EL mundo está en peligro y los Transformers han llegado para salvarlo. Ellos una raza extraterrestre, no son robots tradicionales son seres biomecánicos y sensitivos. Tienen sentimientos, emociones y son individuos, pero no humanos. En este grupo no todos quieren la paz, hay un sector de renegados. La eterna lucha entre e bien y el mal los lleva a un constante enfrentamiento. Esta es la esencia natural de estos personajes, que gracias a la pupila millonaria de Steven Spielberg, saltan a la pantalla grande, apelando a una inversión millonaria.

Todo esto queda desperdiciado por Michael Bay que hace de esto un film muy irregular, el no entendió el espíritu y el verdadero valor de estos personajes, nunca fue el director adecuado para estos mismos, aquí los Transformers y su universo no importan mucho, los humanos son los protagonistas, osea Sam, su familia, sus amigos, etc, y encima muchos de ellos insoportables, con ese humor y montaje característico de Bay que no termina de cuajar aquí, la química de los Transformers con los humanos es poca, convirtiéndose así en una película de adolescentes con el ejército de por medio con los transformers de telón de fondo, una pena ya que el universo Transformers es más que esto, más de lo que ve Bay.

De todos modos es una película espectacular, entretenida, con muy buenos efectos especiales, que me sorprendió en su momento en el cine porque ya se veían los robots en CGI muy realistas, pero que desgraciadamente no se pueden apreciar bien en muchos momentos por el montaje y movimiento rápido de cámara, sin embargo también a la vez la película es irregular ya que el toque de Bay no termina de pegar con este tipo de franquicia.

Un film que sin muchas pretensiones es una de los mejores films peruanos de este siglo, la sencillez y la pulcritud son los sellos de esta obra que cuenta la historia de una pareja de ancianos asentados al pie de la cordillera, en una choza construída con piedras y paja, y guardan la esperanza de volver a ver a su hijo que se marchó hace muchos años a la ciudad, en esa espera la vida va pasando, entre el trabajo de campo y la convivencia, aferrados a su fe y a sus creencias y a las pocas fuerzas que les queda, lo único que tiene para comer son de sus sembríos y de su ganado, con esos detalles el cineasta nos va introduciendo a la intimidad del mundo andino. El film nos presenta esa sociedad que no queremos ver, pero sabemos que está, una sociedad olvidada, abandonada, invisibilizada. Los ancianos aguardan al hijo con una fe sobrecogedor.

Los planos fijos, el sonido, el viento, escenarios inhóspitos, logran contagiar esa sensación de soledad que angustia, en la que la expectativa de algo que nunca llegará es la escencia de la película, también es una historia de amor de dos ancianos, vemos como en la miseria se cuidan, se apoyan y tratan de sobrevivir a pesar de las desgracias. En palabras del director, la intención era mostrar las costumbres de su pueblo Acora (Puno), en la que vivió casi toda su vida y del que salió para buscar mejores oportunidades, jamás presagió que su obra ganaría premios en festivales e incluso preseleccionada para los Premios Óscar.

Lástima su fallecimiento, su talento queda truncado y queda la curiosidad de hasta donde hubiera llegado.

Continuidad salida del bodrio film anterior donde Sony termina de matar y enterrar definitivamente a Ghost Rider en el Cine.

La trama es barata, empieza rápido y todo va muy rápido sin desarrollar nada, con personajes desperdiciados, prescindible y ridículo el grupito de villanos y con el supuesto villano principal que no tienen ni definición concreta en la trama. El protagonista principal hace lo que puede con el desastre que la rodea, guión pobre, el trabajo en los diálogos es flojísimo.

La dirección generalmente de tono de telefilm, todo el repertorio de caracteres resulta patético.

Como adaptación como la anterior sigue siendo una birria, denigran y desaprovechan el material de origen, un personaje con tanto potencial queda reducido en esto. Después de esto menos mal que Marvel recuperó los derechos del personaje, impidiendo que Sony siga destrozando y denigrando la licencia.

Más de lo mismo, nada ha cambiado para mejor, siendo una secuela conformista y confiada a más no poder, una secuela totalmente de transición, y al depender tanto del MCU, no tiene un comiendo ni un final, es totalmente continuista en todos sentidos. Se sigue notando más la mano de Sony que de Marvel, por el mínimo esfuerzo máximo beneficio.

El protagonista sigue sin tener su sentido arácnido, sigue dependiendo de la ayuda de los demás, con otro villano segundón, y encima predecible, no se esperan ni un minuto y ya muestran su rostro y da su nombre a todo el mundo, personajes invitados son igual de gratuito y arbitrario,

La simpleza de los personajes secundarios hace que pasen sin interés, simples comparsas patéticos de relleno, sin desarrollo, secundados con gags y chistes fáciles que al pasar los minutos se vuelve insoportable, sus compañeros de estudio son más repelentes que nunca, siempre con ese humor inmaduro, ñoño, pueril, ridículo, tontorrón y bobalicón.

La dirección sigue estando en la misma línea de la primera, simplona, plana, genérica y sin alma, haciendo otra comedieta tópica y cliché, técnicamente sigue sin destacar con unos FX pasables no más.

Decepcionante film, funciona más por su planteamiento, sus intenciones, que por sus resultados, tiene deficiencias, algunos personajes que no llegan a aprovecharse, bajones de ritmo, etc, una serie de pequeños defectos que no la hace redonda.

Lo mejor es la dirección elegante, clásica y bella de la Chlóe Zhao, que por lo menos no hace que el producto sea una película genérica del montón.

En conclusión es una producción más que aceptable pero irregular con algunas buenas ideas y momentos con cierta lucidez y nada más, no está muy bien lograda, pero al menos dio en el punto de lo que quería hacer la directora.