Leo varias críticas negativas sobre esta película, refiriéndose a sus incoherencias, a su falta de ritmo, a unas malas actuaciones, su mal argumento... de todo, y me da la sensación de que nadie está siendo justo con ella. No pasará a la historia como una grandísima película, de hecho ni pasará a la historia del cine de ningún modo por esos múltiples errores que señalais, pero estoy segura de que si pasará a la historia en la memoria y en los corazones de muchos niños, que allí por finales de los años 90 la veían una vez tras otra deseando tener una hermana con la que llevarse tan bien como las protagonistas, deseando hacer magia como ellas y deseando encontrar a su hombre perfecto como Sandra Bullock en el film. Y es que, esta película está destinada a los más pequeños de la casa, quienes no entienden de grandes actuaciones, de incoherencias, de fotografía, de tramas, ni de nada más que no sea el disfrutar y soñar durante 102 minutos con que todo es posible.

Tengo la sensación de que a veces a la hora de ver una película pensamos demasiado. Deberíamos desconectar de vez en cuando y limitarnos a disfrutarla al margen de su calidad y de los errores que pueda tener, disfrutar mejor de los aciertos que si tiene, y olvidarnos de esos otros errores. Porque al ver películas como ésta sabemos a lo que nos enfrentamos, una película de magia (¿qué hay más incoherente que la magia en este mundo?) para niños de los años 90 y con no demasiado presupuesto. Está claro que no se trata de un "Harry Potter".

Por eso, si me lo permiten, les aconsejo que se la pongan a sus niños para que crean en la magia que a veces hay en el mundo, en el amor y en la amistad; y para que disfruten como lo hice yo con diez años con las cuatro brujas bebiendo margaritas y bailando y cantando alrededor de la mesa de la cocina, o para que se emocionen con el inocente y dulce hechizo que hace una niña sobre el hombre perfecto que no existe para no enamorarse y no morir de amor...

No será la mejor película del mundo, pero es exactamente lo que promete: Humor y violencia, o más bien, mucho humor y mucha violencia.
El inicio es brutal, los personajes carismáticos, el ritmo y la duración perfectos, y lo mejor para mi, la ambientación. Es decir...

Con una sola palabra se puede resumir esta magnífica obra de arte: CINE.
El cine impregna toda la película, y el cine es su esencia. Son 123 minutos en los que podemos apreciar lo que significa el cine para todos aquellos que lo amamos: risa, emoción, intriga, terror, excitación, amor... El cine nos puede hacer pasar por todo tipo de sentimientos, nos puede hacer sentir todo tipo de emociones. Nos enseña, nos entretiene, nos hace llorar, nos hace reír, nos encoge el corazón, nos enamora... Y todos estos sentimientos los vivimos con este film, en el que además también vemos como los vivían los personajes de la película.
Precioso el amor de un pequeño niño al cine, precioso su crecimiento, preciosa la historia de su primer amor, preciosa la historia del pueblo... pero sobretodo, preciosa la historia del cine y la historia de una gran amistad, que es la que une a Totó y a Alfredo, que no sólo es su amigo del alma, sino que también es como el padre que no pudo tener, y que le enseña a crecer, a sentir y a ser mejor persona.

Un verdadero 10 de película, con unas actuaciones magistrales, una banda sonora perfecta, y con un 'je ne sais quoi' (o 'Io non so più cosa') que la hace muy especial. De visionado obligado.

He tardado un año en ver está nueva versión de Anna Karenina, debido a las altas expectativas que tuve en un principio, y que no tardaron en venirse abajo, según empecé a oír críticas sobre ella. Críticas bastante acertadas, porque me parece una versión horrible.

Cuando tienes ante ti una obra como ésta de Tolstoi, la historia y los personajes lo son todo, y en está película, pasan a un segundo plano en pos de la estética y el vestuario.
Entiendo que si coges una obra tan trillada y versionada como lo es Anna Karenina, quieras darle un soplo de aire fresco y un toque personal, pero en mi opinión, aquí no funciona porque una gran historia se convierte en algo mucho menor.

A pesar de que Tolstoi crea una gran obra de la literatura, Anna siempre me ha parecido el personaje menos interesante de ella; mientras que los personajes secundarios y su marido, el príncipe Karenin, me han despertado más cariño. Cuando me leí el libro se me hizo imposible simpatizar con ella, y es uno de los personajes que peor me caen de la literatura. Pero en esta película, se me hace muchísimo más difícil simpatizar con ella.
Me encanta Keira Knightley, pero creo que no era la protagonista adecuada para esta película. Cansa que Wright siempre escoja a la misma actriz para el mismo tipo de papel. Creo que Keira se está encasillando demasiado; y que Wright siempre trata de contarnos el mismo tipo de historia aunque resultando más pretencioso en cada una que pasa. Lo que en "Orgullo y prejuicio" y en "Expiación" sí le funciona, no lo hace en ésta.

En definitiva, sin querer enrollarme más, la belleza del vestuario y la estética, en está ocasión, suponen la cara y la cruz de la película. La cara porque es lo único salvable de ella; y la cruz por lo mismo, porque es lo único que nos ofrece.

Lo mejor: El vestuario, su "corta" duración y Jude Law, el actor más comedido y creíble de toda la película.
Lo peor: El estilo teatral, rimbombante y recargado de la película, que resulta extremadamente afectado y pretencioso.

Hay muchos tipos de amistades, de hecho cada amistad es única, igual que cada persona; y en esta película nos muestran la evolución de la amistad de dos mujeres muy distintas, opuestas, que no pueden vivir la una sin la otra (más en el caso de Marina), pero tampoco la una con la otra. Es una amistad profunda pero llena de "defectos": axfisiante, celosa... y dependiente, sobre todo dependiente.
Vemos a una Anna Friel genial en el papel de Marina, una chica guapa y sexy criada en un hogar complicado; y a una jovencísima Michelle Williams estupenda encarnando a la atractiva, dulce e inteligente Holly. Ambas se adoran, pero ya desde pequeñas podemos ver como Marina "lleva la voz cantante" y Holly se deja arrastrar. También podemos ver como la una envidia la belleza y seguridad de la otra, y la otra la inteligencia y sensibilidad de la una.
Vamos viendo crecer a ambas jóvenes juntas con sus buenos momentos y sus desavenencias que cada vez son más, ya que mientras Holly trata de madurar y aprender de la vida, Marina, incapaz de ello, trata de controlar la vida de ésta para mantenerla junto a ella y no quedarse sola; exactamente lo mismo que hace con su hermano Nat. Así, mantiene separados a Nat y Holly, enamorados claramente (más en el caso de ella) desde pequeños, para seguir siendo la persona más importante para ambos y no pasar al temido segundo plano en las vidas de sus dos personas favoritas en el mundo.

La película tiene mucho encanto, las dos protagonistas están muy bien en sus roles, la ambientación está logradísima y va evolucionando a lo largo de la película y de los años que en ella se suceden, la banda sonora es genial, los diálogos no están tampoco mal... En definitiva, es una buena película que se te pasa volando, muy bien esceníficada e interpretada, que realmente te hace sentir el agobio y la axfisia que va aumentando entre las dos amigas.
Lo único que no me gustó fue la escena final (la pongo en spoiler)