sino que también en género aquí tenemos heroína y villana. Y la heroína es Foxy, un personaje con tanto carisma que años más tarde sería homenajeado por Tarantino.

La película nos muestra una venganza ejecutada por Foxy Brown contra los traficantes que le produjeron una gran pérdida y pra ejecutar esa venganza estará dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias. Para llegar a ella usará su mejor arma que es su sexualidad.

La película es una serie B en toda regla y algunas escenas de lucha resultas risibles, pero funciona muy bien y es un gustazo verla. Es una película que hay que ver.