En efecto, western crespuscular de muy buenas intenciones pero que a veces roza la ñoñería. El título de esta crítica (extraído del film) lo deja claro.

Buenas palabras, buenos consejos, buenos valores, todo en un marco de avaricia y competicón por agarrar un puñado de dólares en una carrera através de 600 millas.
Buen reparto que ayuda a soportar los bajones. Un Ben Johnson de despedidas. Candice Bergen en sus mejores años. James Coburn como siempre, espectacular, no le hace falta hablar porque su presencia, su mirada son apabullantes, le bastaría con mostrar la piñata de vez en cuando, qué grande, qué carisma. Algún otro rostro conocido y Gene Hackman, o sea, Don Pimpón desinflado, es verlo en esta peli y veo a Don Pimpón, lo juro.

Para esperar un Bayern de Munich-F.C. Barcelona (que es lo que estoy haciendo) sirve perfectamente.

Y El cine de Aronofsky también, a su filmografía me repito.
Como si de un réquiem por un sueño se tratase, Nany siente en la danza la fuente de la vida. Su carácter luchador y perseverante la llevará a conseguir su meta, pero en el camino deberá despejar la X, Y y la Pi de su cerebrín, para llegar a ser un cisne negro y no un X-men o un tigre.

¿Qué empuja a un tipo en crecimiento narrativo y visual, a rematar tan jodidamente mal una película? Tiempo ha tenido a madurar la historia y ofrecerle un final coherente, lejos de la exageración y el estrépito inverosímil. Pues no, no lo parece. ¿Si has tenido tiempo y el final es este, quiere esto decir que no tienes talento? No, porque te lo hemos intuido otras veces, simplemente se te va la olla de manera transitoria y... la cagas.

La primera parte de la cinta, o cisne blanco, es muy acertada. No le cuesta nada introducirnos en la historia insinuando sutilmente un thriller a punto de estallar. Sobriedad y belleza para ponernos en situación a medida que el suspense crece contenido de la mano de Natalie y Nina, su personaje, a partes iguales. Será difícil que se le escape el Oscar, si lo hace le echaremos la culpa a Darren cariño, no te preocupes. Esta parte y el nudo salen bien paradas, a los 3/4 de película estás absolutamente intrigado y calculando las varias, y repetidas millones de veces, posibilidades que tenemos para resolver la trama. Lo haces con seriedad dando por hecho que con seriedad avanza el dilema. Pero todo es un envoltorio elegante para encontrarte dentro un tripi de aquellos, un pingüino, una bicicleta o un micropunto, en lugar del cisne, y éste, es el cisne negro.

Y es el cisne malvado y negro porque es tan hijoputa que consigue evaporar una hora y media de promesas que te has estado creyendo, como un tontín, porque lo habías tomado en serio. La próxima vez te espero, porque sé que tratarás de cerrar la trilogía de la-no-supervivencia-del-artista-por-diversos-y-oscuros-factores, entonces te estaré esperando y no veré el final sin antes fumarme un porro.

En este tipo de films, copiados, estereotipados, alicatados a base de tópicos y secuencias de risa, de mucha risa irónica, propias de cine beeeee, de becerro, nos encontramos con el mismo mecanismo una y otra vez.
Suele haber un personaje clave de buen corazón pero lleno de dudas, al que las circunstancias, casi siempre de índole personal, aprietan y obligan a introducirse en la trama hasta los ojos y de manera fundamental y definitiva. Éste es el prota, y no los de carita conocida.
Bien, pues aquí los motivos que conducen a este elemento son caprichosos, avergonzantes (esto es ya una constante) y cutres, en proporciones descomunales y equitativas. Y la manera de contárnoslo es poco menos que digna de chimpancés con malformaciones cerebrales, peor es casi imposible, me niego a creer que estas películas las hace el hombre. No serán paridas por una fotocopiadora asesina? Una máquina despiadada, sin perfeccionar ni ajustar, que escupe cintas a diestro y siniestro, sin importarle una mierda que sean coherentes o no, que estén mil veces vistas o no, en fin...

Ya no se me ocurren más tonterías, pero te doy un consejo, no malgastes tu tiempo en este bodrio, intenta dividir el átomo con unos palillos chinos, o trata de inventar un pelagambas, cualquier cosa será mejor que esta ponzoña.

Me jode reconocer que tiene dos o tres planos que llegan a molar un pelo. Casi te empalmas y todo.

Se trata sin duda de una de los Cohen, lo vemos en el guión y en lo absurdo de los personajes, sus acciones y su incapacidad para llevar un mínimo orden en sus vidas o resolver las vicisitudes que la misma les plantea. Lo vemos en las caras de los protagonistas, caritas de amongoladinos. Pero le falta chicha por todas partes. Si pretendía hacer gracia no lo ha conseguido, tiene uno, quizá dos golpes. Ninguno de los actores principales me ha gustado, ya me imaginaba cuál sería el tono de las actuaciones y, en efecto, vuelven a hacer de sí mismos en otras películas, un pelín más tontos y despistados, menos ágiles y más sobreactuados. Destacan muy por encima los agentes de la C.I.A., despistados pero de gesto sereno e imperturbable, hacen más gracia que las muecas de Pitt, o la incapacidad de Clooney para llevar el ritmo al caminar, o mientras corre, un patoso sin gracia.

No se le puede poner más de un 3.

Comienzo.
Varios ingenieros aeronáuticos, astronautas o lo que sean, sufren acidentes operando en la torre de babel.
Se presenta el coronel Brad Pitt (ozú.. ) que será enviado en misión espacial, y alguien dice: tiene usted una hoja de servicios intachable, operaciones especiales... bla bla bla... hasta hace sudokus dormido... por dios... otra vez estos tópicos?
A continuación desde la luna ven la tierra y alguien dice: mira, la gran canica azul, no dejo de asombrarme al verla... bufff millones de veces lo hemos oído

Así pues, este topicazo, esta imitación de Apocalipsis Now espacial, este Corazon de las tinieblas, es blando y no late, es más de lo mismo, es otra vez más leña al fuego.. y yo paso, porque no me interesa nada, que tenemos una edad.

No hace falta decir que a Brad Pitt solo lo imagino en las camas de las señoritas, pero nunca jamás actuando. no: No es actor, es siempre Brad Pitt. Horrible.