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Críticas de Anibal Ricci
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Críticas 354
Críticas ordenadas por utilidad
6
29 de junio de 2016
29 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se agradece que un director alemán, con capitales europeos, se haya interesado en llevar a la pantalla grande la espeluznante descripción de torturas y abusos cometidos dentro de Colonia Dignidad durante la dictadura del general Pinochet. Esas buenas intenciones van aparejadas de un respetable presupuesto de catorce millones de dólares y un elenco de actores de renombre internacional. Hay una adecuada continuidad de imágenes para introducir el contexto histórico, pero lamentablemente los diálogos no están a la altura de lo que requería una historia de este calibre. Los parlamentos resultan demasiado explicativos y el director renuncia a las elipsis y a una progresión más ágil de la narración. Emma Watson no da la talla para el papel principal, como tampoco están a la altura Daniel Brühl (Niki Lauda en “Rush” de Ron Howard) y Michael Nygvist (protagonista de la saga Millenium). Hay planos desafortunados del actor sueco en el rol de Paul Schäfer y su personaje resulta estereotipado. El jerarca de Colonia Dignidad no infunde miedo ni respeto, responsabilidad directa de una deficiente dirección de actores. El director renuncia al lenguaje gestual y las tres interpretaciones no adquieren el espesor necesario. Quizás lo que más defrauda es que lo acontecido en ese centro de tortura se perciba menos importante que la huida de la pareja protagónica, convirtiendo a la cinta en una típica cinta de escape, retratada con un nivel de emoción muy superficial donde se echan de menos flashbacks o alternancias de planos. En resumen, la cinta subvalora la real dimensión de ese lugar dentro de la dictadura chilena. Será mejor recibida por el espectador extranjero.
Anibal Ricci
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6
26 de noviembre de 2013
44 de 63 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces me sorprende la opinión de algunos críticos que aventuran comparaciones de algunos clásicos, de ciencia ficción en este caso, con películas correctamente filmadas que no aportan nada nuevo, con tal de pretender una mirada vanguardista.

Es el caso de esta segunda entrega de Juegos del Hambre a la que emparentan en calidad con las brillantes "Brazil" (Terry Gilliam; 1985) o "Blade Runner" (Ridley Scott; 1982), cuyos guiones dieron origen a nuevas vertientes del género, situándolas en cierta posición crítica ante el futuro, pero con una mirada adulta que daba un peso justo a lo secundario.

Personalmente, la primera entrega me pareció muy sugerente al contraponer el poder totalitario canalizado en forma equilibrada con la sugestión de las masas. La segunda entrega, en cambio, sin el relato que le da coherencia a la primera parte, queda huérfana y se transforma en un reality extremo.

En esta secuela aparecen más personajes que confabulan contra la revolución en ciernes, pero la película es sumamente predecible y, sobre todo, muy pretenciosa al mostrar extensas pruebas de adolescentes que ocupan la mayor parte del metraje. Estas peripecias son aburridísimas, y hacia el final, se abre la posibilidad de una tercera entrega.

En resumen, lo secundario y desechable se come al sustento narrativo adulto.
Anibal Ricci
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9
19 de diciembre de 2016
30 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
TRAIN TO BUSAN (2016)
Dirigida por Yeon Sang-ho

Los mercados asiáticos se desploman y un corredor de bolsa vende todas sus acciones. No le interesan las empresas ni sus eventuales responsabilidades. Su hija está de cumpleaños y debe llevarla a la ciudad de Busan para que visite a su ex esposa. La estación de partida supone un descanso, también la explicación moral de una nueva amenaza global. Los travellings dan cuenta del origen de un viaje, resumen del estado actual de la humanidad. La amenaza zombie recién infecta el tren en el minuto quince. Personajes arquetípicos (excelente casting) dan cuenta de unos seres humanos egoístas sólo interesados en salvar sus pellejos. El viaje simboliza la conversión del padre y cierta esperanza de futuro. Los zombies invaden los vagones y el director matiza diálogos humorísticos, escenas violentas y momentos emotivos protagonizados por la hija del broker, termómetro emocional de la cinta. Hay clímax sucesivos, el espectador cree que el infierno ha pasado, pero lo peor del ser humano sigue dándole metraje a esta película muy bien filmada. El origen del caos provino de una empresa de biotecnología, pero la sociedad de mercado no se hace cargo, simplemente se deshace de los papeles bursátiles para salvaguardarse de las pérdidas. Película muy sintonizada en su crítica social con «La noche de los muertos vivientes» (1968) de George Romero, pero el surcoreano Yeon Sang-ho le imprime una velocidad asfixiante a este viaje sin retornos.
Anibal Ricci
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9
13 de abril de 2021
25 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresiona que una película de escaso presupuesto, acerca de unos inmigrantes coreanos que se asientan a cultivar la tierra en un apartado rural de Arkansas, consiga tantos premios (95 hasta el momento) en eventos tan importantes como los Globos de Oro, Sundance, National Board of Review (NBR), American Film Institute (AFI), Critics Choice Awards; además de las seis nominaciones a los Oscar (incluyendo mejor película y director).

