Si bien podrá generar algunas criticas negativas por parte de un grupo de seguidores, el más reciente trabajo de Spike Lee logra "dar en la diana" y pone sobre la mesa (de nuevo) el racismo que tras la ascensión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, parece estarse convirtiendo en un silencioso (y muy peligroso) problema que de no prestarse la suficiente atención para erradicarlo, podría generar catastróficas consecuencias a mediano y largo plazo, aunque en pleno y "tan civilizado" siglo 21 esta situación podría (y debería) sonar impensable o descabellado.

Basado en hechos reales la historia de un oficial afro-descendiente que se hizo pasar como un miembro del chiflado (pero peligroso) Ku Kux Klan, este film se prodiga mas como un mensaje directo al actual gobierno republicano, que como un panfleto radical y rebelde, aunque no por eso las virtudes quedan ausentes hay que decirlo, y una de ellas es el correcto guión escrito por Spike Lee, Kevin Willmott, David Rabinowitz y Charlie Wachtel (y basado en el libro de Ron Stallworth) que opta por mantenerse fiel a la base (con sus respectivas y hasta cuestionables concesiones eso si) y nos muestra la difícil situación en la que minorías se debatían por aquella década, nos muestra los abusos sufridos y que actualmente continúan, pero que al igual que hoy se decide seguir callando.

Del reparto destacar a un certero John David Washington en el rol protagonico, con una excelente y contenida interpretación y demostrando un talento y versatilidad dignas de su padre (el gran Denzel Washington). Le acompañan un ya consagrado Adam Driver, actor sencillo y humilde que poco a poco se esta haciendo un puesto entre los mejores de su generación. Que bueno volverlo a ver a Topher Grace en forma junto a Laura Harrier, Ryan Eggold, Corey Hawkins, Robert John Burke, Michael Buscemi y Paul Walter Hauser, completan un proyecto justo y necesario para los tiempos en los que vivimos y en los que parece que "la extrema derecha" mas oxidada y rancia vuelven a querer controlar todo el mundo.

Probablemente con mi calificación de seguro todos los que se arriesguen a leer mi humilde crítica me tacharán de imbécil y de tonto, de eso estoy muy seguro, pero si de algo estoy también seguro es que un 95% de las personas que ven una crítica (sea esta positiva o negativa) de cualquier film, tienden a inclinarse hacia lo negativo de ese proyecto y sin siquiera haberla en ocasiones.

En la actualidad el uso indiscriminado e inmisericorde de las redes sociales y especialmente el prejuicio existente de la gente hacia ciertas películas hace que apenas se de muestras de que las cosas aparentemente no están bien encaminadas, la machaquen con furia y violencia reprimida pero sin duda desatada a sus "anchas" a travéz de cualquier dispositivo conectado a internet.

Y si, me refiero a toda esa gente prejuiciosa que cree que porque se ha leído el primer párrafo de Wikipedia, es la más "sabia" del mundo.

Ahora ya refiriendome a este reboot de "la momia", debo decir que a pesar de sus evidentes fallos y su historia bastante plana, te da lo que te promete y si vas en "modo automático", con el único fin de divertirte y pasártelo bien con tu familia y amigos, créeme lo lograrás.

Porque si pensabas encontrarte con algo tan sofisticado como "Toni Erdmann", definitivamente estás en la sala equivocada.

Fallida, desde luego, incomprendida, pues mucho más, pero si de algo puede jactarse este delirante film es de contar con la presencia de Sofia Boutella, que posiblemente sea la auténtica y definitiva versión de la momia en el cine. Su Ahmanet es impactantemente bella, morbosa, intrigante y su exótica interpretación despiertan a un monstruo que te dejan impresionado. Es perfecta.

Sumemosle la presencia de dos grandes como Tom Cruise y Russell Crowe que se atreven a formar parte de un proyecto cuyo mayor objetivo no son precisamente los personajes, sino los monstruos como en los viejos tiempos. Y es ahí cuando se le podría culpar al primero de equivocarse de casting y es evidente cierta incomodidad, sin embargo el veterano actor sabe como aportar con su carisma a este "Dark Universe". El segundo se mete en la piel de Dr. Jeckyll sin medias tintas y disparatadamente es cierto, pero jamás sin compromiso.

Es cierto también que el trailer terminó por develar demasiado del metraje, pero que lance la primera piedra el que no estuvo advertido antes de entrar en este genial e incomprendido regreso al serial ligero por antonomasia.

Yo me apunto y estoy dentro.

Si bien debo decir que inicialmente no estaba muy interesado en este film (es más ni siquiera sabía cuando se iba a estrenar) le presté atención a su trailer, pero por las razones equivocadas, ya que había causado controversia por haber utilizado imágenes de la trágica explosión de Beirut que cobró la vida de aproximadamente 218 víctimas.

Más allá de ese detalle, sobre el film propiamente debo decir que es un trabajo notable por parte del director Gareth Edwards, en especial por la forma en que construye el mundo futurista que propone, destacándose el apabullante acabado visual, con unos efectos especiales y unas locaciones (en su mayoría reales) que le otorgan al relato un nivel de realismo impresionante y verosímil.

