Impresionante ejercicio de dislocación del cuento de Caperucita Roja. En él aparecen todos los elementos conocidos: Caperucita Roja, la abuelita, el lobo y el leñador. A partir de aquí una película de animación muy original: humor, acción, historias paralelas e intriga (estos últimos 2 elementos nada normales en una cinta de este tipo).
No busquéis en esta historia una animación complicadísima donde a los personajes se les muevan perfectamente las pestañas o el pelo con el viento. Sin embargo, si encontrareis un guión original (con guiños a películas de acción como Misión Imposible) y unas pinceladas de humor realmente divertidas).

Creyendo que la segunda parte de la adptación cinematográfica de "Las Crónicas de Narnia" no podía ser peor que la primera me decidí a alquilar esta cinta. Enseguida comprendí el error que había cometido: El Príncipe Caspian es una película aburrida, con diálogos absurdos, un elenco de actores insoportable (incluyendo un par de "Don juanes principescos" sosos y una "lolita" en ciernes de serlo) y unas situaciones tanto cómicas como de acción mal resueltas.
A todo esto se le vuelve a sumar una estética de niños, armados de espadas, arcos y flechas y aniquilando personas y animales, alejada de la factoría Disney...
En resumen: un autentico fiasco.

Entré en la sala del multicine sin una clara idea de lo que iba a ver, pensando, eso sí, que me iba a aburrir después de todo lo oido y leido acerca de esta película. Nada más lejos de la realidad: me pareció una cinta entretenida: unas interpretaciones, unos efectos visuales, un vestuario y una música más que aceptables. Un dorado comienzo que ya hubieran querido para sí otras sagas cinematográficas recientes como por ejemplos "Las crónicas de Narnia".

La saga de Shrek sigue perdiendo brillo (y eso que reflota un poco después de la decepcionante segunda parte). Lo mejor: los personajes secundarios: el hombrecillo de jengibre (el más divertido, sin duda), Pinocho... pero Shrek o Fiona pierden gracia en sus diálogos y actos.... eso si, la animación sigue siendo espectacular y por fin la historia no es la misma que en las dos películas anteriores.

Emotividad, humanidad...estos son los rasgos que nos devuelven al Rocky Balboa de la primera película de la saga. La última entrega vuelve al orígen del sueño americano, de la lucha del débil frente a la adversidad....de la persecución de los sueños como alimento del hombre...vuelve, en fin, al boxeador que nos cautivó desde su primera aparición fuera y dentro de un ring.