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Críticas de Palomitasconchoco
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Críticas 445
Críticas ordenadas por utilidad
6
31 de julio de 2012
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ocurre con muchas películas de cine clásico, especialmente las superproducciones, que sólo veo en ellas dinero, montones de dinero para extras, para vestuario, para construir un puente de madera, para viajar a Tailandia y rodar sus espectaculares paisajes, para un espectacular montaje de sonido, donde la fuerza del río arrastra… y todo eso lo tiene el Puente sobre el río Kwai es indudable, pero sólo es eso, a mi parecer es una Titanic de la época, sin nada más y de hecho creo que no es la mejor película de David Lean que se superó en Lawrence de Arabia o Doctor Zhivago.

Sin restarle méritos a la calidad técnica que se consigue del dinero (mucho para 1957) la historia de El Puente sobre el río Kwai es más bien simplona. De hecho me resulta gracioso ver comentarios que la tachan de película bélica, cuando de bélica solo tiene quizás los últimos 10 minutos, aunque en ella aparezcan soldados todo el rato.

Más de media película, el guión se lo pasa intentando resolver un conflicto laboral ni más ni menos, y el tema radica más en el honor y en la capacidad del ser humano para anteponerse a las necesidades del cuerpo. En este sentido la película en general tiene que ver más con Ghandi que con cualquier otra del género bélico, o si me apuras con algo parecido a ‘Prison Break’ por la imposibilidad de poder escapar de una cárcel abierta en plena selva tropical, pero la estrategia militar y la acción bélica no aparecen hasta muy el final. Aunque no sea bélica no significa que el guión sea interesante, pero no es una historia ni mucho menos tan sobresaliente como para pasar a la historia del cine por la puerta grande y llevarse de paso 7 oscars.

También hablan las crónicas de las grandes interpretaciones, especialmente de la de Alec Guinnes. Otra de las características que observo en los clásicos es el de las interpretaciones bastante forzadas o teatrales, y en este caso también me reafirmo, creo que el cine ha mejorado en ello con el tiempo.

Por último, cabe destacar lo extremadamente chauvinista que es la película, donde el señor Lean y los personajes que pululan por la cinta, no caben en sí de los orgullosamente británicos que son. Esto también desnaturaliza a los personajes que parecen más trozos de una bandera que seres humanos.. y es que ¿De verdad me tengo que creer al orgulloso y flemático coronel Nicholson achicharrándose con tal de mantener a sus tropas altas de moral una vez que han sido capturados? Pues lo siento pero no, tal vez en los años 50 los recuerdos de la II guerra mundial todavía empujaba a la gente a ensoñar con historias sobre el valor y el honor, pero… el cine es inmortal y el tiempo te ha ‘pillado’ señor Lean.

Con todo esto no quiero dar a entender que es una mala película, está bien rodada, con buena estructura técnica, tiene un guión más o menos interesante, y aunque se hace larga en sus dos horas y 40 minutos tampoco llega a aburrir del todo. Pero de ahí a pasar a la historia, para mi es totalmente inmerecido y lo único que realmente emociona es ese silbido militar resonando en la selva con orgullo después de la derrota, es un momento grande e inolvidable la verdad es que sí.

