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España España · Palma (Mallorca)
Críticas de Miquel
Críticas 1.665
Críticas ordenadas por utilidad
6
11 de agosto de 2006
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realizada por Lasse Halström, se rodó durante cuatro meses en Venecia, Vicenza y estudio, con hasta mil figurantes en la escena de la plaza de San Marcos. Se estrenó el 25-XII-2005.

La acción tiene lugar en Venecia en 1753. La explica el protagonista, ya anciano, después de haber escrito sus memorias. Narra la historia de Giacomo Casanova (Heath Ledger), mujeriego, seductor y conquistador legendario, que tras más de mil romances, cae prendado de una bella veneciana, Francesca Bruni (Sienna Miller), feminista aventajada, culta e inteligente, que detesta todo lo que representa Casanova. El rechazo de que es objeto, acrecienta su interés y enamoramiento, que le llevan a acercarse a la joven haciendo uso de pretextos inverosímiles y fingiendo personalidades diversas. A medida que avanza el romance de Casanova, se desarrollan otros tres: Andrea (Lena Olin) y Paprizzio (Oliver Platt), Giovanni (Charlie Cox) y Victoria (Natalie Dorner), madre de Casanova y Tito (Leigh Lawson).

La película es una comedia de enredos, equívocos, malentendidos, errores, confusiones, suplantaciones de personalidad, uso de pseudónimos y similares, en los que se basa una comicidad desenfadada, liviana y alegre. La obra se divide en los tres actos clásicos: presentación, nudo y desenlace. Contiene numerosas escenas de acción y aventuras, como persecuciones, duelos, investigaciones inquisitoriales, arrestos erróneos, paseos en globo y huídas en grupo. Son escenas destacadas la del arresto y tormento, por error, de Paprizzio por el inquisidor Pucci (Jeremy Irons), la del baile de máscaras del día de Carnaval en la que Casanova demuestra ser un maestro del disfraz, la complicada huída de Paprizzio junto a su amada y muchos más. Se exalta la comedia del arte italiana como medio de expresión de los sentimientos populares y de representación de las muy nobles artes escénicas. Las marionetas cumplen funciones similares. Se establece el paralelismo entre las representaciones de la comedia del arte y el film, deseoso de emularlas. La escena del juicio ante el Dux evoca la de "El mercader de Venecia", de Shakespeare.

La música hilvana fragmentos de autores barrocos como Vivaldi, Teleman, Rameau, Corelli. El "Adagio" de Albinoni es el tema romántico del film. La fotografía, luminosa, atenúa los colores, entre los que predominan los rojos, ámbares y turquesas venecianos. Hace uso frecuente de efectos digitales. Se recrea en las tomas exteriores e interiores de Venecia. Se beneficia de un excelente vestuario, una cuidada coreografía y un acertado maquillaje. El guión constuye un relato ligero, que combina farsa, acción, aventuras y lances cómicos, en ocasiones chaplinescos (albañiles en el pasadizo). La interpretación de Ledger, Miller y Platt, sobresalen por su elegancia y desenvoltura. La dirección presta especial atención al ritmo del relato.

La película desarrolla una historia desenfadada y cómica, que se sirve de la figura de Casanova como pretexto narrativo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Miquel
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7
1 de agosto de 2006
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Producción en b/n de la Universal, realizada por Henry Koster. Se rodó en los Universal Studios, con un presupuesto estimado de 1 M dólares. Nominada a 5 Oscar, ganó uno (banda musical, de Charles Previn). El productor fue Joe Pasternak ("Levando anclas", 1945). Se estrenó el 5-IX-1937.

La acción tiene lugar en una gran ciudad de EEUU en 1936/37. Narra la historia de Patricia "Patsy" (Deanna Durbin), de unos 15 años, hija de John Cardwell (Adolphe Menjou), músico instrumentista de trombón, en paro. La situación de la familia Cardwell es crítica, por lo que Patsy decide buscar la manera de encontrar trabajo para su padre. Cuando visita a la rica Sra. Frost (Alice Brady) para devolverle una cartera que perdió en la calle, la convence para que patrocine un concierto de su padre en la radio. John R. Frost (Eugene Pallette) impone la condición de que el concierto corra a cargo de una orquesta de 100 maestros y esté conducida por un director de renombre. Patsy recurre a los amigos de su padre, músicos en paro, acogidos en una casa de beneficencia y los pone a ensayar. Pero las cosas se tuercen cuando Leopold Stokowski no puede dirigir la orquesta porque tiene una gira por Europa y la Sra Frost abandona el país en viaje de vacaciones.

La película exalta las virtudes y los valores de la juventud contra los prejuicios negativos de muchos. Patsy encarna la figura de una muchacha emprendedora, lúcida, hábil y generosa, que sin contar con otros medios que la sinceridad, simpatía y tenacidad, ha de resolver problemas graves de personas mayores, abatidas por el paro de la Gran Depresión. En su lucha, Patsy no busca nada en provecho propio; no se sirve de trampas, mentiras y simulaciones; no quiere sorprender la buena voluntad de nadie. Desea que su padre y sus compañeros tengan una oportunidad para demostrarse que están vivos y demostrar al público que son buenos profesionales. Cuando la empresa naufraga, Patsy acerca la orquesta a la casa de Stokowski para que pueda comprobar su calidad. La obra sirvió y sirve para descubrir la música clásica al gran público. Muestra el contraste entre la opulencia de los ricos y la miseria de los pobres.

