Última película de esta trilogia palaciega rosa sobre la vida (algo alterada para hacerla romanticona y cursi) de la emperatriz de Austria Elizabeth.

Mejora respecto a la segunda en que ya no hay tanto pasteleo excesivo y vergonzoso entre la pareja protagonista (en "Sissi Emperatriz" era hasta de risa). Esta nueva entrega se centra sobre todo en la enfermedad de tuberculosis que Sissi empieza a padecer y su lucha por superarla, pero aun así sigue siendo un drama narrado de manera descafeinada (por mucho que Romy Schneider trate de convertirlo en lo contrario con su más que decente actuación). El resto de tramas son mini culebrones (con pretendientes varios que nunca llegan a cumplir su objetivo de romper la inmaculada fidelidad de Sissi y el emperador) que quedan en la anécdota.

"El destino de Sissi" tiene los mismos defectos y cualidades que sus predecesoras. De nuevo se trata todas las tramas sin mucha profundidad y con bastante simpleza y cursilería solo apta para amantes de culebrones de época o niñas pequeñas. Y de nuevo su magnífica ambientación, música y vestuario la salvan y hacen que siga encandilando mínimamente. Pero sobre todo se hace agradable y soportable gracias a las actuaciones que siguen siendo atrayentes (esta vez destacan, siempre por detrás de Romy Schneider, Vilma Degischer que nos regala a una bruja de suegra pero que a la vez se hace carismática, y Magda Schneider como una graciosa y cariñosa madre). Mejora respecto a la anterior película recuperando un tono algo más equilibrado y menos "rosa" que "Sissi Emperatriz" y cierra dignamente el círculo de este folletín agradable.

Lo mejor: De nuevo las actuaciones, en especial Vilma Degischer.
Lo peor: Que prácticamente se oyen pájaritos en todas las secuencias (ya sea dentro o fuera palacio, tiene narices).

Nueva secuela de esta pandilla animada en peligro de extinción formada por Manny, Sid, Diego y sus añadidos secundarios en la que esta vez deberán hacer frente a la escisión de Pangea y a sus movimientos de tierra, en una aventura que les separará de sus seres queridos y en la que navegarán de forma extrema.

Cabe destacar que la saga animada de "Ice Age" no es en nada equiparable a la madurez de Pixar ni al desternille de Shrek y, si bien la primera entrega pudo tener algún guiño adulto con esa reflexión sobre la especie humana, sus secuelas se han consagrado para un público mayoritariamente infantil con tópicas aventuras de rescates y demás tratadas de forma boba (aderezadas con algún punto de humor algo más confeccionado no solo para los niños). Así que las expectativas no estaban precisamente por las nubes a la hora de deleitarse con este nuevo largometraje en el que nadie se espera otra cosa.

"Ice Age 4" es de nuevo una cinta de aventuras animalescas que ensalzan la amistad con rescates, traiciones, arrepentimientos, enamoramientos y confraternaciones varias muy previsibles para un adulto pero que harán las delicias de los niños fácilmente. Sin embargo esta vez "Ice Age 4" trata de concentrar las virtudes de la saga con cierto impulso y un desarrollo evolutivo en el que se despuntan y se acentúan las virtudes de la saga.

Esta vez la trama no se alarga innecesariamente con nimiedades que puedan entorpedear una progresión decente (incluso sus obligadas y rutinarias escenas de acción no resultan demasiado eternas). "Ice Age 4" es más enérgica, con un ritmo más acelerado y unas dosis de diversión más continuadas... y se agradece. Se agradece porque "Ice Age 4" además triunfa en su extravagante humor ofreciendo momentos de los mejores con los que se ha topado la saga. Siempre es un placer observar al patoso (y "bellotavaricioso") de Scrat destruir accidentalmente nuestro planeta y convertirlo en lo que hoy lo conocemos... y esos momentos no decepcionan, Scrat la lía bien parda. Pero además hay otro acertado añadido en la trama del trío, que es la incursión de un nuevo personaje cómico: la malhumorada, descarada y algo chiflada "abuelita" de Sid. Estas frescas apariciones, la condensación de su trama y un cuidado por los gráficos (en especial por sus brillos y colores) compensan cualquier tópico o desgaste que los personajes originales pudieran tener.

