Me gustó, consiguen hilvanar muy bien el relato documental científico con una trama de una cierta comedia sin aspavientos ni situaciones increibles. No cargan las tintas en la parte cómica, muy diluida, no hay chiste, o no hay más chiste que ese engarce que explica las relaciones amorosas desde el punto de vista científico. Se sigue muy bien. En la parte técnica momentos muy bien desarrollados. Y una actuación excelente de Berta Vázquez, tan natural en lo serio como en lo alegre.

Lo cierto es que me pasé la peli sonriendo, eso vale mucho. Es lo mismo de siempre pero desde un punto de vista muy personal, el de Leticia Dolera, un descubrimiento para mí. Sin grandes momentos cómicos ni filosóficos, pero mantiene un nivel cómico-filosófico constante. Seguramente tiene muchos fallos, aquí en las críticas he leído unos cuantos, pero lo cierto es que mientras la estaba viendo no reparé más que en uno: que los actores sobreactúan, aunque en este tipo de comedias un poco desorbitadas es perdonable. ¿Y si los actores no hubieran sobreactuado? Si hubiera sido todo mucho más natural seguramente la película habría crecido bastante. (apunta eso, Leticia) El caso es que me gustó mucho, y me gustó que no fuera la típica españolada, es una película que podría tener lugar en cualquier sitio. Tiene mérito analizar tópicos sin hacer una película tópica. Y los actores son un total acierto (pese a la sobreactuación).

Hay sexo, y no poco, pero consiguen que sea natural y no creo que nadie se pueda ofender (alguno habrá muy puritano...) pero sobre todo va de relaciones, relaciones entre personas que se ven afectadas por el asunto sexual. Esta es una serie inteligente, tanto que apenas se nota; esta es una serie con mucho humor, tan bueno que a veces te tienes que ir parando a considerar las segundas lecturas. Y sobre todo, es una serie entretenida, en la que pasan cosas todo el rato y de la que no te puedes despegar.
Los actores son todo un descubrimiento, una nómina de lujo, qué bien hallados y qué bien dirigidos.
Quien vaya buscando risas enlatadas y chistes zafios que vaya a otro colegio, este es para la crème de la crème.

Vamos, para mí que es mucho mejor que la Star Trek original, o que esta chispa es lo que estaba necesitando la saga de las sagas espaciales. Lo cierto es que con un reparto muy apañao y unos guiones que no tienen nada que envidiar a la serie seria, sino que en ocasiones están mucho mejor urdidos, la tripulación de la Orville te hace pasar un rato entretenido y agradable.
Los efectos y decorados, pues vale, como siempre más o menos, tampoco hace falta más, pero los personajes son muy acertados, todos muy bien representados, todos tienen su necesidad de aparecer, e incluso hay alguno que se sale, como la malhablada masa de gel.
No se puede decir mucho más, pero no defrauda, una buena serie que ojalá pueda alargarse en el tiempo si se sostiene a este nivel del inicio.
Visto el inicio de la segunda temporada he de reafirmarme en mi valoración e incluso subirla, han conseguido una serie interesante con personajes y situaciones mondantes, espero que siga dando para mucho rato.

Don Billy saca risas sin descuidar el corazón, porque esta es, sobre todo, una típica comedia romántica aunque no lo parece, sino más bien una comedia costumbrista. El choque de culturas, el yanqui en el mundo mediterráneo dándose de trompazos contra la siesta, la burocracia, la lentitud, la distinta concepción de las cosas y al final, del mismo amor, están perfilados con tal despliegue de buena leche que encandilan y emocionan.
Y el reparto... qué decir, es perfecto perfecto perfecto, todos creíbles, todos impecables, a todos te los imaginas siendo lo que interpretan, Juliet Mills está deliciosa, y Jack Lemon, en un papel dificilísimo, lo borda, se sale ¿cómo tiene solo dos óscares?
Película de obligada visión para chicos y grandes, a ser posible en pareja, una de esas pelis para ver con la chica a la que acabas de conocer, que se entere de que eres sensible y gracioso.