La música incluye fragmentos de "Lohengrin" (Wagner), "5ª Sinfonía" (Tchaikovsky) y "Rapsodia Húngara nº 2" (Litz). Durbin canta el "Alleluya" del "Exultate et Jubilate" de Mozart, el aria "Brindisi" de "La Traviata" (Verdi) y las canciones originales "It's Raining Sunbeams" y "Heart Tha't Free". La fotografía presenta una imagen suavemente contrastada con luces cenitales y posteriores que acarician el rosto de los actores. El guión desarrolla una historia entretenida y seductora, en la que el público se identifica con Patsy. Hace uso de un humor franco y refrescante. La interpretación de Durbin y Menjou son convincentes. La dirección impone a la acción fluidez, naturalidad y un ritmo muy adecuado.

La película encumbró a Durbin a la fama. Es un musical de guión sencillo, pero eficaz y delicioso.
Miquel
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6
18 de diciembre de 2007
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película realizada por Eytan Fox ("Caminar sobre las aguas", 2004). La escribe Avner Bernheimer, que se inspira en hechos reales. Se rueda con un presupuesto exíguo, de 200 mil dólares. Producida por Amir Harel y Gal Uchovsky, se estrena el 1-VIII-2002 (Israel).

La acción tiene lugar en una base de defensa iaraelí situada junto a la frontera libanesa. Sin referencias temporales concretas, el tiempo dramático se ha de situar en 2000/2001. Cuenta la historia de amor entre el comandante de la compañía, Yossi (Ohad Knoller), y el comandante del pelotón, Llor "Jagger" Amichai (Yehuda Levi). Forman parte de un grupo de jóvenes de ambos sexos que cumplen el servicio militar obligatorio de 3 años.

El film es un drama que suma componentes románticos y bélicos. El análisis que se desarrolla se basa en la propuesta de tratar el amor homosexual de pareja como un fenómeno que forma parte de la normalidad natural. Explora los problemas de relación con los compañeros de ambos sexos, la pulsación de viejos prejuicios, el temor a discriminaciones injustas, y las dificultades de comunicación y relación de la propia pareja. Se descubren dentro de la misma diferencias de criterio, de valoraciones y de posicionamientos ante la vida. No todas las personas tienen la misma capacidad de resistencia, ni todas profesan un mismo grado de confianza frente a los compañeros y amigos y frente al mundo. La tensión dramática se apoya en la descripción de las difíciles condiciones de vida y las durísimas condiciones de trabajo que vive la compañía. La atmósfera que envuelve la acción es tensa, fría, desoladora y amenazante. Su dibujo, trazado con concisión y bonitas elipsis, es posiblemente uno de los méritos más relevantes del film. El guión, de carácter documentalista, apuesta por la brevedad y la sobriedad. Su exposición abunda en lo mucho que se exige, en el marco de una guerra sin fin, a los jóvenes de los dos bandos en conflicto.

La música, de Ivri Lider ("Caminar sobre las aguas"), suena con potencia y fuerza. Aporta composiciones rítmicas en las que predomina la percusión, de tambores graves y platillos agudos. Se añaden tres bonitas melodías : "Part Of The Process", "Your Favorite Music" y "Enlightened Evolution". La fotografía, de Yaron Scharf, resalta los ambientes sombríos de los escenarios subterráneos, la escasez de luz de la hora crepuscular y la oscuridad de la noche en vela. Hace uso de frecuentes primeros planos psicológicos. Las interpretaciones de los protagonistas son convincentes. La dirección impone un ritmo pausado, muy adecuado, que el espectador agradece. La duración de la cinta es de 67 minutos.

Película conmovedora e inquietante.
Miquel
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6
24 de febrero de 2006
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segundo largo de Ramón Salazar ("Piedras"), director y guionista de la obra. Se rodó en exteriores de Madrid y en estudio durante 11 semanas, a partir del 8-VIII-2004. Dispuso de un presupuesto de 3,5 M de euros. Fue nominada a mejor película en Locarno y Málaga. Obtuvo el premio al mejor maquillaje y el premio de la crítica de Málaga. El productor fue José M. Calleja ("El polaquito").

La acción tiene lugar en Madrid, en 2004. Narra la historia de Marieta/Adolfo, nacida
con cuerpo de hombre y alma de mujer, que trabaja en el submundo de la prostitución con el deseo de ahorrar lo suficiente para someterse a un cambio de sexo. Padece narcolepsia, enfermedad que le provoca ataques de sueño, que dan paso a los números musicales. Éstos, en número de 8, permiten a Marieta vivir en un mundo de fantasía, en el que es una gran mujer que pasea por la Gran Via de Madrid, recorre las calles en las que ella y sus compañeras trabajan, está enamorada de un reponedor y es la novia que se casa de blanco.

