El cine, como fiel reflejo de la realidad cotidiana, no tiene porque ser menospreciado, ni mucho denostado, por el mero hecho de que se escape de los cánones convencionales que tanto abundan en la industria...

Que no se nos expliquen las cosas, simplemente estando ahí, en modo observador/a, nosotros ya sacaremos nuestras propias conclusiones. Ésto hace que la obra resulte más interesante y, a la postre, - a mi parecer- también más profunda.

El que llegase a Cannes me agradó, y el reconocimiento que previamente obtuvo de los Goya también me congratuló: por fin una imagen de la Galicia rural (realmente rural), y que no tiene que ver con el narcotráfico.

A resaltar la fotografía y la fuerza de las imágenes (rodadas en incendios reales tristemente sucedidos en Galicia) que realmente llegan a trasmitir.


Grazas por leer.

Y es que sin duda dan mucho, mucho juego. Pero me temo que esta incongruente película no tiene nada más . Y a continuación me explico:

La voz en off de Brad Pitt nos acompañará durante todo el metraje. Reflexiones personales de su personaje, el cual es un destacado astronauta con un fuero interno rebosante de conflictos, y que se cuestiona su trayectoria vital, o, al menos, sus decisiones tomadas más trascendentales.

Excuso decir que el susodicho estará bendecido por una invulnerabilidad al nivel del mismísimo Chuck Norris en su papel más destacado. Por poner un ejemplo y sin entrar en terreno de "Spoiler", véase el desenlace de la temprana escena de la Estación Espacial Internacional...

El guión es soberanamente pobre y, en ocasiones, brilla por su ausencia. Es más, lo considero una escusa para dar cabida a esa ambientación espacial que sí que dará juego.

No es una película profunda, es una película plana.

Lo dicho, si os gusta el género de Ciencia ficción, podréis dar con ésta con un buen referente en cuanto a su ambientación y sus efectos visuales, pero nada más.

Lo mejor: El grafiti al lado de la puerta, en la recepción de Marte.

¡Qué pensaría Carl Sagan de verla!.


Gracias por leer.

Decía el otro día Bayona en "Lo de Évole" que, mirando la ficha de esta película en la web "Imdb", se le había retirado su clasificación como género de "Ciencia Ficción", para incluirla dentro del género de "Drama". Desgraciadamente así es, y una vez más la realidad vuelve a superar -o, al menos, equipararse- a la ficción.

Bueno, empecemos.

La película, la cual lleva años ahí expuesta en mi videoteca entre "Malas calles" y "Adiós pequeña, adiós" (sin ningún orden lógico), ha vuelvo al candelero por su similitud con el asunto del puñetero Coronavirus. Y la verdad es que con toda la razón del mundo ya que, a través de su frenético y absorbente desarrollo, seremos testigos de una pandemia brutal (de magnitudes mayores que la actual) y que asolará también al planeta entero con una rapidez asombrosa debido a la globalización (tal y como ha sucedido en la realidad).

El retorno de un viaje de negocios recién llegado a USA desde China, un potencial origen quiróptero/porcino, las mascarillas ffp2, las distancias de seguridad a mantener, y luego una mortalidad abrumadora y un caos salvaje, serán los elementos, entre otros, que sazonarán el presente filme; para el agobio de todo espectador o espectadora.

Caras conocidas compondrán un nutrido elenco. De entre los que resaltaría el papel de bloger y profeta "salvador" de Jude Law. Pero todos realizan una buena labor.

La ambientación y la dirección técnica también se salen.

Ya sabéis, historias cruzadas de diversas personas, pero aquí no hay héroes, tan solo sujetos que intentan combatir esa situación tan extrema y que, cada vez menos, dista de la actual realidad.


Gracias por leer y ánimo con el confinamiento.

"La línea invisible" es una apuesta valiente, polémica y a la par breve, la cual tratará y reflejará las primeras decisiones de gran calado que, el que se considera el grupo terrorista más sangriento de toda Europa, llevará a cabo, al poco de nacer éste, y que, inevitable, hará que empiecen a correr ríos de sangre en una España, la cual -y junto con Portugal- seguía siendo el último reducto fascista de la Europa de aquel momento, pero, y a partir de entonces, la violencia se proyectaría para ambos bandos.

Las discusiones de aquella incipiente organización todavía no armada, las cuales versaban para empezar a centrarse más en la "identidad vasca", y no tanto en esa esencia marxista de la "lucha de clases"; o, el ya mencionado, traspaso de esa línea que les condujo a emplear la violencia, serán los temas que con el visionado de los seis capítulos podréis ser testigos.

Las actuaciones, la dirección y la ambientación me parecieron "chapeau". Eso sí, eché en falta más actores y actrices vascos/as para los papeles centrales. Ya sabéis, para eso de la credibilidad.

Como curiosidad os diré que el personaje de "el Inglés", interpretado por el actor vasco Asier Etxeandia, representa a esos enlaces con contactos en terceros países que tenía la organización terrorista.

"Movistar +", sigue ofreciendo contenido de esta calidad y podrás desbancar al todopoderoso "Netflix".

Gracias por leer.

Russell Crowe seguía rebosante de virtuosidad (tras encarnar al carismático gladiador), cuando se le ofreció el papel de uno de los dos personajes principales de las novelas de Patrick O'Brian, y con el objetivo de llevarlo a la gran pantalla. Como resultado mostró al mundo que seguía éste en estado de gracia.

Peter Weir, que ya era conocido por obras como "El Show de Truman" o "El club de los Poetas Muertos", fue el encargado de llevar la batuta para esta ocasión. Labor que hizo sin defraudar.

Se ha dicho ya, y cosa que comparto plenamente, que las relaciones entre los profundos personajes que se muestran en el filme se llevan la palma. Y esto puede verse por ejemplo en el caso de la antítesis de los dos contrapuestos protagonistas.

Insisto, así es. Pero agradezcámoslo al escritor.

Son varios los elementos que hicieron de esta obra, un buen partido para una tarde de cuarentena. Es decir, para embarcarse en la odisea abordo del "Surpise" y a la caza del "Acheron". La epopeya marítima... con esa dureza que se emana de la misma nada más iniciarse con esa precoz amputación por un lado, o, por otro lado, esas crudas consecuencias, y nada maquilladas, de las "curradísimas" batallas navales, son aspectos a tener en consideración para un futuro espectador que ahora ande indeciso.

Que solo se llevase esos dos Oscars en el certamen del 2004, tiene que ver con que se cruzase con peliculones como "Mistic River" o, mucho más "en su salsa", con "El retorno del Rey" de Peter Jackson.


Lo Mejor: el papel de "Maturin" como médico naturalista y pre Darwin.

Lo Peor: esa estúpida mala imagen que tenía de la obra, al menos desde hace ya quince añazos.


Todo ese tiempo he tardado en verla... Válgame Dios.


Gracias por leer.