Vista una película de Hugh Grant vistas todas, eso ya lo sabemos todos y esta no es una excepción. La historia es simple y previsible pero tiene ese lado romántico que no hace daño a nadie y que tanto bien nos hace a los románticos como yo. Los actores están correctos ya que la historia no exige un derroche de talento y desde luego no va a ser el papel que lleva esperando Drew Barrymore para consagrarse como una gran actriz...
En resumidas cuentas no es ni mucho menos una obra de arte pero resulta pasable para pasar la tarde y disfrutar con los comentarios sagaces y las canciones pomposas de Hugh Grant...

Es esta película brasileña una muy agradable sorpresa. La historia es bastante compleja y se trata de una forma muy acertada. La dictadura vista desde los ojos de un niño en un marco incomparable en Brasil como es la copa del mundo de fútbol. Nunca sabemos cuales son los tejemanejes que se traen entre manos los adultos, no hace falta. Como a Mauro, lo único que nos hace falta es la sensación de saber que algo no va bien...

De fondo, claro está, se encuentra todo el debate entre política, familia y religión y todo ello enmarcado en un ambiente futbolero e infantil que no deja a uno de los aspectos sobresalir por encima de los otros. Así vemos a todos los judíos celebrar los goles de Brasil por encima de todo, luego al grupo de jóvenes socialistas emocionarse con los goles de Pelé... Por cierto, muy gracioso el momento en que dicen si gana Checoslovaquia es el triunfo del socialismo pero a la hora de la verdad la canarinha tiramucho más...

Pero al final se llega a lo inevitable, a donde todos sabíamos que se iba a llegar. El fútbol no era más que una excusa para Mauro, para el espectador y para todos los protagonistas en general para no hacer frente a la realidad que acaba por atrapanos a todos. Y cuando llega ese momento no hay final de mundial que valga...

Pero lo importante es que no todo ha sido en vano ya que por mucho que la realidad sea dura como al final se aprecia, el proceso de su descubrimiento es vital y el cóctel descrito en esta película nos enseña que siempre se puede ver el mundo con otros ojos...

En resumidas cuentas, un drama muy bien tratado, tierno pero no demasiado y sin demagogia alguna.

Muy recomendable

Puede que algún loco de la vida decida ver esta parodia de Michel Hazanivicius después del gran éxito de la maravillosa "The Artist". Decir que este proyecto surgió de un acuerdo de Canal Plus Francia con la Warner Bros según el cual Canal Plus podía utilizar durante un mes las películas del catálogo de la Warner sin tener que pagar derechos de autor. Así pues Michel Hazanivicius reutilizó varios de los grandes clásicos de la Warner y con un doblaje paródico estupendo y un montaje tan imaginativo como cuidado logró un resulatado tan desternillante como original.

La historia carece de importancia más allá de dar pie a diálogos absurdos pero en cierto modo coherentes que permiten que la trama por fina que sea no se pierda a lo largo de la hora larga de película... Y es que toda la magia de esta película está en unos diálogos ridículos pero increíblemente eficaces que hacen que a uno le den ataques de risa en cuanto se descuide.

Pero lo que hace de esta parodia algo único es que, hasta donde llega mi conocimiento, nunca se ha hecho algo similar ni de tanta duración. Mezclar varias películas, varias épocas y lograr que el resultado sea una historia algo coherente y sobre todo tan descacharrante es algo que tiene mucho mérito y que dejaba tal vez presagiar lasgrandes películas que haría este hombre como las OSS 117 y The artist.

Único pero es que lógicamente, como consecuencia del acuerdo, esta cinta nunca fue comercializada y sólo se emitió en la televisión en 1993. Por suerte se puede ver desde internet sin mucha dificultad.
Otro pero, mayor aún, es que no existe en español por lo que sólo aquellos francoparlantes podrán disfrutarla.

Pues no sé qué me pasa a mí con esta película pero me encanta... Y me sorprende ver que la mayoría de la gente no le ponga de un triste 5 o 6, típicos de una película que pasa por las pantallas con más pena que gloria.

