Charles Bronson es un duro policía con problemas familiares. Su mujer le ha abandonado y trabaja de stripper en un club de poca monta. Ella sale con otro y él, deprimido se da a la bebida. Su vida empeora todavía más cuando recibe una amenaza telefónica de una mujer que pretende matarle. Dicha mujer le tiende una trampa y la policía le persigue acusándole de asesinato. Por otro lado en un tiroteo, Murphy mata al hermano de un mafioso local que jura venganza. De modo que tendrá que huir junto a una ratera deslenguada y esclarecer quién y por qué quiere liquidarle.

Estamos ante la típica película policíaca de los ochenta con un maduro Charles Bronson liquidando mafiosos, y enfrentándose a una desequilibrada que pretende arruinar su vida para después matarle. Nada de particular para un policíaco menor en el que la única novedad es el papel de la joven que acompaña a Bronson que aporta algo de humor al tinglado. Lo mejor, el tiroteo del final en el hotel.

Cuando a mediados de los noventa el género de terror languidecía llegó Wes Craven para resucitarlo con la saga Scream. Sin embargo y a pesar del éxito del film sólo los primeros quince minutos funcionan, el resto es un homenaje paródico a las películas de terror con todos los clichés del género. El propio Craven aparece brevemente realizando un cameo vestido con el inconfundible jersey a rayas de Freddy Kruger.

No sólo se filmaron tres secuelas sino que además se puso de moda el minigénero de terror adolescente con el estreno de películas similares como la trilogía de Sé lo que hicisteis el último verano también con notable éxito. A ello se añadió la comedia Scary movie que parodiaba este tipo de films especialmente a Scream.

Ya cuando la vi de pequeño me pareció una chorrada así que viéndola de adulto todavía más. No ha mejorado nada con el tiempo sino todo lo contrario. Una película con argumento imbécil y demasiado infantil. Cuando se estrenó la película Richard Pryor era un actor cómico que estaba de moda, de hecho, solía presentar los Oscars y sus actuaciones son muy recordadas. Los productores de Superman III quisieron tenerlo en el reparto para que aportase comicidad a la película. Sin embargo, se equivocaron porque Pryor no estuvo muy inspirado y su actuación resultó de lo más estúpida. En esta ocasión Superman tendrá que enfrentarse contra una versión malvada de sí mismo y contra unos hermanos millonarios que pretenden dominar el mundo aprovechándose de los conocimientos informáticos de Richard Pryor. Más descabellado imposible.

Desfasada comedia feminista que denuncia en clave de humor las dificultades de las mujeres en el mundo laboral. La historia gira en torno al enfrentamiento de tres compañeras de trabajo con su déspota jefe que además de maltratarlas psicológicamente las acosa sexualmente.

Pienso que son temas muy serios como para hacer una comedia sobre ellos. Puede que en el momento de su estreno pudieran tratarse así y el público reaccionara positivamente como así fue, sin embargo hoy en día resulta chocante hablar de unos temas tan serios tan a la ligera.

La película funciona a duras penas como comedia de enredo disparatada e increíble con reivindicaciones feministas aunque en ocasiones resulta algo estúpida.

Lo mejor, la presencia de una simpática y convincente Dolly Parton que demostró que a parte de saber cantar también sabía actuar en el que fue su exitoso debut en el cine.

Esperaba encontrarme con una obra maestra dadas las buenas críticas y me ha decepcionado.

Se trata de una película semi documental en la que se muestra el trabajo policial a través de un narrador, que cuenta la historia de una atractiva joven asesinada y las posteriores pesquisas policiales para dar con el asesino, en el incomparable escenario de la ciudad de Nueva York.

El argumento no me enamora, lo hemos visto mil veces con anterioridad y el procedimiento policial lo conocemos de memoria. Cierto que ésta tiene el mérito de ser de las primeras que lo enseña, pero no puedo evitar aburrirme y desconectar de la trama, que en ningún momento me engancha. Por otro lado, la voz en off termina pareciéndome absurda radiando en exceso todo lo que se ve.