Nina es una muy alegre y positiva a pesar de las circunstancias a las que debe enfrentarse, y es tan fuerte como un dragón, porque es su naturaleza, por eso Azazel la llamó de esa forma tan particular, mencionando que era como una pequeña Bahamut, porque ella se avergüenza cada vez que ve un chico lindo, provocando que se convierta en un dragón rojo inconsciente de sus acciones.

Azazel tiene mas participación en esta ocasión, ya no se muestra tan engreído como en la anterior serie, el lapso de tiempo entre ambas lo han cambiado, no solo perdió dos de sus cuernos, su personalidad es mas calma, y es mas bondadoso como cuando se hace cargo de Mugaro, y también con los demonios esclavizados, él es un vengador enmascarado (o mas bien vendado) que trata de liberar a cuanto demonio puede y es capaz de enfrentarse al rey mismo por lo que cree.

Charioce tiene dos caras literalmente, su ansia de poder y su ego contrastan con la amabilidad que muestra cuando conoce a Nina en la ciudad disfrazado, es un tanto desconcertante y difícil de descifrar cual puede ser su próximo accionar.

Kaiser logró su sueño, y con una mano robótica que Rita hizo para él, es el capitán de los caballeros de Orleans, aunque por sus convicciones y en el nuevo reinado eso no iba a durar mucho.

Tanto Favaro como Jeanne estuvieron encerrados en una prisión por orden del rey y su liberación se da al mismo tiempo que la guerra empieza.

Y como último hay que mencionar a Mugaro, o El como lo bautizó su madre, el hijo de Jeanne y el arcángel Miguel, con un ojo del color del de los de su madre y el otro con el de los de su padre, posee un poder que puede definir o destruir todo si tiene las influencias equivocadas.

Es muy interesante, cada capítulo te deja con ganas de mas y las escenas post-créditos siempre aportan, la única cuestión: ¿aparecerá Amira?

Siempre se puede esperar lo mismo de este tipo de películas que son más que previsibles. El llamado al comienzo y el video de la policía, elementos ya empleados en otras películas, las fotos trucadas con muy mala calidad, cuando actualmente cualquiera tiene acceso a programas para poder retocar fotos y mas con los recursos con los que debería contar quien hace el film. Sólo escuchar hablar a su protagonista nos prepara para lo que se viene, ya que se ve que no pudieron encontrar una actriz peor que Fernanda Andrade; todo está lleno de errores y cosas que le quitan credibilidad, desde que dejen entrar personas a un hospital psiquiátrico con cámaras, pasando por personas que dicen ser curas que están certificados como exorcistas, pero que sin embargo uno se pregunta: ¿Qué hacen tomando el curso?, hasta cuando supuestamente presenciando un exorcismo, el director se preocupa mas por mostrar como se contorciona la poseída, antes que ocultar detalles de como, por ejemplo, una mujer que supuestamente está en esa situación hace un tiempo, puede sin embargo, preocuparse por la estética y estar perfectamente depilada y además siendo lo último que le preocupe, tener estrategicamente puesto el corpiño para que no vea nada con la musculosa que permite ver todos sus movimientos.
Mismo viendo los posters de la película, el personaje de la madre solo abre el comienzo de esta serie de posesiones que se van dando, pero sin tener mas de quince minutos de participación, no queremos siquiera atrevernos a mencionar a la monja ciega que aparece segundos.
Con temas con el del tio "cura exorcista" del que nunca explican que importancia tiene como murió, hasta porque el camarógrafo, quiere acompañar al otro sacerdote mientras hace un bautismo, a menos que tal vez ya presentía que iba a grabar algún suceso demoníaco.
El final es lo peor, no solo no explican nada, no solo no cierran la película, sino que tampoco la dejan abierta, ya que por lo menos quien lleva "el diablo adentro" debería haberse despertado, si tanta fuerza sobrehumana tenía.
A la gente que le haya gustado no debe entender nada de películas de terror, ni de cine y debe pensar que las películas complicadas que no entienden son buenas, pero saben que es lo peor, ésta no tiene una trama complicada, es totalmente obvia y desde un principio malencaminada, no hay dudas que ya es hora de que cualquiera que se diga ser un director de cine serio, deje de abusar de este género, solo por hacer películas baratas, trilladas y rentables.

Siempre el personaje incrédulo, que perdió la fé por haber sufrido y que la descubre nuevamente en un viaje para ver a su padre a punto de fallecer, no tengamos en cuenta el hecho de que va a un pais en que supuestamente vivió y vuelve ¡sin saber el idioma! y cuyo hermano aparentemente nació ahi, pero tampoco lo habla bien. Errores muy tontos que el pais del norte debería empezar a busar mejor gente que los asesore para evitarlos. En fín una película que promete en un principio, pero que ni bien comenzada empieza en picada (hasta vi gente irse en el medio de la proyeción) y termina dejandónos vacios y con ganas de volver a casa y tratar de olvidar que desperdiciamos casi una hora y media en el cine.

No decepciona, es mas de lo que se espera, ya habiendo visto las dos anteriores, con cosas aún no muy justificables, a la hora de el porque se filman a todo momento, independientemente de las camaras puestas en las habitaciones, cuando charlan mientras ven las grabaciones por ejemplo, y con que necesidad "Toby" siempre por las noches aparece en ese costado de la habitación fuera de la visión de la camara, si es invisible...o también otro ejemplo que no se justifica, es porque en vez de optar por llevarse a Kristy de la casa de su abuela, Dennis siempre tiene la necesidad de llevar la cámara, pero bueno, no creo que a Hollywood se le escape la posibilidad de sin una justificación, captar por cámaras más actividades paranormales...

Y si de falta de un alma se habla en capítulos anteriores, hizo después de ese enfrentamiento con los Vulturi que la mía volviera a mi cuerpo.
Fue un "no" rotundo en mi cabeza: no podía creer lo que estaba viendo, no podía creer que así terminara todo, era mas de lo que se podía aguantar... Carlisle, Jasper, Leah, Seth; solo para saber que era todo una visión de Alice, que era esa la parte que Stephenie Meyer había dejado vacía en él último libro y esa la parte que ahora en la película me iba a quedar grabada eternamente.
Saber que todo te llevaba a este momento y que esa lucha simbolizaba todo lo que siempre se trató de mostrar: lazos irrompibles y fraternidad ante todo; y a sabiendas de que todo este tiempo formamos parte de nuestro propio y particular cuento de hadas, pero con vampiros, sin poder faltar nuestro típico... y vivieron felices para siempre, pero solo que en este caso un poco más literal que de costumbre.