"Los PIlares" me suscita una duda existencial sobre donde está el autor en la película. De cómo un autor/autora funciona como ordenador de material sin que su presencia se delate. Sería cómo aquellos films clásicos en el que las marcas de enunciación se invisibilizan en aras de reforzar la emotividad en la conexión espectador-personaje. En el docu (que se ve con interés) no hay tanto la presencia de un autor cómo de un personaje. El tema es que es un docu con el 100% de material de archivo y donde solo siento la autoría como organización (cronológica) de un material ajeno y donde el mérito no está tanto en el documentalista como en el que grabó las imágenes domésticas. Mi duda refleja cierta crítica desde mi punto de vista y una duda sobre la autoría.

Cierro la trilogía de los fantasmas con "Lapü" a las que sumo "Trinta Lumes" i "Les Perseides". Las tres serían acompañantes perfectas para un paseo con Apichatpong Weerasethakul.

Para los Wayuu, en la Guajira colombiana, los sueños tienen interpretaciones que imponen sus conductas morales y cotidianas. Doris sueña con su prima y las abuelas le indican que ella misma debe desenterrarla para llevarla a otro lugar.

El rito desde lo mundano desencadena escenas donde el más allá y el más acá se funden. Donde la belleza de otros saberes ancestrales nos cuestiona en nuestra lógica.

La película es bella en esa sencillez sin aspavientos, donde los fantasmas fluyen sin susto ni andamiaje. Hay un ritual de limpieza sincrético que es lo que le da calidad a la película.

En arqueología un "Doble yo" hace referencia a una serie de estatuas.cariátides que se encuentran an San Agustín - Colombia y que tienen como característica formal el disponer encima de la cabeza otra cabeza. La sociedad colombiana de psiquiatría escogió esta imagen como logotipo (quizá como imagen de la posibilidad de la múltiple identidad?). En la muy interesante película de Felipe Rugeles esa figura del "doble yo" avanza por la complicada tarea de encontrarse con todos los dobles que la historia personal y colectiva del realizador tiene: conquistadores españoles, antropólogos, indígenas,... que de forma confusa y confundida, errada y acertada, configuran esta sociedad colombiana. En esta experiencia sonora a través de material de archivo el logro de Rugeles es llevarnos a la conclusión de que en la confusión radica la explicación. Que tenemos más dobles en quién identificarnos que personas a quién odiar.

Ayer vi esta muy interesante película chilena en la Cinemateca Distrital de Bogotá. Tiene una estructura férrea de las que te mentiene enganchado los 96 minutos que dura. (Eso a veces hace que sienta demasiado ese peso). Pero tiene algo que me parece muy bueno. La documentalista no puede concluir más que con una certeza que es una duda. Eso, en la NoFicción, que tiene esa relación tan intensa con la realidad, no es fácil. Lisette Orozco firma un pacto, no se si de familia, de silencio, pero seguro firma un pacto con la realidad y nos deja con la pregunta de que harías tu si te dijeran que hay un asesino y torturador en tu família.

"Antes de la nevada" inicia con un momento impactante cuando un joven kurdo debe salir del kurdistán irakí para llegar a Turquía. Y lo hace dentro del tanque de un camión cisterna. Esta será solo la primera penuria del viaje. A esta coproducción noruego-kurda solo le sobran algunos elementos del guión que por querer tocar demasiados temas, algunas subhistorias quedan flojas. Ya que hay "crimen de honor", inmigración, mafia, love story, mundo rural y urbano, mendicidad, familias desestructuradas,... quizá demasiado para trenzar la historia de forma más profunda. Se ha proyectado en la Mostra de Cinema Àrab i Mediterrani de Catalunya