Grandísimo tesoro, y grandísimos actores tanto principales como secundarios.

Olvidando la triste traducción del título, digamos que He stayed for Breakfast (Él se quedó a desayunar),
es una ácida crítica al comunismo representado por Melvin Douglas, que borda el papel de comunista radical.
Bueno… radical en cuanto a ideas, en la práctica ya es otra cosa.

Realmente hilarante. Una maravillosa Loretta Young, en el papel de mujer de un banquero.
Frases magníficas como la de Doretta (criada del personaje de Loretta):
“Nunca he visto un comunista que pida tanto como usted, cuando llegue la revolución tendrá que asesinarse a sí mismo”

Memorable escena la de Melvyn imitando a un banquero (máximo símbolo del capitalismo), y Loretta siguiéndole el juego como su secretaria.

Podría escribir mucho más pero hay que verla. Si quieren pasar un buen rato, difícil de olvidar, vean lo que pasa cuando se dispara a un banquero… en el meñique

MARAVILLOSA
Unos personajes imprescindibles, logradísimos, unas interpretaciones propias de dos monstruos de la pantalla como son William Powell e Irene Dunne, con una aparición de en ese momento quinceañera Elizabeth Taylor dando un poquito de réplica, pero la película son ellos dos: William Powell borda su papel, e Irene Dunne a la par.

Un ritmo endiablado que no para un segundo, pasan tantas cosas en esa casa, y por si fuera poco, el padre de familia no está bautizado! Las conversaciones de que irá al infierno, o de la contabilidad de la casa, del tránsito de criadas porque unas salen asustadas y otras, bueno, otras no les iba bien el uniforme de la criada…

El señor Day, (William Powell), vive en un estado de mal humor e incluso histeria permanente, y Vinnie (Irene Dunne), lo maneja a la perfección, o lo hace por las buenas o terminará haciéndolo igualmente.

En pocas palabras, es divertidisima, no quieres que acabe, y sabes que vas a verla muchas veces.
A disfrutarla!

Es una sirena singular (por si lo de ser sirena no lo fuese ya por sí mismo). Le encantan los hombres y es una seductora nata. No es un peliculón, pero sí una película agradable de ver. Tuvo una secuela, la película Loca por los hombres protagonizada por la misma actriz. Glynis Johns es Miranda. Para pasar un rato agradable y sacarnos unas cuantas sonrisas, y es que... Nunca hubo una sirena como Miranda.

Tal vez demasiados minutos, pero por lo demás, buena. Lo mejor: Hugh y Nicole, dos pesos pesados con una química que se transmite a través de la pantalla, ambos australianos...¿casualidad?
Australia pretende tener esa grandeza de las películas épicas, que han hecho historia, y aunque no llega a conseguir tanto, si que tiene escenas grandiosas.
En resumen, no llega a tocar las estrellas, pero si al cielo.

Agradable película en la que el mayor atractivo es Antonio Banderas, en estado puro, con ese acento que ha hecho del gato lo que es. Aprovecha muy bien el 3d con escenas realmente originales, y tiene guiños a "El zorro", que ya es sinónimo de Antonio. Vale la pena para pasar un buen rato. Más que la historia en sí, (algún argumento tenía que tener), lo atractivo son todas las cosas que he mencionado antes, y ellas son lo que hace que me alegre de haber ido a verla, y el centro de todas tiene nombre: Antonio Banderas, que ya sea zorro, gato o un gato tan chulo como un zorro, es único.