Al parecer, la pandemia del coronavirus ha permitido que películas categorizadas como independientes (indie, en inglés) tuvieran una importante vitrina a través del streaming, asumiendo que las salas de cine permanecieron en su mayoría cerradas durante el año 2020. Ahora el cine se disfruta desde la casa, internet ha logrado acercar a las familias en torno a una buena película.

Basada en los recuerdos autobiográficos de Lee Isaac Chung, compitiendo en la categoría de mejor guion original, firmado por el propio director. El punto de vista se centra en David, el hijo menor, que observa extrañado como la familia se ha trasladado desde la ciudad hasta unos containers acondicionados sobre ruedas.

Todos los personajes están magníficamente interpretados, lo que otorga verosimilitud a este relato de tono minimalista. Los ejes fundamentales serán la abuela y el nieto, la primera aporta su sabiduría y el niño la inocencia, aunque ambos perciben la vida desde una arista lúdica.

El minari representa la metáfora del filme, aquello que crece en cualquier sitio sin cuidados especiales, como si la propia familia coreana pudiera adaptarse hasta en el más inhóspito y recóndito lugar.

Se podría decir que la cinta es una especie de neowestern, al emular los esfuerzos de las primeras familias de colonos que poblaron los Estados Unidos. De suma importancia será la unión de sus integrantes, dado que son los únicos que velan por su bienestar.

«La abuela eligió un buen lugar», le dice Jacob a su hijo.

Ella representa el origen (la que siembra y determina la cosecha) y observa a los demás recostados sobre cojines, durmiendo abrazados como una verdadera familia.

La historia fluye tan natural, que los personajes conmueven y nos hacen partícipes. Como espectadores asistimos a una ceremonia íntima, cuando llegan los créditos algo cálido recorre nuestras venas y en ese punto somos profundamente privilegiados.

El sueño americano nada tiene que ver con el dinero, sino con el asentamiento de una familia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Anibal Ricci
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8
7 de febrero de 2017
26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paterson conduce un autobús en la ciudad de Paterson, New jersey. Una coincidencia de nombres como William Carlos Williams, su poeta predilecto. Jim Jarmusch nos invita a la cotidianidad de Paterson, lo acompaña con su cámara durante una semana, siguiendo la misma rutina, pero a los ojos de Paterson sus pasajeros, en cada ruta, le ofrecen una interpretación distinta del mismo recorrido. Paterson capta un tipo de poesía, observa las variaciones matemáticas de las calles a cada paso del tiempo. El corazón de Paterson y el de su novia Laura no tienen dobleces, se enfrentan a la rutina desde una perspectiva ingenua, como si ningún acontecimiento los inmutara, hasta que una pérdida definitiva trae nuevas coincidencias, nada es fortuito en corazones que atesoran cada momento. El espectador podría elucubrar que estos amantes no podrían procesar un episodio violento en sus vidas. Paterson contempla la naturaleza y la plasma en su libreta secreta, es claro que no es la única forma de crear poesía, no es reactiva, pero es el tipo de poesía que entiende Paterson. Sus sentimientos son estables, pacíficos, como si fuera una molécula de agua, sin embargo, esa molécula es capaz de fluir desde la altura de una cascada y percibir la creación en todo su esplendor, su concepto del tiempo (despierta a la misma hora sin necesidad de un despertador) es diferente al de un hombre común. Parecerá un sujeto que sólo toma decisiones cuando Laura se lo sugiere (incluso su perro lo lleva donde quiere), pero la verdad es que no necesita ambicionar otras cosas debido a que considera que lo tiene todo. Desde esa totalidad (o vacío, si lo prefiere) Paterson recurre a la poesía para recrear su experiencia y otorgar una belleza mayor al mundo que lo rodea.
Anibal Ricci
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