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España España · Madrid
Críticas de chechu
Críticas 533
Críticas ordenadas por utilidad
6
21 de julio de 2009
21 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gerald Brenen fue un escritor inglés que después de la Primera Guerra Mundial (en la que combatió) llega a Yegen, un pueblo de la Alpujarra granadina, buscando un lugar inhóspeto y tranquilo para escribir. Una vez allí, se prendó del lugar y la forma de vida de sus gentes; lo que le valió para pasar en España gran parte del resto de su vida. La película supone una libre interpretación de la vida de Gerald en su primera etapa en España: la que vivió en Yegen. En esa época, Gerald era un joven aficionado a las grandes caminatas que se sorprende ante la diferencia cultural entre el mundo de alto estanding conocido por él y la españa más profunda llena de analfabetismo, cacequismo, y curas. Todo eso no impide que se quede maravillado por la joven que le hacía los quehaceres de la casa; a la que termina dejándola embarazada. Ese romance se ve suspendido cuando a las pocas semanas de embarazo Gerald tiene que volverse a Inglaterra. Tres años más tarde, un Gerald Brenan casado con otra mujer vuelve a por la niña.

Primeramente hay que recalcar que aunque la historia cuenta en lineas generales los sucesos acontecidos en la realidad, estos no sucedieron exactamente como se ven reflejados. Gerald Brenan más que admiración, sentía pena por los habitantes de Yegen. Además tampoco era tan buena persona como se indica. La película cuenta la relación entre Gerald y Juliana de forma muy romántica cuando la realidad es que esa chica fue utilizada por Gerald. Tras regresar a España, Gerald se llevó a Helena porque no podía permitir que su hija fuera educada por unos ignorantes; es más, rechazó el nombre de Elena puesto por Juliana y la nombró Miranda.

Otra cosa que no se corresponde con la realidad es la falsa realidad érotico-festiva existente en la cinta: es inconcebible eso en una sociedad dirigida por la moral eclesiástica. Visualmente se agradecen los desnudos integros de una belleza como es Verónica Sánchez, pero como ya he dicho no tienen ningún sentido. Tampoco tiene mucho sentido que una mujer de 30 años ( la edad de Verónica) interprete a una niña de 15, ni los para nada logrados acentos (especialmente cantoso es el de Guillermo Toledo).

Resulta curioso que también se mienta sobre la identidad de las personas que le visitaron. La segudna visita que recibe no fue realizada por los primeros que le visitaron (Dora Carrington y Lytton Strachey) como cuenta la película, sino por Virgina Woolf (sí, la famosa escrtora) y su marido.

Por el resto, muy bien aprovechados los paisajes de la alpujarra granadina, una gran interpretacción de Verónica Sánchez, y un Antonio Resines que desde que interpretó al padre del del uno más uno son siete no hace que repetir el mismo personaje.
chechu
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5
18 de mayo de 2009
21 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una abogada más buena que el pan y más inteligente que el hambre tiene a unos ex-agentes del KGB intentando liquidarla. Por suerte tiene a un policía experto en todo tipo de cosas y con mucha suerte para ayudarla. Ese argumento no pasaría de ser una película más de tiros sino fuera por la presencia de la escultural Cindy Crawford. Se trata de una película hecha para que la chiquilla nos muestre a todos que bien la hicieron sus padres.

