Me da una rabia infinita que los traductores de títulos se pasen por el forro el título original... pero me da más rabia cuando el hecho de pasárselo por el forro cambia, aunque sea ligeramente, el sentido de la película. En inglés, "500 days of Summer" viene a decir "500 días de verano", con el detallito de que la chica en cuestión se llama Summer, o sea que son 500 días de Summer, 500 días en los que el protagonista tiene a esa chica en su cabeza. No tenemos por qué asumir que son 500 días juntos; puede que sí, puede que no. Pero en fin, mejor paso a la peli en sí:

La historia planteada es de lo más sencilla, común y corriente, y su chispa recae en eso: en contar algo extremadamente habitual de un modo de se nos hace diferente. Porque historias nuevas no hay en el mundo, así que lo único que se puede hacer es contarlas de maneras distintas.

Me gustó bastante porque me reconocí a mí misma tanto en el papel de él como en el de ella. Los dos son extremos un tanto radicales, sí, porque es una peli. Pero todos hemos pasado por fases similares. Yo he sido Tom muchas más veces de las que he sido Summer, pero también he sido Summer, sobre todo de más jovencita. Y eso nos resulta tan cercano a todos que empatizamos inevitablemente con la historia.

Claro que a veces ella es irrritantemente desconcertante, con sus modelitos de los años 50, sus lazos en el pelo y sus enormes ojos que prometen ambigüedades; y claro que él resulta en ocasiones crispante y desesperado. Pero es una desesperación que se entiende. El tío no pierde la dignidad, lo único que le pasa es que se enamora.

Lo mejor: quizá la dedicatoria del principio, las escenas contrapuestas de extrema felicidad y de infelicidad infinita, la pantalla partida en dos...

Lo peor: que un tío de casi 30 años busque apoyo emocional en una niña de 14 y que la niña le dé consejos en forma de perlas de sabiduría que parecen salidas de una pequeña Yoda (esto lo comentó mi novio mientras veíamos la peli).

Las comedias románticas no suelen perseguir el título de obra maestra, así que, partiendo de esa premisa, están sometidas a menos presión que otros géneros.

En mi caso, lo que espero de una comedia romántica es que los dos hilos, es decir, comedia y romance, estén bien llevados y compenetrados. Y en este caso a los guionistas les salió bastante bien.

La historia de amor entre una mujer famosa y un librero algo extravagante con un compañero de piso aún más extravagante no es demasiado creíble, pero aun así, tiene buenos momentos. Yo cuando voy al cine ya me hago a la idea de que aquello es ficción y que no tiene por qué ser siempre verosímil. Así que acepto las cosas tal cual vienen, y en el caso de Notting hill es bastante fácil dejarse llevar.

No puedo decir mucho más, excepto que las interpretaciones son correctas. Hugh Grant está en su registro (el único que tiene, a mi entender), y Julia Roberts está a la altura de lo que pide su guión. El amigo raro es simplemente raro y hace gracia. Y luego está la familia del protagonista, que tiene también su lado cómico y extrañamente realista y surrealista a la vez.

Lo único reprochable es que me disgustan los clichés, y en este caso me da la sensación de que se quiere reforzar la idea que se suele tener de que los ingleses son un poco excéntricos. Puede que lo sean, pero no en tal concentración.

Aun así, es una película amena que deja buen sabor de boca e incluso buen recuerdo. Y es apta para verla por segunda vez.

Bueno, pues resulta que como mi novio sí había visto el anime en el que se basa esta peli, la vimos. En V.O.S; menos mal, porque dicen que doblada es peor.

Cuando leí la sinopsis, directamente pensé que no iba a entender ni papa del argumento, puesto que sonaba muy enrevesado, y yo no sabía de qué iba la historia. Pensé que quizá sería una peli buena para aquellos que sí fueran fans del anime en cuestión y que yo me perdería, pero como estar en pareja es compartir y esas cosas, pues le eché un par y la vi entera.

Primer punto: A pesar de no tener ni p*** idea de la historia original, NO me perdí. Esto podría ser bueno, ¿verdad? Pues no lo es: no me perdí porque lo mastican todo tanto que es imposible perderse. El resultado es que los expertos (mi novio por ejemplo) se quejan de que se omiten partes importantes de la historia, y que los novatos (yo) nos quejamos de que los diálogos y la historia en cuestión parecen hechos para niños de no más de 12 años, a lo más 14 si son un poco ingenuos.

Yo creo que han querido hacer un remix que deje contento a todo el mundo, tomándonos directamente por gilipollas a todos: a los que saben de qué va el tema y a los que no. Yo hubiese preferido no entender un carajo pero que al menos la trama tuviera un poco más de sustancia, complejidad, que exigiera algo más de atención y que reflejara el espíritu de la historia en la que se basa, con diálogos no tan memos. Porque al menos mi novio se lo hubiera pasado bien. Pero el veredicto de él fue escueto y directo: "Está mal hecha" (es hombre de pocas palabras).

¿Que si al menos me entretuvo? La mayor parte del rato, sí, porque entendía de qué iba la cosa (no cuesta mucho) y porque molaba todo eso de los elementos, las luchas, las bolas de agua, los muros de hielo, el niño que es el puto amo con el aire y todas esas cosas flipadas. Pero los 20 últimos minutos los tengo borrosos. Hacia el final ya me importaba bastante poco todo en general, el niño ya me estaba empezando a caer mal y los elementos me la sudaban. Empecé a imaginar paridas por mi cuenta, como por ejemplo, que si yo pudiera, me gustaría dominar el fuego por aquello de que si me perdiera en el bosque, podría encender una fogata.