En fin, "Ice Age 4" es dirigida a un público mayoritariamente infantil, pero es lo suficientemente distraída, amena, progresiva y con las suficientes gracietas (aunque nunca de carcajada estruendosa) como para resultar totalmente pasable y simpática para un adulto (aunque éste tenga la sensación de haber visto esta aventura pirata de rescates y reencuentros una y otra vez). Se deja ver y se puede pasar un buen rato inofensivo.

Lo mejor: Scrat...

Una de las peores películas que he visto en mi vida y, probablemente, la película peor montada de la historia.

"Druídas" aun teniendo unas actuaciones horrendas y forzadas, un vestuario de risa, unos decorados de vergüenza, un guión lleno de frases y situaciones espantosas... es el montaje y la edición del metraje lo que más destaca de forma negativa.

Su montaje es simplemente de vergüenza ajena. Y no lo entiendo, de verdad que no lo entiendo, no me creo que tal torpeza haya sido por descuido, tiene que haber sido adrede sí o sí.

Son fallos tan cantosos, tan estúpidos y tan ignorantes que es totalmente imposible que hayan sido hechos por un profesional... o incluso por un aficionado.

A estas alturas y viendo como está el panorama cinematográfico ya no pediría ni siquiera que un montador tuviera estudios sobre el tema, sino simple coherencia visual en la narración audivisual (algo que no es excesivamente complicado, un videoaficionado que graba el bautizo del sobrino es capaz de pasar de un plano a otro con una mínima coherencia narrativa por PURO INSTINTO). Pero es que aquí ni eso. El montador de "Druídas" no serviría ni para grabar una conversación entre dos marionetas de "Barrio Sésamo" (seguro que se saltaría el eje de alguna extraña manera... y daría la sensación de que Epi está frente a nosotros y ¡DERREPENTE! está de espaldas).

En "Druídas" han batido el record de cargarse el racord más veces que nadie. Eso sin contar que no he visto jamás más saltos de eje por minuto. Lo que no entiendo es como el director y los productores permitieron que semajante chapuza saliera a la luz, y como permitieron que se montara tan mal (reconozco que gente como Spielbergh o Soderbergh a veces me aburren por su ritmo narrativo, pero el menos no permiten incoherencias en las transiciones entre planos). No se de donde saldría el montador (espero que fuera una sola persona... la cosa tendría algo de perdón), pero sé seguro de donde no salió: de alguna academia o escuela donde se enseñe montaje cinematográfico.

Lo peor: Entre todo lo malo, definitivamente el montaje (por llamarlo de alguna manera).
Lo mejor: Nada (aunque es buena para echarse unas risas).

"La lengua de las mariposas" es una cinta de una gran belleza gráfica. Ésto unido a un simplemente maravilloso Fernando Fernán-Gómez como carismático y tierno maestro hacen que el metraje se deje ver sin apenas óbices y dificultades... y ya.

Porque lo que la cinta promete con ese fascinante soporte (su puesta en escena es una auténtica delicia, sus encuadres rebosan buen gusto y su fotografía es digna de admiración) es un mágico relato localista... y nunca llega a darse. Según van avanzando los minutos, "La lengua de las mariposas" va evidenciando las carencias de su libreto (no es una mala adaptación, pero desde luego es bastante mejorable) que no llega a aportar la aventura infantil y el viaje pupilo-maestro con el arrojo y el músculo que prometía. Su contenido se queda en lo difuso y lo simplón, y la falta algo de "chicha" y cuento entre (y durante) cátedra y magisterio.

No estamos, por ejemplo, ante la posterior cinta gala "Los chicos del coro" o algo que se le parezca en cuanto a humor escolar, adorable maestro lleno de conflictos (al que durante el relato se le trastocará su apego y querer gracias a la enseñanza) o infante que madurará con emoción e introspecciones gracias su profesor. No, "La lengua de las mariposas" tan solo roza todo eso, por momentos da atisbos de que su premisa va a generar en una gran e inolvidable trama entre los personajes de Fernán-Gómez y Lozano... pero la cinta decide finalmente pasar demasiado de puntillas por ese inolvidable profesor tan reconocible y difícil de postergar.