La película contrapone dos mundos, el real y el soñado. El primero es sórdido y oscuro, mientras el segundo es luminoso y cautivador. La suma de los dos da como resultado una comedia musical fresca e hilarante. Asume una elogiable propuesta atrevida, que el director convierte en una obra atractiva. Deudora de la larga tradición de la comedia musical, muestra su admiración por Minnelli, Marilyn, Madonna y por obras como "West Side Story", "Moulin Rouge" y "El otro lado de la cama". No es una obra perfecta, pero es sugestiva, entretenida y gratificante. Son escenas destacadas el número en el que el reponedor le dice cuánto la desea, cantando "I Only Wanna Be With You", el encuentro en la noche de Marieta y su prima (Rossy de Palma) y la despedida de Adolfo al son de "I Want To Be Free".

La música adapta canciones del repertorio nacional e internacional. El director musical, Pascal Gaigné interpreta a la guitarra española el tema "Verde, te quiero verde". La directora musical Najwa Nimri, también actora, interpreta "Boys, boys, boys". La selección es acertada y la interpretaciones sugestivas. La fotografía de las escenas de la vida real se apoya en una cámara ágil, que se acerca a la intimidad de los personajes y reproduce la estética de los ambientes degradados que habitan. Las escenas de los sueños se apoyan en una cámara estable y más sosegada, de perspectivas amplias y de una estética brillante y ensoñadora. El montaje, de gran importancia en la obra, resuelve su cometido con brillantez. El guión, escrito con ansias de superación, desarrolla una narración sólida y rítmica, no exenta de altibajos. La interpretación de Mónica Cervera es acertda y convincente, en un papel que deja arrinconadas las apariciones de Pilar Bardem, Najwa Nimri y otras. La dirección crea una obra estilizada, de notable belleza visual, con gratas reminiscencias de la historia del musical.
Miquel
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4
12 de noviembre de 2005
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera y última entrega de "Spy Kids". Escrita, realizada, producida, fotografiada, montada y dirigida por el tejano Robert Rodriguez, que compuso la banda musical. Se rodó a lo largo de unos 140 días, entre el 10 de diciembre de 2002 y finales de abril de 2003, en Austin (Texas), con un presupuesto de 39 M $. Filmada en 3D, para proyección anaglífica, que requiere el uso de gafas con un filtro rojo y otro verde.

La acción tiene lugar en el interior de un videojuego, sin referencias espaciales y temporales explícitas, si bien el nivel de desarrollo del juego corresponde a 2002. Narra la historia de Juni Cortez (Daryl Sabara) y de su hermana Carmen (Alexa Vega), enfrentados al malvado Juguetero (Sylvester Stallone), que pretende dominar a los niños y, a través de ellos, a la humanidad. La acción se desarrolla en el escenario de un videojuego, por lo que adopta su formato, diseño y contenidos. No es ni pretende ser una película convencional, sino la descripción de los hechos que suceden en un videojuego. Vista con estos ojos, la obra resulta imaginativa, fresca y entretenida. Se entiende, además, el desarrollo limitado del argumento. El autor aprovecha la ocasión para rendir homenaje de simpatía al cine clásico ("Ben Hur"), de aventuras ("El señor de los anillos"), de gestas intergalácticas (Star Wars"), de animación digital ("Tron"), y a títulos de juegos como "Halo" y "Metroid", sin olvidar a las principales empresas productoras de videojuegos y consolas (Atari, Sega y Nendo). Añade un elogio de la família (extensivo a todos los tipos de familia) y de su capacidad para dar soluciones a los problemas de los jóvenes.

La música ofrece composiciones orquestales atractivas, que incluyen sonidos propios de los juegos de ordenador. La fotografía es imaginativa, sorprendente y visualmente fascinante. Son escenas destacadas la del surf sobre olas de lava candente, la carrera contra los guerreros de la carretera, luchas de robots y la escena que reúne a casi todos los actores del elenco. El formato de 3D constituye una apuesta orientada a enriquecer el mundo de las emociones del espectador juvenil. A los mayores de 60 años, les recuerda con nostalgia los éxitos que en los años 50 consiguieron películas de terror o suspense (unas 30), como "Los crímenes del museo de cera", de André de Toth, y obras posteriores como "Tiburón 3, 3D" y "Viernes 13, 3D". El guión entretiene con recursos propios de un videojuego, ocurrentes y brillantes. La interpretación recae, sobre todo, en dos personajes: Juni y el abuelo (Ricardo Montalbán). Carmen tiene un papel de menor entidad que en las películas anteriores. La figura del malvado corresponde a Stallone, con cinco papeles a su cargo. La dirección construye una historia novedosa, difícil de entender por parte de espectadores ajenos al mundo de los videojuegos.

Película de ritmo trepidante, espectacular y con amplia variedad de secuencias, personajes e incidencias, como corresponde a un buen vieojuego.
Miquel
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