http://palomitasconchoco.wordpress.com
Palomitasconchoco
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4
20 de noviembre de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puede que de Martes a martes tenga buenas a la hora de denunciar problemas tan graves como las violaciones, pero la verdad es que la propuesta no termina de entenderse. En primer lugar, porque la película tarde mucho en arrancar, en segundo lugar porque, cuando arranca, el guión parece inverosímil y al final, cuando el filme toma algo de interés, traiciona a sus propios personajes. El personaje principal de este filme argentino es un fortachón adicto al gimnasio con una extraña personalidad que le mantiene en una burbuja con el resto del mundo, un taciturno y poco expresivo personaje que no muestra sentimientos algunos y que apenas emite palabra durante la película. Esto infiere en el personaje cierto atractivo por el enigma que se cierne sobre él, pero también lo hace bastante aburrido. El primer tercio de la película es una oda a las máquinas que deja a la personalidad y a la acción fuera de plano. Pedaleos y levantamientos en gimnasio y planchado en la lavandería en la que trabaja entran en acción mientras Juan (así se llama el protagonista) apenas murmulla y se deja ningunear por sus jefes y compañeros, haciendo gala de una cobardía que no acompaña a su musculoso poderío físico. En esta parte del filme manda el sopor, una larga exposición de motivos poco apropiada que no parece desembocar en ningún lado y que además no sirve para desnudar a un personaje críptico y poco motivante.
De repente un hecho desagradable (una violación) cambiará la vida de Juan, el ritmo perdido se encuentra en el filme de una forma abrupta, pero aquí, el problema es que cuando los engranajes de la narración comienzan a desarrollar un guión, este resulta ser poco creíble e incluso contradictorio. La escena central del filme, la que da sentido a la película, es cuanto menos poco verosímil y eso será un enorme lastre del que no se podrá desembarazar la cinta.
La parte final del filme aporta la intriga, son los mejores momentos de esta cinta argentina, con un desenlace que rompe esquemas, que deja sensaciones encontradas y con un sabor un tanto agridulce, que quizás sea necesario para lo que quiere expresar la película, pero que tampoco termina de convencer.
Deja el rastro, eso sí, de ser un filme con vocación de denuncia social, que huye de los tópicos, que perfila un personaje de cierto interés, lleno de dudas y contradicciones, con muchos claroscuros y nada maniqueo (lo cual es de valorar) y que en ciertos momentos, consigue despertar la intriga a golpe de un guión que previamente había dejado muchas incógnitas abiertas y una música de efecto policíaco, adecuada para generar tensión. De esto se extrae la mejor película del Festival de Biarritz (según el jurado claro está) pero al mismo tiempo un filme que defrauda al espectador medio e incluso al más avezado, pues tampoco ofrece recursos técnicos para deslumbrar, ni un guión del que sentirse orgulloso.
Palomitasconchoco
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6
29 de agosto de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que es una película absolutamente diferente y especial no cabe duda. El Oso es una producción prodigiosa con aspecto de documental, pero con un guión cuidado. Tal osadía necesitó de tres años de rodaje, y es que en el filme son un oso y un pequeño osezno los protagonistas (tal como suena) mientras que los humanos son el elemento secundario del filme. Esto tiene la ventaja de hacer del filme algo único, utilizando las imágenes reales de los animales en su entorno, con un sentido narrativo que no es el de la realidad sino que está dirigido, un experimento que funciona muy bien gracias a un montaje excepcional, milimétricamente cuidado y que consigue crear una película de ficción por encima de un documental. Pero esto también tiene una desventaja, la ausencia de diálogos, ya que, lamentablemente para los intereses de la película, los osos no hablan. Esto es una carencia importante, sin diálogos naturales de los protagonistas principales, y ni si quiera una voz en off para contar lo que ocurre (para no dar lugar al documental) nos queda solamente el lenguaje de la imagen, el principal sin duda tratándose de una película, pero que queda incompleto, y que hace que, pese a las travesuras y peripecias de oso y osezno, a veces la película caiga, por momentos, en el aburrimiento, en el documental mudo.
Hacer esta película tiene un mérito impresionante, hacer que los animales interactúen con la cámara ( y no estamos hablando sólo de los osos sino de pumas o ciervos también) resulta simplemente asombroso, pero el hecho de que la dificultad sea mayor no implica que directamente el resultado sea también mejor. Al tener como protagonistas animales, efectivamente la naturalidad de las ‘interpretaciones’ es inmejorable, su comportamiento es el único posible para los plantígrados, pero al ser animales, la implicación con el espectador es mucho menor y resulta más difícil entrar en la película que con protagonistas humanos. Además, el hecho de que un animal no pueda tener personalidad propiamente dicha es un hándicap vital para la construcción del personaje y, en definitiva, para la creación de un buen guión.
El filme de corte ambientalista eleva el medio natural y sus interacciones a la categoría de arte, se deja envolver por la naturaleza con el resultado de una fotografía bellísima y seductora, mientras que el elemento artificial, el humano, es la peste, la parte malévola de un guión en el que la referencia es el punto de vista de los osos y ese elemento la hace única y la separa de otros alegatos medioambientalistas como Eu recebería as piores noticias dos seus lindos labios.
Palomitasconchoco
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5
1 de agosto de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dios mío ¿Qué acabo de ver?. Esa es la mejor definición que se me ocurre para una película absolutamente inclasificable, que mezcla una comedia nigérrima, con la ciencia ficción futurista en clave ‘vintage’, la sátira política, el drama hostil, el amor surrealista y el género policíaco-violento. Es en ese laberinto imposible en el que Gilliam suelta al espectador con los ojos vendados en esa escenificación de cables, calles sombrías y estrechas habitaciones y donde el desamparado ‘visionador’ no tiene más remedio que dar tumbos entre la pesadilla y el sueño, entre el asco y la risa, entre la comprensión y la abyección. Los personajes de perfil caricaturesco son movidos como marionetas por el propio guión y la inercia que marca el extraño mundo futurista que dibuja, sólo dos personajes, el protagonista y su amada, escapan a los hilos del pensamiento único marcado por esta sociedad excesivamente burocratizada. Chapó por la innovación, por arriesgar, por hacer algo completamente diferente a todo lo que se había hecho antes (bueno los paralelismos con el 1984 de Orwell son innegables), aunque en líneas generales, y esa es mi opinión la película es excesiva, cargante. La estética barroca termina siendo dañina para los ojos, todo parece desarrollarse en una atmósfera contaminada de cachivaches al estilo de los 50 con un tono futurista, el guión da mil vueltas en un vórtice sin fin, tiene escenas rocambolescas y delirantes, sin pies ni cabeza, en las que resulta difícil sacar algo en claro y en las que el director se recrea (el metraje de 131 minutos ya dice de por sí lo que se gusta Gilliam) y la crítica a todo un sistema en sus innumerables aspectos (burocratización, estado policial, pena de muerte, corrupción, excesiva presión fiscal, consumismo…) termina por resultar cargante, muy poco oxígeno para el espectador y para la vista. La película se le va de las manos al director, es excesiva pero… tiene tanto que mostrar!! Todo el mundo debería verla, eso sí, solamente una vez.

