La película no es mala, pero tampoco es buena, y le encuentro algunos defectos que me hacen pensar que las nominaciones a los Goya no se basan precisamente en la calidad del cine español.

Otra película más de Pedro Almodóvar cuyos protagonistas sufren de agudos traumas que les llevan a mostrar claros signos de demencia (nada nuevo en Almodóvar). Absolutamente todos los personajes tienen trastornos psicológicos y la mitad de ellos dudan de su sexualidad por no hablar de los que no dudan... (Nada nuevo en Almodóvar).

La estructura del largometraje (a saltos temporales) es un fallido e innecesario intento de desconcertar al público, con la única finalidad de que parezca algo original y novedoso (nada nuevo en Almodóvar)

Querido Pedro Almodóvar: todos sabemos que eres homosexual y nos parece genial, pero parece que no sabes hacer otro tipo de cine lejos de esperpénticas situaciones entre homosexuales, transexuales y heterosexuales con algún trastorno psicológico. El buen cine va más lejos de la sexualidad y del deterioro mental.

No alcanzo a entender como esta película ha conseguido levantar tanto interés y admiración ya que no deja de ser otra copia del formato Matrix (paja mental + explicación que nos sacamos de la chistera con algo de magia y fantasía).
La idea no es mala, pero resulta muy facil inventarse un sistema para introducirse en los sueños de los demás con cuatro cables y a partir de ahí desarrollar la trama con 5436 vueltas de tuerca para que nadie la entienda.
La realidad es que la gran mayoría de espectadores que han visto esta cinta no entienden ni los trailers de antes pero como a nadie le gusta reconocer que es tonto, queda mucho mejor decir que es un lio de película, que es fantástica y muy original.
En la tierra de los ciegos un tuerto es el rey.