Según avanza la trama "La lengua de las mariposas" prefiere centrarse en anecdóticos acontecimientos que rodean el crío protagonista (que resulta tan natural como el resto de intérpretes, eso sí) y a sus conocidos aldeanos (lamentable la sensación de pérdida de tiempo que se siente con tramas como la de Guillermo Toledo)... todo un desperdicio teniendo a ese acertadísimo personaje de Fernán-Gómez que brilla con luz propia (sin duda es lo mejor del film) como para no centrarse muchísimo mas en él y en la premisa que ha desembocado la película de enseñanza maestro-pupilo.

Por el contrario vamos observando pequeñas historietas realmente nimias e intrascendentes que, de nos ser por la plasticidad del film y las recurrentes apariciones de Fernán-Gómez, nos acabarían aburriendo y hasta molestando (y es que, cómo no, la cinta no puede evitar seguir la linea de lo políticamente partidario. Todas las situaciones del film dejan caer veladamente una posición tremendamente maniquea y simplista de su realidad política. No dudo de que existieran esas situaciones, pero "La lengua de las mariposas" acaba siendo un film PARCIAL. Y un film parcial jamás puede ser un film inteligente (ambos aspectos son antagonistas). No se puede poner en un film una realidad alternativa de una II República "idílica" con unos malos muy malos (bordes, intimidantes, autoritarios) como media España y unos buenos muy buenos (amables, calmados... a los que curiosamente se les eliminan los prejuicios respecto al "otro lado" que el film no evita en ningún momento) como la otra media (ningún conflicto armado que divida a un país entero se desemboca con esos precedentes. Y lo que conozco por historias, traumas y relatos me dice que hubo gente malvada tanto en el bando nacional como en el republicano, y que lo mismo hubo gente ejecutada por sus ideologías políticas que por el simple y llano hecho de ser cristiano. He conocido a gente que apoyó la II República con entusiasmo en sus inicios y que acabó deseando la guerra ante el acoso que sufría), la realidad en estos casos de violencia siempre es muchísimo más compleja y peliaguda, y un lugar no suele ser el reflejo de todos los demás... y todavía estoy esperando un film que amplíe sus miras y retrate la complicación de la situación que llevó a una Guerra Civil. De nuevo siento que en el cine español intentan manipularme con maniqueísmo, y lo peor es que me de cuenta continuamente (solo falta música de terror cada vez que aparece alguien que no sea republicano... ¡ah no! ¡qué ya sucede eso de la musiquita!). La cinta quiere tomarnos por tontos con veladas y continuadas insinuaciones sobre el mismo tema de siempre donde todas las personas que no son comunistas son gente sin amor o inteligencia, esto es triste porque incluso puede manipular a la gente de hoy en día (la más manipulable, porque afortunadamente la mayoría de las persona no catalogamos a los demás en "comunistas-buenos, resto de personas-malasssss") que puede llenarse de prejuicios ante cualquier persona que no sea comunista o socialista. Luego preguntarán porque la gente no va a ver cine español, pero es difícil ir a ver algo que insulta a la gente con este tipo de caricaturas continuadas.

Lo mejor: Don Gregorio (que mereció mucho más tratamiento en el guión, así como su relación de ensañanza con Moncho).
Lo peor: De nuevo ese maniqueísmo tan característico del cine español. Una losa que le pesa al film de manera lamentable.

El titulador tuvo sin duda su día de inspiración, desde aquí le felicito y le agradezco que nos avise de lo que nos espera.

Película sobre las andanzas nada excitantes de la pava pija de turno, envuelta en vestuario rosa que se dedica a pegar grititos sin hacer gracia ni despertar empatía o compasión

En fin, no se puede hacer una crítica de esta película decente porque no hay nada de lo que pueda hablar. No hay historia, no hay gracias, no hay nada, no tengo palabras.

No tengo palabras para describir semejante esperpento... bueno sí: sandez, pijada, cursilada rosa, aburrida, superficial, de encefalograma plano, insulsa, vomitiva, petarda, megapetarda. Quien puso el título al castellano lo clavó (supongo que debió verla y darla un título acorde).

Yo solo la ví porque este fue el último trabajo de la fallecida Natasha Richardson (una actriz más que decente, pero aquí con un papel secundario bastante normalillo y desaprovechado). No creo que guste ni siquiera a las niñas cursis de 11 años. Espero que su estreno en España se sigua retrasando y no se produzca nunca.

Lo mejor: El titulador de la película.
Lo peor: Todo.