Hago énfasis en aquello ya que es loable la técnica aplicada para su realización (se optó por buscar sitios reales para su filmación) es decir que se evitó el uso de pantallas verdes en gran parte y que su presupuesto es relativamente "bajo" en relación a otras producciones con mucho mayor presupuesto y que a la hora de verse en pantalla palidecen si las comparamos.

Ahora hablando sobre el guión escrito a cuatro manos por el mismo Edwards junto a Chris Weitz, debo decir que plantea una historia que aunque se basa en un protagonista que debe "salvar el día" en medio de una guerra entre los seres humanos y las (justo ahora más actuales que nunca) Inteligencias artificiales.

Pero es que no será así de sencillo como parece ya que en medio de todo ese ambiente hostil se plantea dilemas morales a la trama del protagonista, en donde no es fácil sacar una conclusión si se analiza a fondo, pero que para no afectar la narrativa, no se lo plantea a profundidad como uno habría deseado.

Me explico mejor, en parte creo es por el tiempo, y también porque se inclina la balanza un poco más hacia el entretenimiento como tal, y en si eso no es malo, pero creo que hay cierto desequilibrio a la hora de unir todas las piezas como se debe, porque a ratos se estanca todo lo que estamos viendo y de pronto avanza demasiado rápido.

Sobre el reparto, entre nombres de la talla de John David Washington, Allison Janney, Ken Watanabe o Gemma Chan, es la candidez y dulzura de Madeleine Yuna Voyles la que se destaca por sobre los demás, en su corta edad se luce esta prometedora actriz con una interpretación que inquieta de llegar a convertirse en realidad (al paso que vamos con lo de las "IAs".

Por supuesto no puedo olvidarme en la banda sonora la participación del maestro Hans Zimmer y el espectacular trabajo en la dirección fotográfica por parte de Greig Frasier y Oren Soffer.

Ojo, que en cierto tramo de la película se pueden escuchar canciones de Radiohead, Astrud Gilberto, The Rondels o el clásico "Child in Time" de Deep Purple, una JOYA del rock del siglo XX.

A veces no entiendo mucho a la gente a la hora de criticar determinadas películas, pues parece ser que, o tuvieron un mal día o ya de plano sus "exigentes expectativas" esperaban ver una "obra maestra" como mínimo y con más razón todavía, si antes de ver dicha película, se han tomado al menos la molestia de leer su respectiva sinopsis.

Y es que valorar este tipo de películas cuyo único objetivo es el de entretener al respetable con una historia de aventuras, bastante sencilla de seguir y muy entretenida, en lo que a mi respecta los directores Scott Beck y Bryan Woods (que también escribieron el guión) cumplen su labor de sobremanera con ese cometido.

Vamos que si uno sabe más o menos con que va encontrarse, lo único que espera es que al menos la cosa te mantenga interesado lo suficiente durante su metraje, que para variar apenas si dura un poco menos de hora y media, algo que de paso agradezco y mucho últimamente.

Y gran parte de ese interés recae en sus dos protagonistas, empezando por una carismática Ariana Grenblatt que junto a un siempre impecable Adam Driver logran con su presencia y excelente química, que su lucha por sobrevivir en un mundo jurásico jamás decaiga.

En al apartado técnico decir que los efectos visuales tiene un acabado muy bien hecho y con una correcta combinación de parajes naturales con un manejo de la luz naturalista en la fotografía por parte del experimentado Salvatore Totino logra darle una atmósfera de autenticidad al proyecto.

Ya para terminar destacar en la banda sonora la música de Chris Bacon y la participación del mismísimo Danny Elfman, quien colaboró de nuevo con su amigo Sam Raimi, que esta ocasión funge como productor del film.

A mi me gustó esta propuesta y si tu esperabas ver acaso una nueva "Jurassic Park", hijo, baja tus expectativas y por favor deja tu toxicidad a un lado. Relájate.

Dirigida por Chris McKay esta peculiar visión sobre el temido Conde Drácula es un pequeño soplo de aire fresco en un tiempo en donde ya casi nada asusta, y al hablar de uno de los personajes más aterradores de la historia (tanto de literatura como de cine) si no puede conseguir esto, al menos sabe darle el suficiente humor negro a la propuesta para que pasemos un buen rato riéndonos de su "desgracia" si viviese en la actualidad.

Sobre la historia decir que es una curiosa combinación entre comedia, terror y autosuperación, enfocándose en esto último en como se "recomendaría" superar y salir de una relación co-dependiente (tal como lo oyen) de una persona tóxica, o como en este caso de un ente diabólico, y dicho sea de paso, bastante "tóxico".

Otro punto por el que me agrado bastante es porque es sencilla, concisa, divertida, sin pretensiones y posee un metraje contenido (de poco más de hora y media) que se disfruta sin muchas complicaciones y en este apartado se nota la escritura de Ryan Ridley junto a Robert Kirkman.

El pilar fundamental dentro del reparto tiene nombre y apellido: Nicolas Cage, el actor le pone rostro al vampiro más famoso del mundo y ahora si, su histrionismo le queda como anillo al dedo a dicho personaje. A su lado unos carismáticos Nicholas Hoult y Awkwafina no desentonan y de soporte se dejan ver Ben Schwartz, Camille Chen, Adrian Martinez, Shohreh Aghdashloo y Brandon Scott Jones.

Hilarante y muy entretenida, claro esta, si no te importa ver un montón de cadáveres, algo de gore y bastante sangre digital.