La verdad es que esa frase resume toda la película, quien la vea verá a la Crawford en todo su explendor y unos cuantos tiros. Del resto sólo se salva ver la situación que monta el personaje interpretado por Salma Hayek al principio y la curiosidad de ver alguna que otra escena de acción. Las actuaciones son normalitas, las situaciones exageradas y absurdas, la labor de documentación inexistente.. vamos lo habitual en las cintas del género.
chechu
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6
16 de septiembre de 2009
31 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nadie podía pensar a mediados de los años setenta que la idea de meter a unos individuos a bordo de una nave espacial junto con un bicho muy feo con bastante mala uva podría convertirse en una de las llamadas obras maestras de la ciencia ficción. Por eso mismo; la tarea recayó sobre un director cuya prácticamente nula experiencia albergaba muchas dudas, se le cambió de sexo al protagonista, y se añadió una subtrama inspirada en cierto afamado largometraje sobre un computador al que se le cruzan los cables en mitad del espacio. Todo eso bastaba para convertir la futura película en una película con gancho, pero sin esa aureola de obra maestra. Ese calificativo se lo otorgó lo impactante que resultó la puesta en escena final. Lo primero que llamó la atención fue un trailer y una campaña de marqueting que aprovechaba perfectamente las cualidades de la película. Una vez dentro de la sala, el espectador quedaba embriagado por un aire de misterio presente en el bicho unido a lo angustioso de sus decorados. El remate final para alcanzar el título de obra maestra es la famosa escena del nacimiento del bicho parodiada e imitada infinidad de veces.

Al César lo que es del César; los decorados, la caracterización del malo malísimo y alguna que otra escena interesante, suponen puntos muy fuertes a favor de la película. Pero, en mi opinión, ésta dista mucho de ser una obra maestra. Para empezar, tiene un tufillo a "2001, una Odisea en el Espacio" que se vuelve bastante desagradable. No porque se copie la idea del ordenador que se vuelve en contra de los ocupantes de la nave, sino porque en ocasiones hereda el ritmo insufriblemente lento de la película de Kubrik. No te puedes tirar la mitad de la película presentando la situación y los personajes para que la falta de argumentos para identificarnos con ellos haga que nos importe un bledo su muerte. Tampoco es muy razonable que de las tres partes en la que se suele dividir una obra, la que más dure sea la presentación. Sí, podemos alabar la claustrofóbica atmósfera de los decorados y recalcar la buena interpretación de los actores; pero si eso viene acompañado de un guión que da la sensación de estar muy poco elaborado, no hacemos nada. Relacionado con eso, está muy bien usar la oscuridad para aumentar la sensación de angustia; pero, ante la posibilidad de que el espectador no vea nada, no hace falta pasarse.

Finalmente me gustaría recalcar la reflexión inherente de la película: las emociones humanas es nuestra condena. El alien es frio, no tiene emociones, sólo se preocupa de matar. Por eso es, tal y como indica el personaje interpretado por Ian Holm, la creación perfecta. Todos los pasajeros de la nave mueren por alguna debilidad (curiosidad, miedo, impetuosidad..) a excepción de Ripley que se muestra en todo momento como inhumana. El ejemplo de eso lo vemos cuando no tiene repaos en dejar morir o matar a compañeros suyos por un bien mayor.
chechu
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6
31 de agosto de 2009
38 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pregunta que a mucha gente le ronda la cabeza es como es posible que semejante culebrón se haya desmarcado como uno de los hitos del cine. Para responder a esta pregunta hay que hablar de la homónima novela de Margaret Michell en la que se basó. Ésta no sólo fue un increíble éxito de ventas sino que tuvo una importante espectación. Todo eso desencadenó varias luchas por ver quien participaría en dicha película y un presupuesto desorbitado para las películas de la época.

La historia relata 12 años de la vida de una mujer tremendamente egoista, caprichosa y con un marcado espíritu de supervencia. Vemos distintos sucesos que marcan su vida como un amor platónico casado con su mejor amiga, la guerra civil estadounidense o la relación de amor odio con un ruin personaje. También la veremos manipulando para conseguir oscuros propósitos, saltarse todo tipo de convencionalismos sociales para mejorar socialmente, o luchar contra viento y marea para lograr su supervivencia. Tal y como ocurre con la mayoría de adaptaciones de novelas, la película pierde la fuerza de la novela principal y parte de sus subtramas. De esa forma, no se percibe de forma clara el odio que hay entre la comunidad hacia Scarlet, ni cuenta en su totalidad la influencia de la situación la política y social en la vida de Scarlet, se omiten personajes más o menos importantes, se modifican u omiten pasajes, y, lo que es peor aún, se omite prácticamente toda la relación entre Rhett y Scarlet (excepto en la parte final).

