Cada vez que sale un proyecto ambicioso (pretencioso se dice para afearlo), salen un montón de voces que parecen querer decir "a mí no me engañas". ¿Pero por qué sois tan duros? Tiene muchos méritos esta película y es justo decir que merece la pena verla aunque no se convierte en una de nuestras favoritas.

Bueno, esta película tiene una gran virtud: es divertida. Apetece verla, provoca curiosidad y fascinación. Podemos discutirla, debatirla, desgranarla después. Es un juguete con mucha cuerda. Sólo por eso ya le daría buen anota ya que por lo general las películas malas tienen la marca del aburrimiento y es lo único que no puede pasar.

Tiene una tesis: la identidad como narración y no como atributos. En "Las Horas", si se acuerdan, vimos una tesis similar sólo que tomando a la literatura como vehículo de la metáfora en vez del cine. A mí me gustó más "Las Horas", me pareció más fina y se mojaba más, pero reconozco que está también me ha gustado por otros aspectos. Por establecer comparaciones: es como si la tesis de "Las Horas" la contáramos con el artefacto narrativo de "Dr. Parnassus". No creo que haya nada gratuito ni carente de intencionalidad, al revés, lo veo bastante centrado en la misma idea.

Para mi gusto hay partes un poco ingenuas, como si parecerán insistir en lo mismo de manera forzada. Puede que tuvieran miedo de que les acusaran de demasiado caprichosos e insistieran en algunas explicaciones pero al final les ha salido rana eso de tomar precauciones porque de todos modos les han acusado de frívolos. Ya conocen cómo somos los espectadores, ay, pobres. Qué peligroso es a veces esto de tratar de ser "libre" y divertirse un poco.

Es verdad que las historias podrían haber sido intercambiables o sustituibles. Su morfología es modular (como tantas buenas películas tipo "Four Rooms") pero es cierto que el orden de ellas va dando las claves oportunas al espectador en el momento adecuado. Es decir, no nos explica de forma clara qué estamos viendo al principio pero evita que la cabeza se nos vaya a lo que no es. Poquito a poco, según avanza la película, vamos encajando por eliminación lo que nos quieren decir. Nada nuevo en esto de contar historias.

Es verdad que no tiene una línea narrativa, ¡pero claro! es que justamente habla de la narración, ¿cómo va a tener una narración? Es una película meta-narrativa y aún así, han tenido la deferencia, para que no nos perdamos demasiado, de inventar el espacio de la limusina donde las cosas son literales. No se mareen, cuando Óscar está en la limusina las cosas son lo que son dentro del marco de la película. Es una especie de "Usted está aquí".

Así entendemos la relación entre el personaje de la azafata, del "manager" o de la chófer con Óscar. Fuera de la limusina las cosas son figuradas como la familia de monos o el asesinato donde se intercambian víctima y sicario. Al final las limusinas llegan a un espacio donde se preparan para llevar a los humanos al día siguiente y seguir con sus siguientes representaciones. Hasta tienen la amabilidad de poner, en el neón "Holy Motors". Si nos lo pusieran más fácil perdería la gracia el chiste, ¿no? Pues eso. Que está razonablemente armada, creo yo.

Destacar el montaje, la dirección artística y en general los aspectos técnicos que son una maravilla. Y a Denis Lavant, por supuesto.

A veces películas mediocres, incluso malas, reciben buenas críticas por ser poco pretenciosas o contar con escasos recursos. O peor: porque contienen denuncia social. Nos puede la empatía a la valoración objetiva. Y al revés, películas que son propuesta interesantes como ésta o "Cloud Atlas" reciben unos palos tremendos.

Haciendo honor a la película diré que ni tanto ni tan calvo.

Que la película puede resultar gratuita en algún punto, sí. Pero si se analiza con lupa uno va descubriendo que no hay tantas puntadas sin hilo. Que puede parecer un intento filosófico fallido, sí, vale. Pero la filosofía se nutre más de preguntas que de recetas satisfactorias, depende más del espectador que del guionista. Que el peso de las historias es desigual... quizás la historia consiste en descubrir el patrón, la esencia subyacente en circunstancias aparentemente diferentes. Que tanto maquillaje y vestuario puede resultar confuso y a veces algo ridículo... los que pontifican eso seguro que no lo hacen con Metrópolis o el Gabinete del Doctor Caligari. El arte no tiene que parecer real sino ser una realidad.

Con todos los defectos que se le pudieran encontrar es una película necesaria. Si no lo hubieran producido, escrito y dirigido ellos, no sé quién lo hubiera intentado. No sabía si me había gustado mucho pero al leer las críticas tan vitriólicas y condescendientes estoy convencido de que me encanta. Hasta le he subido un punto.

¿Que es pretenciosa? Sí, afortunadamente: lo es a toneladas. Gracias por pretender.