Es la historia más bonita sobre la que se ha hecho cine jamás, y el protagonista es sin duda el personaje más entrañable de la historia del cine. Es una película que recomiendo como terapia psicológica para los días en los que estés con depresión: Es una reflexión sobre la vida para nuestros pequeños problemas del día a día.

Es alucinante esta serie. La llevo viendo desde que tengo uso de razón, y algunos capítulos me los se de memoria pero, no me cansaré jamás de verla. Es increíble comprobar que un capítulo tiene un golpe que me hace llorar de la risa y que no había percibido antes por ser más pequeño o simplemente porque no me fijé. A parte de la familia en sí, que ya es suficiente para provocar carcajadas, hay una multitud de personajes secundarios tremendamente buenos. Los guionistas de esta serie (la época buena de la serie) son unos verdaderos genios y tienen un humor que entiende y disfruta todo tipo de público. Cuando estoy con alguien a quien también le guste esta serie, soy capaz de pasar horas y horas comentando bromas de los capítulos y sin parar de reír. Magnífica.
Es una lástima que los nuevos capítulos no estén a la altura de las primeras temporadas, pero sólo por aquellos capítulos, ya se puede considerar excelente.

Y ésta es una de las más tramposas que he visto. Los constantes enredos y saltos en el tiempo, lejos de dotarla de calidad y sofisticada complejidad, lo que provocan es la sensación de que el director la iba improvisando durante el rodaje. Me dijeron que guardaba mucha semejanza con "el ilusionista", una película que me gustó bastante pero que tenía la importante nota diferenciadora de que no se empeñaba en dar rocambolescas explicaciones de los trucos (¿para qué demonios complicarse tanto la vida, cuando al espectador no le hacen falta ni mucho menos conocer esas explicaciones?). Este parecido que me dijeron que había entre las dos películas y la presencia de Christian Bale y Scarlett Johansson incentivaban más si cabe mis ganas de visionarla, pero cuan fue mi desagradable sorpresa cuando la decepción fue increscendo hasta el acto final en que se convirtió en una explosión de ira y desconcierto por sentirme estafado. Para más detalles sobre los motivos de tan desagradables sensaciones, consultar el spolier.

No creo que mucha gente lea mi crítica, pues a día de hoy 8/01/2012, ya van 420 sobre esta película y he de reconocer que me da rabia, porque creo, desde mi modestísima opinión, que tengo cosas interesantes que decir. Esta película me ha parecido curiosa porque he encontrado cosas que me han gustado mucho y otras que no me han gustado nada, no me ha dejado nada indiferente ya sea para bien o para mal:
El amigo Scorsese siempre me ha parecido un director a punto de hacer la obra maestra que luego no consigue rematar y se queda en una buena película (el escalón inferior a "obra maestra"). Sus películas suelen tener en común un comienzo muy prometedor y un metraje excesivo, siempre sobrepasando las dos horas. Infiltrados no se te hace nada larga a pesar de las 2 horas y 20 minutos y ésto es un punto a favor, y creo que es porque, a diferencia de otras de sus películas, aquí me sería difícil recortar escenas, vamos que toda esa duración me parece necesaria, cosa que no pienso de películas como Godfellas, Casino o Gangs of New York que, ojo, me encantaron pero que claramente necesitan un tijeretazo de 20 minutos o media hora. Esta película te engancha y consigue hábilmente que no haga falta ser un genio para ir entendiendo la trama que podría parecer compleja y enredada, y esto es el segundo punto a su favor. El tratamiento que se les da a los dos personajes que dan nombre a la película (los Infiltrados), encarnados por Leonardo Di Caprio y Matt Damon es interesante, ya que muestra como el elegir la senda del bien o del mal, no está siempre condicionado por las circunstancias personales y el pasado. Ésta es una enseñanza implícita, accesoria a la trama principal que encuentro original y reflexiva. Tercer punto a favor.
Respecto a lo malo, comenzaré diciendo que Jack Nicholson es mi actor preferido y que me ha dado rabia verle en este papel, en el que su trabajo es hacer de sí mismo, algo de lo que suelen pecar los actores consagrados como Al Pacino y Morgan Freeman. Me refiero a que es más Jack Nicholson que nunca, y queda artificial y repetitivo. El personaje pretende ser ocurrente, loco, chocante y, al menos a mí, no me deja nada impresionado, es más, me irrita. Todo el rato utilizando un lenguaje escatológico y malsonante gratuito, que no viene a cuento, tratando el guionista de forzar situaciones en las que Jack nos deslumbre con su genialidad... punto negativo. Mark Wahlberg, hace de listillo, y esos personajes están de más, tanto en la vida real como en las películas, no puedes hacer que uno de tus actores principales haga de un personaje así, porque consigues que espectadores como yo (no pocos creo) sientan vergüenza ajena en ciertas escenas, y esto no ayuda a ninguna película. Segundo punto en contra.
En conclusión, ésta una película muy entretenida, que recomiendo y que no será recordada. Me alegro de que Scorsese consiguiera por fin su Oscar, pero creo que premiaron más su trayectoria que la cinta que nos ocupa. (Acabo en el spolier)

Muchos críticos intelectuales están cegados por los prejuicios ante cintas como esta. Dirán que una película con Arnold Schwarzenegger, con marines y con extraterrestre no puede ser buena, pero están equivocados. Un cuerpo de soldados de élite se embarcan en la que parece una misión de rescate rutinaria, pero de pronto se encuentran con un ser letal que les va matando indiscriminadamente uno a uno. No hacen falta más explicaciones. No es relevante de dónde provenga ese ser, ni cual es la vida de los soldados, ni sus diálogos o comentarios. Esta es una historia sencilla: El ser humano contra el consumidor cuaternario de la cadena alimenticia.