Tengo que decir que por primera vez estoy de acuerdo con las críticas españolas del portal. Ésta es la versión edulcorada de Match Point, ya que se basa en la misma pauta ética del niñato ricachón manipulador de vidas y muertes ajenas, pero en plan humorístico y con algún que otro gag muy alleniano que tampoco es que te parta de la risa (excepto la parte de la hostia que se pega al final). Yo diría que si en vez de Woody Allen esta película la hubiera hecho otro, todo el mundo le pondría pegas, pero como es de él pues vamos a ser indulgentes y le perdonamos al genio esta hostia cinematográfica.
Scarlett: veamos, Scarlett es muy guapa y tiene un cuerpo divino (excepto por las piernas, que si vamos al caso son mejores las de Holly Hunter, además de estar más musculada a pesar de su edad y de no llevar incorporado el gen de la gordura después de los 30), es ligeramente versátil, pero creo que después de la "Joven de la perla" se ha estancado. Bastó que se tomara unas fotos con Ditta para que su carrera se convirtiera en la de la típica estrellita mimada por todo Dios, como le pasó a nuestra Penélope cuando se fue a Perlowood. Sencillamente, creo que es demasiado joven y tiene a la cámara ganada. No puedo creerme que Woody Allen la elija como una de sus musas, es que no me cabe, no es Mia Farrow.
El tal Peter Lyton: es de palo. Su personaje es plano, y su figura también. Rhys Meyers sorprendió a todos por su plasticidad. Éste (que no sé cómo se llama, ni me interesa) sorprende por su torpeza. Sin embargo, parece que Allen lo descuidó. O no le pudo sacar más, o se iba a tomar una caña cada vez que aparece en escena.
Woody Allen: fiel a su propia caricatura, sale en la peli para entretener a sus nietos. Si es que los tiene.
Creo que esta película es un entretenimiento que se ha dado a si mismo. Parte de su descendencia.

Lo diré en dos lineas: es un bodrio. ¿Pero qué tienen los modernitos del cine español?¿Por qué no aprenden un poco del cine latinoamericano y le meten un poco de profundidad y reflexión a sus pretenciosas intenciones de hacer un cine más humanista?

No conocía la vida de Bobby Darin, pero Kevin Spacey consigue que el público de las generaciones posteriores podamos interesarnos por este cantante. Es una película correcta, creo yo, con sus dosis de teatralidad merecida y gozada al máximo (sobre todo por su director y protagonista, que sin lugar a dudas AMA a Darin) y un respeto hacia éste que, en todo caso, la convierte en una película muy respetable y hecha desde el corazón. Un buen entretenimiento que tiene la virtud de ser, por momentos, intencionadamente frívola: ¿no fue, acaso, la vida de Bobby Darin una ficción al que él se aferraba con ahínco tanto para seguir viviendo como para no saber la verdad?

Demasiado larga. Tanto, que tuve que cortarla (la alquilé, eso sí, jamás me gastaría un duro para ver a Pitt en la pantalla grande) y terminarla dos días después. Es más, hasta me había olvidado que la tenía en el DVD... Es irregular, desmesurada, aburrida, pretenciosamente "filosófica" con un Jesse James inclusive ¿¡místico!? Que no me jodan.
Brad Pitt: el chico guapo de siempre disfrazado de bandolero. Sus risotadas suenan sobreactuadas y artificiosas.
Lo mejor: Affleck. Sorprende por su tensión. Me recuerda un poco a James Dean, que hablando poco decía mucho. No lo pudieron haber elegido mejor, ya que tanto por su aspecto, por su voz como por su registro dá a la perfección con el personaje. Un agradable descubrimiento.

Me da en la espina que Guillermo del Toro es un fan de los cuentos tipo "Alicia en el País en las Maravillas". Lewis Carroll utilizó una metáfora pretendidamente infantil para criticar el despotismo de la reina Victoria. Del Toro se sirve de un ecléctico cóctel de cuentos de hadas para criticar la Guerra Civil Española, que fue, por cierto, la última guerra romántica del siglo XX, y lo hace valiéndose del romanticismo, justamente.
Buenos efectos especiales, bien llevada la metáfora, buena ambientación, buenas interpretaciones y una fotografía espléndida. Me gustó. Sin embargo, no era lo que yo esperaba. Me pareció bonita, aunque predecible.
Por cierto, si la nueva España ha sido salvada por la sangre de Ofelia: ¿dónde están sus revolucionarios?