Ojalá dejaran de hacer películas del príncipe azul que viene a rescatarte y tu vida empieza a ser maravillosa porque tienes ya al príncipe azul a tu lado. Basta.

Si yo ahora mismo me encuentro fortuitamente una foto de un chico y me pongo a buscarlo como loca porque creo que es una señal del destino y al final lo encuentro y me dirijo a él, segurísimo que me tomaría como una psicópata, como una acosadora. Lógico. Pues aquí no es tan obvio, aquí es bonito, aquí es romántico, aquí hasta se aplaude.

No veo nada romántico en esta historia, aparte de que la pareja formada por Effron y Schilling no tiene nada de química, hasta las escenas de cama se ven forzadas.

No condeno el género romántico, me gustaría simplemente que le dieran una vuelta. La chica en esta película es autosuficiente, su vida es plena, no necesita que venga Zac Effron a salvarla.

Lo único genuino de este pasteloso film es Blythe Danner. Lo demás ya está muy visto.

El final además es patético.

Tenía muchas ganas de verla por todos los premios que se llevó y por las críticas que había leído, pero me ha decepcionado mucho.
Empieza bien, el inicio es de alto voltaje con la violación, pero ya desde esa parte vemos que el comportamiento de la protagonista no hay por donde cogerlo. Tampoco sabemos muy bien por qué actúa como actúa. Sí, evidentemente con todo lo que ha sufrido en el pasado pues algún trauma tiene que quedarle, pero no me creo que el comportarse como una tirana con ciertas perversiones sexuales case con sus posibles traumas. Creo que ese enfoque es un error, ya que la historia es lo bastante interesante para atraer la atención del espectador, pero nos terminamos sintiendo perdidos ante la deriva sin sentido de Isabelle Huppert, de la que también me esperaba algo más. No es que lo haga mal, pero la he visto mejor en otras ocasiones.
Las situaciones surrealistas se encadenan unas con otras, véase el nacimiento del nieto o la escena del parachoques de su ex marido. No ves claros los por qués y hacen que te vayas desconectando.
Es una película en la que no vas a empatizar con ninguno de los personajes, están todos loquísimos.

Estamos ante una película rara, desconcertante y perturbadora, por lo que es perfectamente comprensible que tenga críticas tan dispares: o la amas o la detestas profundamente.
Rara porque se adelanta al tiempo pero en realidad es atemporal; la veas cuando la veas siempre te resultará moderna debido a su estética, un tanto kitsch.
La he dado un 8 porque es notable pero eso de que sea una crítica a la sociedad no lo veo tan claro, lo veo más como un reflejo de esa sociedad, basada en el exceso de violencia y sexo, pero el contenido social o crítico está muy ausente.
Y por lo demás no descubro nada diciendo que la interpretación de McDowell eclipsa tanto que va a ser que te olvides de su sadismo en mucho tiempo y que las escenas de violencia (violencia sin tapujos, sin anestésicos) se convierten en obras de arte acompañadas de piezas musicales clásicas y que realmente son de las mejores escenas de toda la historia del cine.
Si te atreves a verla hazlo sin ningún prejuicio.

Madre mía qué patinazo el de Daniel Monzón con el actor este, el Niño o Jesús Castro. Le he visto en "La Isla Mínima" y actúa exactamente igual, de mal digo. Es un prepotente y un chulo y creo que no tiene ningún mérito su actuación como si lo tiene su compañero Jesús Carroza, al menos es más natural.
Película que quiere asemejarse a una superproducción americana y que se queda muy corta. Monzón ha vuelto a patinar y eso que tenía el cielo ganado con "Celda 211".
Lo peor: a los actores principales apenas se les entiende y además es larguísima.
Lo mejor: nada.

Esta tv movie que podría haber pasado por una película normal y corriente, un largometraje de cine y palomitas, tiene de interesantes muchas cosas. En primer lugar el acertado guión, con unos diálogos majestuosos y llenos de efusividad. En segundo lugar, las interpretaciones, la de Al Pacino sobra hasta comentarla, parece haber llegado al rodaje y haberse puesto a improvisar sin hacer caso a ninguna directriz, porque él sabe lo que hace y sabe hacer lo que mejor sabe hacer: actuar; pero además se mete en la piel del conocido popularmente como "Doctor Muerte" y lo borda. Se come la pantalla. Los secundarios como Susan Sarandon y John Goodman, admirables como siempre, aunque la que más sorprende es Brenda Vaccaro, para mí un grato descubrimiento, con mucha fuerza en escena.
La historia aborda el tema de la eutanasia y los esfuerzos personales del doctor por conseguir que sea legal, pero yo creo que trata más de la vida del doctor, de sus tormentos y sus convicciones, que del tema polémico de la eutanasia, aunque es inevitable que nos hagamos preguntas al respecto al ver la película.
Hay alguna escena desagradable, creo que no era necesario que se nos presentaran las grabaciones de los pacientes terminales o la forma en que Jack pone fin al sufrimiento de éstos. No le he puesto más nota porque en algún momento se me hizo pesada, sobre todo las escenas referentes a los juicios y los casos de los enfermos, algunos muy explícitos, pero la recomiendo.