Y el caso es que a mi me parece una cinta que homenajea con mucha calidad a las grandes comedias de enredo de los 40 y 50. Que duda cabe que el reparto es esplendido y eso ayuda mucho. El personaje de Gene Hackman es impagable, hilarante y cínico a más no poder y me saca más de una carcajada cada vez que la veo. Sigourney Weaver reverdece viejos laureles y redescubre su sensualidad para regocijo de los más "románticos" y por si no fuera poco nos deleita con una genial interpretación del tema de los Beatles "Back in the USSR". Jennifer Love Hewitt rebosa sexualidad y el papel le viene como anillo al dedo ya que su talento no da más de si pero le basta para enamorarnos con sus curvas. Y por último Ray Liotta retoma su papel de mafioso que tan bien le sienta esta vez reconvertido en un desguazador de poca monta que le permite explorar su vis cómica. Sin olvidar a Jason Lee que como JLH decidió enterrarse en una serie de dudoso gusto pero cuyo talento cómico es innegable en esta historia.
Y si todo esto lo aderezas con unos secundarios y terciarios de lujo pues mejor que mejor. Y entre ellos Anne Bancroft (la inolvidable Señora Robinson), la controvertida cómica Sarah Silverman y Zach Galifanakis (el genial gordo barbudo de "Resacón en Las Vegas") y con cameo de Carrie Fisher incluido...

Y el guión esá perfectamente equilibrado y diseñado para que luzcan todas estas estrellas sin que se caiga en una tediosa narración ni en una consecución sin sentido de gags. La historia entretiene y por momentos sorprende con algunos giros de lo más divertido (la muerte de Gene Hackman y sus consecuancias son momentos geniales...) y por más que he buscado no he encontrado nada que sobre...

Vaya, que no le he puesto más nota porque me corta un poco que la gente la valore tan mal pero bueno si no les gustó la primera vez, denle otra oportunidad y veanla con otros ojos que la película tiene mucha chicha si saben donde buscarla y entre toda las bazofias que se ven hoy en día pues se agradece...

La verdad es que el cóctel parece muy apetecible a primera vista: De nuevo el dúo Stoller/Segel que tan buen resultado dió en la más que agradable "Paso de ti (Forgetting Sarah Marshall), la encantadora Emily Blunt y Alison Brie, la estupenda Annie en la no menos estupenda "Community". Y si todo esto viene envuelto en el manto de la productora de Judd Apatow pues es casi una garantia de buen entretenimiento.

Y la verdad es que la película tiene muchas cosas buenas. Mucho más profunda que "Paso de ti" con personajes reales y sensatos en sus meteduras de pata, problemas cotidianos y actitudes tan irresponsables como las de cualquiera. Todo esto aderezado con algunos gags muy buenos, diálogos ágiles y sorprendentes aunque a veces demasiado próximos a la vulgaridad. Pero lo mejor es la química entre Jason Segel y Emily Blunt que lleva a la película en volandas, Segel parece renacer y olvidar las últimas temporadas de HIMYM que parecían haberle castrado como actor y Blunt confirma que como actriz de comedia tiene también mucho recorrido y con una pareja Segel se complementa a las mil maravillas dando como resultado una pareja de lo más tierna y adorable.

Pero hay algunos fallos difíciles de perdonar. Pasaré por alto que los rasgos generales de la película son bastante predecibles puesto que es el caso de la mayoría de estas cintas; pero lo que me cuesta más trabajo aceptar es lo estúpido y lo grotesco de algunos personajes secundarios y terciarios que en vez de crear un efecto cómico hacen que por momentos la peícula ciaga en una vulgaridad que la desmerece. Y me pregunto si no es a causa de haber metido con calzador algunos personajes y gags que la película se alarga mucho más de lo que debería ya que dura más de horas y terminan a uno por entrarle ganas de que se acabe. Tal vez un mejor trabajo de montaje habría hecho de esta película un producto mucho más logrado...

En resumidas cuentas, agradable sobre todo por sus personajes y sus intérpretes que no acaba de ser redonda por caer que muchos otros en la trampa de buscar en algunas ocasiones el gag tonto y secundarios burdos y grotescos.