Buenas interpretaciones, correcta puesta en escena y buena dirección para una historia interesante que termina siendo una película demasiado larga, demasido lenta y demasiado reiterativa. Tanto Mankiewicz como Caine y Olivier tienen películas más interesantes y mejores...

Peli de gangsters narrada con nervio y tensión. Negratas (antes de que me acuséis de racista, que sepáis que lo de negratas lo dicen ellos no yo) traficando, putas yonkis, drogas, rap, pistolas... Nada nuevo bajo el sol, lo que sí llama la atención es que la historia está contada hacia atrás a base de flashback y que el protagonista es un camello que busca redimirse. También sale un rapero (DMX) que se desenvuelve bastante bien, al que le gusta cortar demasiado la farlopa y que justo cuando decide dejar de ser un cabrón... Bueno, ya sabéis de qué va esto, si os mola este rollo vais a pasar un rato guapo si no buscad por otro lado...

Gerry y un colega, o un colega y Gerry, no queda claro del todo, deciden darse un garbeo por el desierto. Hasta aquí todo más o menos normal. Como son subnormales, no llevan brújula, comida o agua. Como también son medio mudos pues no hablan y cuando hablan mejor que se hubieran estado callados. Hacen todo lo posible por perderse y al final consiguen su objetivo. Todo ello rodado en infinitos planos secuencia en los que literalmente no pasa absolutamente nada excepto el tiempo. Tiene pinta de intento de cine experimental pero fallido. El guión, por decir algo, no existe. El argumento es absurdo y bordea el delirio total. Lo único salvable es la fotografía y el paisaje, que son magníficos. Pero esto era una película y no un documental del National Geographics...

En verdad la vida de Roman Polanski es digna de una película. Parte de su familia fue exterminada durante la ocupación nazi de Polonia; su ex mujer, Sharon Tate, fue asesinada por miembros de la secta de Charles Manson (1969) y todavía colea el episodio en el que tuvo una relación sexual con una menor hace más de treinta años…
En 1967 Polanski homenajea en tono paródico a las películas de vampiros de la Hammer (productora especializada en películas de terror, suspense y ciencia ficción). Es difícil ver al conde Von Krolock y no acordarse de Christopher Lee. La película es una disparatada comedia vampírica en la que Polanski no sólo dirige sino que se reserva uno de los papeles principales, además de ser guionista y productor.
Un gran trabajo de ambientación, una atmósfera fascinante, una susurrante música y la grata presencia de una arrebatadora Sharon Tate hacen de "El baile de los vampiros" una amena película que funciona tanto como cinta de aventuras, comedia, o película de terror.
No es la comedia uno de los terrenos en los que más se haya prodigado Polanski, no obstante, se desenvuelve con notable soltura, rinde homenaje al slapstick (comedia basada en la exageración de la violencia física), a las películas de terror y entrega una ácida, sensual y terrorífica comedia.

Vaya por delante que es sábado por la noche y que acabo de llegar a mi casa bastante achispado. David el gnomo en realidad es una metáfora de la pederastia y la zoofilia. Si revisáis todos los episodios entenderéis de qué os hablo. Además, siempre metido en el bosque, es fácil interpretar que andaba todo el día metiéndose setas alucinógenas. De verdad amigos, no os dejéis engañar, esta serie hacía una apología bastante clara de la fornicación, la drogadicción y el consumo de todo tipo de drogas alucinógenas. No se la dejéis ver a vuestros hijos si no queréis que acaben tan desquiciados como este humilde crítico...