Luego salieron los créditos, y yo en cuanto pude vine aquí corriendo a plantarle un dos; y me da igual la gente que critica a los que criticamos; yo no le pongo el 2 porque la peli sea de Shymalan (¿acaso hay gente que cree que hay un complot contra ese tío? Ingenuos...) ni porque yo sea parte del rebaño que dice que una peli es mala y esas cosas. No, le pongo un dos porque no me gustó y ESE ES MI CRITERIO, y me sale de mis partes ponerle esa nota. Al que le parezca bien esto, que le dé al SI, y al que no, pues ya está tardando.

Como digo siempre, sin rencores. Paz.

Llegué tarde al cine a causa de una siesta tardía; tras aparcar no sé dónde ni cómo, compré la entrada a lo loco en una ya inhóspita taquilla; luego no encontraba a mis amigos en la sala (oscuridad absoluta), y cuando los encontré resulta que no me habían guardado sitio (malditos bastardos), así que me tuve que sentar en una esquina junto a una solitaria señora.

Una vez aposentada (y exiliada), y sin previa preparación mental me vi inmersa en la película. Sabía que era post apocalíptica, sabía que era sobre un padre y un hijo, pero no estaba preparada para tal desolación. Porque la peli es eso: una pura desolación. Todo es gris, todo está medio muerto, todo está podrido, inundado, incendiado, hecho trizas. No ves ni un pájaro, ni una ardilla, ni un destello de verdor, porque todo está MUERTO.

Resulta que en casi todas las pelis post apocalípticas te cuentan lo que pasó (que si un virus letal, que si un cataclismo, que si una hecatombe, que si una ola gigante, que si una explosión nuclear, etc.). Aquí apenas te dicen un par de frases para que te hagas una idea muy vaga (tan vaga, que ya ni me acuerdo). Sólo sabes que todo se ha ido a la mierda, y tienes que apechugar con eso, tal y como apechugan los protagonistas, que son dos: el padre y el hijo. Los flash-backs se centran en la historia personal de los protagonistas, nunca en lo que pasó fuera de ese núcleo.

Reconozco que ambos están sublimes, Viggo Mortensen sobre todo. Casi sientes el frío, el hambre, el dolor, la miseria y la soledad que ellos dos sienten. Pero es con el padre con quien uno empatiza de veras; aunque el niño ha crecido en un mundo espantoso, sigue siendo un ser indefenso al que hay que proteger como sea. Y aunque el chico haya crecido entre horrores, no muestra insensibilidad ante cada nueva y espantosa visión que se le ofrece, lo cual es de agradecer.

Para que se hagan una idea, es una especie de versión hardcore de esa peli de Will Smith con su hijo, "En busca de la felicidad", pero mucho más a lo bestia. Obviamente, hago el símil por la relación padre hijo, no por el entorno ni las circunstancias.

A pesar de que me hubiese gustado un poco más de argumento de base (el apocalipsis, su origen, etc.), entiendo que la peli intenta centrarse pura y exclusivamente en la lucha por la supervivencia de ese padre y ese hijo, sin irse por las ramas. Aunque quizá un poco más de interacción con otros personajes (que algunos hay, pero pocos) hubiese enriquecido la trama, sin por ello perder de vista la esencia de esa lucha individual.

Nunca resulta fácil hacer una peli cuyos cimientos sean dos personajes (y a veces uno solo), y pocos actores son capaces de lograrlo sin que uno se duerma: Tom Hanks (Náufrago), Will Smith (en Soy leyenda, por ejemplo, él fue lo único que me gustó; bueno, él y el perro), y ahora añado a Viggo Mortensen a mi pequeña lista.
Por todo ello, la recomiendo, aunque el final no me haya gustado (ver spoiler).

La verdad, no sé si recomendarla o no, porque no sé si me ha gustado del todo. Esta es de esas películas que te dejan descolocado, porque te remueven algo allá por las entrañas, algo que no es asco físico sino asco emocional (aviso para sensibles: salen cosas desagradables).

A raíz del hallazgo de un recluso ahorcado en la celda que comparte con otros tres presos, se inicia una especie de investigación/interrogatorio de los mismos para reconstruir los hechos. Nos muestran lo que pasó en la celda y se van intercalando primeros planos de los comentarios que van haciendo los reclusos mientras se supone que relatan lo sucedido.

No hay música, al menos que yo recuerde, pero sí hay muchos silencios. No te aburres al verla porque estás esperando (con una mezcla de curiosidad y miedo) a ver qué es lo próximo que van a contarte que pasó entre esas cuatro paredes.

Las actuaciones yo las situaría en dos niveles: los que lo hacen regular (la víctima y el tío alto de ojos claros) y los que lo hacen bien (Edward Furlong y Sam Levinson, o el-chaval-que-llora-todo-el-rato). Cada uno cumple un rol, pero el del personaje de Furlong es quizá el más estremecedor porque es el que menos se inmuta en el interrogatorio, el más impasible, el que menos entiendo. Lo que es seguro que el personaje interpretado por Steffen Mennekes (el alto) está pensado para provocar aversión, y lo logra. Y el de Sam Levinson está muy bien, pero llega un punto en que empacha un poco. Hubo un momento en qué pensé que si volvía a salir una imagen de él llorando y diciendo "I'm fucking sorry!", la que se iba a fucking colgar de una sábana era yo. Y obviamente, el chico colgado tiene un papel sencillo: poner cara de pena. Como desde el principio sabemos que va a palmar, tampoco es que sea una sorpresa. La peli empieza con su muerte, y eso ya lo tenemos asumido en el minuto uno.

Total, que si quieres ver miseria humana, esa miseria que no tiene ni siquiera explicación ni justificación pero que existe, si quieres ver algo desagradable pero real... dale al play, pero no digas que no te he avisado.