Análisis como comedia no pretendida:

Es imposible no llorar de la risa con esta película. Esas cejas tienen vida propia, el tono de voz de Eric Freeman es tan desacorde con sus ojos y sus cejas que parece que es una especie de intento de robot humanoide mal fabricado que consigue asustar a los niños pequeños.

La escena del paraguas, agarrando a un maromo de unos 95 kg con una mano a un metro de altura, y emparaguándolo cual arena veranil recibiendo la pertinente sombrilla veraniega.

La escena en el cine con esa especie de figurante sin nómina intentando boicotear la película con su "nanananaaaa" y su amigo figurante figurantil que debía ser tan malo que ni le dejaron hablar y le obligaron a ponerse gafas y bigote postizo.

El hecho de que el 50% de la película sea un corta y pega de la anterior entrega, jaja, brillante tomadura de pelo, descaro del guionista, revolución cinematográfica, no hay palabras.

El negro secundario que se encarga de vigilar la puerta, con esa expresión de loco-duro y esos gestos amenazantes con la mano. Sutil y poderosa interpretación. También provoca carcajadas.

Montones de pechos gratis. Pechos por aquí, pechos por allí, cejas por todos lados, las de Eric Freeman moviéndose sin control, todo fluye con naturalidad.

La frase más icónica del cine moderno "Garbage day!?".

Finalmente: sin que Lee Harry lo hubiera soñado jamás , una joya indispensable. De verdad, recomendada.

Mis observaciones:

- Resulta curioso ver el tira y afloja entre los personajes: ella le ama pero le pone los cuernos (como diría Walter en el gran lebowski: "¡¡Esa puta zorra!!") y él no sabe si seguir, si cortar... al final como buen panoli resulta comprensivo y la perdona.
- ¡¡Patrick Dempsey no tenia sombrilla alrededor de la boca cuando era un chavalín!!
- Patrick Dempsey fuma pipa en medio de las clases de la Universidad, ¡¡Qué clase!!
- Hay un ser orondo sin vida social llamado "Piel de gallina" <a 20 minutos del final reconoce llamarse Stanley, ó Stan Lee (una de ambas)> que a pesar de ser un marginado, juzga a las personas con precisión de cirujano

El códec, los cabreos de Snake, el humor (sobre todo en las escenas tras los créditos, con la revista porno y la mirada al trasero de la compañera), algunos detalles ("Con tu actitud oscura, la barba, la bandana... podrías ser un buen personaje de videojuego"), esos enemigos característicos y esos jefes finales con tanto atractivo, la melodía del final, que me ha enamorado profundamente...

Me voy a escuchar a Harry Gregson Williams, que me han entrado ganas. Ya me comprendeis.

He leido que es poco creíble en algunas críticas, en otras que el final es inverosímil, también quien afirma que el cambio de actitud del hermano del protagonista es un sinsentido. Incluso habrá quien piense que es ridículo verles bailar durante los créditos. No entro a valorar las apreciaciones de cada uno, simplemente daré mi opinión y como dijo alguien una vez "juzguen ustedes":

Creo que el final es maravilloso, es el desenlace que nadie esperaría en la realidad, pero no olvidemos que esto es el cine. Podría fundamentarse en que ese muchacho ha recorrido una dura vida para encontrar a la chica que ama desde su infancia, pasando por torturas, penurias y golpes que muchos no habrían superado, pasando por tener que robar, actuar como un pícaro y un raterillo para comer unas migajas. Pero no tiene nada que ver con eso. Simplemente, " Respuesta D: estaba escrito". Así de sencillo. Luchó como un jabato para reencontrar a su chica y podría no haberle salido bien. Podrían haberle matado durante el camino, podría haber creído al presentador cuando le dio la respuesta, "B" pero no lo hizo porque la vida le había enseñado a desconfiar de la gente amable. También podría haber desistido... Pero no lo hizo. Se presento al programa que sabía que ella estaría viendo, y tuvo la indescriptible suerte de tener las respuestas adecuadas a las preguntas, de tener un hermano que encontró un resquicio de humanidad en el momento adecuado, de tener a la chica al otro lado de la televisión, y de que esta deseara con todas sus fuerzas reencontrarse con él...

No siempre, pero a veces es necesario y hermoso algo tan simple como un final feliz.

Para la posteridad queda la última escena en el plató del programa, cuando le preguntan por el tercer mosquetero, una de las cosas que él nunca supo, y al cortarse la llamada el presentador le dice con una ligera ironía "Jamal, estás solo" y Jamal sonríe y se juega la respuesta, porque sabe que nunca ha estado menos solo.