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Palomitasconchoco
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10
1 de agosto de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para dejar de ser una obra maestra y convertirse en mito, una película debe cumplir varios factores que La Naranja Mecánica cumple. Para empezar tiene que ser polémica, y las escenas de sexo y violencia que recrea (ahora pudieran parecer normales pero en 1971 era la primera vez que este tipo de escenas se veían en la gran pantalla) hicieron que la película se prohibiera durante 30 años en el Reino Unido, debe ser valiente, y La Naranja Mecánica, toma partido, desarrolla el tema y apuesta convincentemente por una opción; un mito debe ser también visualmente especial, y la versatilidad fílmica de La Naranja Mecánica nos deja una película repleta de imágenes apabullantes basadas por un lado en la técnica, donde los recursos visuales son ricos especialmente en cuanto a planos cenitales y contrapicados se refiere, en cuanto a iluminación (las largas sombras de los dragos entrando en el túnel se han convertido en todo un símbolo) y en por otro lado en la escenografía, una de las especialidades de Kubrick que en esta película brilla en todo su esplendor (cuadros y esculturas con iconos sexuales, azulejos de rombos chillones, esculturas de cristos abrazados…). Un mito debe también tener ritmo en las secuencias y en esta ocasión las imágenes al ritmo del ‘divino’ Ludwing van Beethoven ofrecen un plus, junto a las peleas ralentizadas para ver los detalles de la lucha, o deliberadamente aceleradas (para el recuerdo la escena del trío) y tanto las secuencias como la acción siguen un esquema definido que hacen que los 131 minutos de película pasen volando. Un mito no solo debe tener mensaje, sino que además debe calar y en la obra cumbre de Kubrick y la película nos habla sobre la elección del bien y el mal (nada más ni nada menos) pero ajeno a la doctrina religiosa que parece tener el monopolio de ese tema, además nos habla de la corrupción política, de la degeneración de la sociedad, de los métodos educativos, de represión y totalitarismos, del papel de la prensa en las sociedades libres, de la música… y todo ello sin adoctrinamientos ni subterfugios alegóricos, la película se muestra tal como es y, guste o no, llega al espectador de forma “cristalina como el agua, clara como el azul del cielo”. Un mito debe tener también un aire innovador, y en el caso de La Naranja Mecánica se lo da su guión futurista que permite en primer lugar la utilización de un dialecto juvenil en la película que es y ha sido totalmente irrepetible, la gestión de la violencia como sistema narrativo, además de que la propia historia ya tiene de por sí mucho peso y un aire de insolencia feroz y un mito debe también ser extremo, flirtear con la cuerda floja sin despeñarse y eso lo consigue la turbadora y dramática historia que nos cuenta Kubrick. En definitiva, La Naranja Mecánica se ha convertido en un mito de forma merecida; solo dos peros, por un lado los achaques del tiempo (ver un futuro con máquinas de escribir, tocadiscos y cintas de cassette te sacan de la historia) y las interpretaciones que quitando la buena dedicación de Malcom McDowell, nos deja un panorama de actores secundarios con gestos histriónicos y exagerados que no ayudan a la visualización del filme. Por lo demás es casi perfecta.

http://palomitasconchoco.wordpress.com
Palomitasconchoco
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