Dejando las limitaciones debidas a ser una adaptación de una novela, decir que es una película que destaca por un argumento interesante, su excesiva duración, su recordadísima banda sonora, su increíble para la época fotografía y las extraordinarias interpretaciones de Clark Gable y Hattie McDaniel. Sin embargo, los recortes argumentales, la poco convincente actuación de Vivien Leigh, y las sosas actuaciones de Olivia de Havilland y Leslie Howard le hacen perder el espíritu crítico y filosófico de la novela. La novela critica duramente la actitud imperialista y conservadora de la sociedad en la zona confederada: Ashley defiende unos valores en donde prima la necesidad de los exclavos negros, pero no duda en matarlos formando parte del Ku Kux Klan. También critica la hipocresía de una sociedad que empieza odiando a Rhett y termina adorándolo, y la actitud frívola y caprichosa de una juventud representada por Scarlet y su hermana.

Parte fundamental en este relato por ser el canalizador de todas las críticas existentes es el personaje de Rhett. Él no forma parte de esa decadente sociedad, sino que supone el contrapunto a todo lo políticamente correcto. Clark Gable con una de las mejores interpretaciones de la historia del cine (no tuvo la recompensa del Oscar) consigue el cariz necesario para mostar ese contraste; sin embargo todo se viene abajo dado el poco profundo guión.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
chechu
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6
1 de febrero de 2010
24 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la típica película que gracias a cuatro aspectos buenos que presenta, un montón de gente la encumbra a los más alto de los altares. Pues si, tiene unos cuantas cosas realmente extraordinarias; pero también tiene cosas no tan buenas y cosas normalillas. Entre las cosas buenas, su tremendo final y la relación paterno-filial que se produce entre los dos protagonistas. Entre las cosas malas, la velocidad con la que el niño adquiere el síndrome de Estocolmo o la estereotipación de los policías.

Un recién fugado de la cárcel toma como rehén un niño y huye con él atravesando todo tipo de carreteras, produciéndose entre los dos una curiosa complicidad. El niño verá a su captor como el padre que nunca tuvo, y el fugitivo verá al niño como su última oportunidad para redimirse ante la sociedad. Paralelamente, un heterogéneo grupo de policías llevan a cabo la persecución mientras surgen entre ellos los conflictos debidos a sus diferencias.

Como ya se ha comentado, la película presenta muchas virudes. La primera de ellas son unos diálogos muy bien elaborados entre el niño y el fugitivo. La segunda de ellas es un excepcional final que sin sorprendernos del todo, nos deja un muy buen sabor de boca. La tercera de ellas, son las interpretaciones de Kevin Costner y Lowther. La cuarta de ellas, algunos diálogos entre lso dos fugitivos. Ahí se acaban sus grandes virtudes y pasa a ser una película normalita.

Entre sus aspectos negativos, la escasa capacidad de manejar el ritmo de la película que suelen tener la mayoría de las películas dirigidas por Clint Eastwood, lo irreales que son algunas situaciones como la fuga de la cárcel o la pronta complicidad que se establece entre los dos protagonistas, la estereotipación de los policías, lo intrascendente que resulta la trama de los policías. Además, y a pesar de que muchos consideran esto una virtud, sigo sin comprender esa fascinación de Clint Eastwood de dejar pinceladas de crítica social sin pararse a desarrollarlas del todo.

En cuanto a las actuaciones, destacar a un Kevin Costner que a pesar de las muchas críticas siempre ha sido un actor muy solvente. El niño, del que no se ha vuelto a saber nada de él, muy bien. Clint Eastwood en su tradicional papel de tipo duro con corazoncito, y Laura Dern desaprovechada.
chechu
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