Una robot-tía buena, intenta huir de un malo malote, que es Bruce Willis en un Domingo por la tarde (solo le falta el pijama), perseguida por guardias armados hasta los dientes con automáticas, equipamiento, linternas y toda la pesca, cuyo entrenamiento para llegar a ser lo que son, se desarrolló tal que:

- Buenos días. ¿Le acertaría a una vaca en un pasillo?
+ No.
- Contratado.

Lo que es hiriente, eso es verdad, es todos y cada uno de los diálogos de la película. Un personaje principal entre Kurt Russell y Cobra, un mejunje de clichés imposibles y un bostezo tan grande, que me he asomado a la ventana para hacerlo a gusto y hay tres UVI móvil atendiendo ancianos en la calle.

Advertidos están. Ahora, si la ven, es a su propio riesgo.

Los que no hayan visto la película, que pasen a la siguiente crítica...

Le doy el 2 porque visualmente es lo mejor que se ha hecho de Batman en su historia. Un guion a la altura y hablaríamos de la mejor película del murciélago de todos los tiempos.

Sobre el resto: Quédense que el único que llora en la película es un mono enano a las órdenes de Robin. El mismo primate que dirige con una flauta a un ejército de gorilas que crean un Batman gigante cuando se unen.

Prometo que no me invento nada.

Entraba con muchas ganas de escribir sin parar, pero ahora mismo sólo me da para decir que hacía tiempo que no lloraba con algo... Y lo he hecho.

No puedo ser objetivo, ni comentar un sólo plano de lo que he visto. Lo único que me sale es estar sumamente agradecido por haber estado durante unas horas en la misma habitación de los mayores genios de la música moderna. Mitad flotando en el paraíso, mitad con el corazón encogido por no poder acercarme más y explicarles lo que pasaría unos años después.

El mundo merecía más de ellos.

Evidentemente, el Mundo es EEUU. Ellos crearon Egipto, Roma, el imperio español y hasta Dios, si me apuran.

Tortura china insoportable, donde se demuestra que una mujer cuyo mayor logro es ser inteligentísima y haber perdido a sus amigos en el 11-S (Bruce Lee emigraría de puro miedo), demuestra que se puede:

- Pasar desapercibido en una capital mundial cuando has salido en todas las TV como enemigo público nº1. Eso sí, poniéndose unas gafas.

- Que el asesino más malo del "infienno", solo deje vivo a quién interesa para la trama.

- Que te ataque un hombre armado por sorpresa y, en lugar de que te vuele los sesos, te empuje contra una pared, para que puedas forcejear y acabar con él.

- Y tantas y tantas cosas que solo con ellas, podríamos hacer una temporada entera de "Patoaventuras".

Pero, claro, es que la Jovovich es BORN IN THE USA.

Menudo truño.