Fuí a verla con mis hijos, los niños disfrutaron de lo lindo, se podía ver en sus caras y expresiones! Y la sala aplaudió al terminar la película de forma espontánea! A mi me pareció sorprendente lo bien que han conseguido mezclar la historia de los videojuegos con la trama. Me ha parecido muy ambiciosa porque en lugar de ir exprimiendo la aparición de personajes y mundos por etapas, Luigi Mansión, Donkey Kong y Mario Kart, los mezcla todos con el mundo de Mario Bros de golpe y porrazo y de forma efectiva y coherentemente con la trama. La única pega es que su norma de ser fiel a la historia del juego de Mario Bros al final la ha limitado un poco, pero como el argumento es para el público infantil se le puede perdonar e incluso agradecer.

Entrando al cine cansado y con toda la reticencia de ver una segunda parte que seguramente sería más de lo mismo, tuve que salir a hacer pipí corriendo a la hora y 47 minutos para no perderme nada. Se me han pasado las tres horas y 19minutos volando o en este caso buceando. También me han dado ganas de que sea veranito, con su playita y de chiringuitos. La película consigue lo mismo que la primera entrega, usando los mismos recursos, pero en este caso y a diferencia de la saga de Star Wars el guión y la trama la supera.

Viene la Navidad y hay que hacer una nueva película infantil para que los padres lleven al cine a sus hijos. Es una pena que la enorme maquinaria y producción de la empresa PIXAR se pongan a funcionar sobre un guión lleno de ideas preconcebidas y carente de originalidad. No soy mejicano, pero la película nos muestra una visión romántica de México y su cultura, donde todos los mejicanos son mariachis y no paran de decir Ahí maniiiiitoooo!!! Es decir, es una AMERICANADA llena de CLICHÉS, al nivel de la Semana Santa mezclada con Fallas que vimos en una película de Tom Cruise. Esta falta de inteligencia se suma a guión donde la búsqueda de emocionar queda por encima de una historia divertida o entretenida, CREANDO SITUACIONES FORZADAS, INCONEXAS e intentando emocionar con la banda sonora. Como resultado una increíble obra visual, ñoña y a veces sin sentido que no es suficiente para divertir, ni entrener y apenas emociona. Los niños se aburriran pero gracias a la publicidad y a las fechas los padres ya se habrán gastado el dinero.