Voy al cine, y me encuentro tal asunto, es como quedarse un Domingo por la tarde en casa, poner Antena 3 y ver tios que se dan de ostias, y dices, bueno va, voy a ver esto y se te hace ameno el día.
Antes de nada, decir que el "mensaje" que dan se lo podrían haber ahorrado, lucha por tu pasado, lucha para no volver a luchar, etc. Primero, porque no es una peliculita para dar mensajitos ni moralejas, repito, és para pasar el rato y entretenerte de alguna manera, de ahí mi nota mediocre de 4; y segundo, porque si estos personajes los tenemos que tomar como ejemplo para nuestra vida, la llevamos clara, si la veis, ya sabreis a que me refiero.
SI, molan las leches que se pegan, y esta lleno de tias buenas...pero para eso, no hace falta hacer una película.
Patéticas imitaciones de Karate Kid, que queriendo emularlas al estilo actual, para mi gusto, logran un resultado muy negativo y muy pobre.
Puede que guste a mucha gente...mejor dicho, a un prototipo de gente. Aún así, no creo quede en sus memórias.

De cómo un gran reparto puede estropearse por un guión soso, aburrido y monótono... Esto és el resumen de esta pélícula que resulta ser una decepción en mayúsculas. Si las comparamos con "días de fútbol" o "el penalti mas largo del mundo", pues ésta se queda a la altura del betún.
Se salvan algunas escenas, que no puedes evitar soltar la risa floja, y hay que reconocer que el papel de Ernesto Alterio és muy bueno.
En cuanto al tema: "la rivalidad, catalanes y madrileños", sus parecidos y sus diferéncias, no está mal,.. pero muy mal aplicado por Colomo en esta proyección.
Un 4, porque la interpretación es muy buena, y porque por muy mala que sea la peli, seguimos teniendo el buen humor en la sangre.

Para nada se parece Torrente a Travis, pero sí tiene ciertas similitudes, los 2 quieren limpiar las calles de basura, pero con algo de contradicción.

El personaje es bastante interesante, introvertido, muy poco social; pero no me acaba de gustar, no llego a entenderlo del todo, tiene diferentes propósitos a lo largo de la película.
Actúa muchas veces sin pensar y se equivoca constantemente, luego se arrepiente.
Tampoco se le puede tachar de buena persona, aunque si que demuestra bondad e inocencia.
Quizá Scorsese debió mostrar imágenes de su pasado oscuro en Vietnam.

Así me gustan los thrillers, sobretodo con finales sorprendentes, y con un argumento que tenga gancho. Con un engaño al espectador, que es crucial para el desarrollo y la conclusión de la proyección.
Muy recomendada para la gente que admira el buen cine y que no quiere perder el hilo a ninguna escena.
He leido algunas críticas que sinceramente no comparto, ya que cuando veo una película no me fijo en que sea una copia de otras o no, simplemente me fijo en que el guión sea bueno y me entretenga, sin aburrirme. Por cierto, aburrida esta, para nada, se podrá calificar de pobre o falta de recursos....o simplemente americanada...y si algo destaco de este film, es el ritmo intrepidante y la calidad de Dustin Hoffman. (Esto es confidencial)

Lo que viene siendo el modelo de un influencer en la vida actual. Así resumiría el documental en sí.
Vince Carter, uno de los mejores y és y será leyenda del deporte, vaya donde vaya. Grandes años de baloncesto es lo que conocía yo vagamente de él y por supuesto la participación en el mejor concurso que recuerdo hasta la fecha de mates en el All Star americano. En este reportaje se le conoce un poco más su lado humano y sobretodo, como ya indico, la influencía en la ciudad que le vio triunfar... Toronto, y como marcó un punto donde ahora crece la gran ciudad canadiense. Carter vuela e hizo volar a Toronto.
Me hubiera gustado ver el lado más personal de Vince, quizá esperas que se trate algun tipo de biografía, pero no lo és, desde luego.
El documental se centra sobre la repercusión mediática de la estrella, sus amistades, familia, y aún así te deja algo de miel en la boca viendo de lo que aún pudiera haber ganado más deportivamente o cómo el icono de ídolo llega a un estado que por circunstancias de terceros, sufre una decadencia, seguramente inmerecida. Aunque mejor sería preguntarle a un aficionado a los Raptors, no soy quien para juzgar en este aspecto.
Recomiendo verlo, ya que aunque no te guste el baloncesto puedes entender un poco más a quien sí le gusta.