Cuando leí la sinopsis me pareció una idea que podía dar de sí y la intervención de profesionales cubanos me animó a ariesgarme. El resultado casi me conduce a romper el televisor. La dirección es francamente mala, casi me parecía estar viendo y oyendo las indicaciones a los actores, que están pésimos, los secundarios de pena (salvo Irela Bravo) y ni siquiera el placer de ver el palmito de la protagonista compensa el esfuerzo y la pérdida de tiempo.

En resumen: por mi parte, mayor distanciamiento del cine español si cabe y no volveré a exponerme a caer con otro producto semejante.

Según el propio FilmAffinity, este documental es «el documental más completo hecho hasta ahora de las producciones musicales en Hollywood» exceptuando otros que son mejores, pues esto no se puede comparar con, por ejemplo, «That's Entertainment!» que tiene tres partes, cada una de unos 120 min., al menos las dos primeras presentadas por Gene Kelly y Fred Astaire -dos aficionados- y que según «Los Angeles Times» es «Probably The Best Musical Entertainment That Will Ever Be Made». Pamplinas.

Pensaba que iba a ver una buena película con medios y un buen actor como Luis Tosar y lo que he visto es un intento de imitación de "Los Intocables" y quizás de "Peaky Blinders", pero en malo. Nada es creíble: ni las peleas, ni las persecuciones, ni las bailarinas, ni los "malos", ni nada de nada y quizás porque,tristemente, en España los actores suelen ser bastante mediocres y no hay "personal" para hacer un Soprano o un Peaky Blinders. Solo se salva Luis Tosar y de los demás mejor no hablar, empezando por ese joven de La Casa de Papel que se cree que es muy de carácter sacar hocico para hablar y la tal Michelle Jenner sobreactuada unas veces e inexpresiva otras.

No soy crítico de cine, ni siquiera amateur, y por eso más que una crítica diré el sentimiento que esta película despierta en mí. De acuerdo que el argumento no es una obra maestra, pero da suficiente soporte a una colección de números musicales que son una delicia, desde el tan conocido que da título a la película a muchos otros que no son inferiores y a algunos más que son simplemente magníficos y no geniales como los otros. Hasta los actores están más afortunados que en otras películas suyas, así que en resumen, una película que me hace recordar lo que decía un enfermo con inicio de Alzheimer: lo bueno que tiene esta enfermedad es que puedo ver cada día "Cantando bajo la lluvia" renovando mi sorpresa por lo divertida que es.

Yo no llego a tanto, pero procuro olvidarla para poder volver a verla con la ilusión de la primera vez.

Tengo más cicatrices que un torero bajito de tanto ver películas llenas de efectos especiales, adaptaciones de tebeos (no me da la gana de decir comic), de actores petardos y sin esperarlo veo en la televisión esta película a la que alguno califica con desprecio de "comedia amable". Bueno, puede que hubiera sido más realista y apasionante la vida de un adicto a la metanfetamina, con una madre prostituta, rodada en iraní con subtítulos en alemán, pero yo agradezco una comedia amable, con buenos actores, una música de calidad empezando por ese "If I didn't care" y siguiendo por "Anything goes" y otras más, un final feliz y además con Frances McDormand que por si tiene pocos méritos, encima es la mujer de Joel Coen cuyo cine me suele entusiasmar.
Creo que no voy a coincidir en ningún cine con los autores de varias de las críticas y eso me tranquiliza.