No comprendo qué le ha podido ver tanto la crítica profesional como el público en general (tiene muy buenas notas) a este telefilme barato venido a más.

De verdad que no lo entiendo. En teoría es una peli que me tendría que gustar y yo voy y me la pongo todo ilusionado. ¿Y qué me encuentro?: una historia absolutamente trillada (divorcio con hijo de por medio y abogados sin escrúpulos malmetiendo, guau), unos personajes que nada tienen que ver con 99'9% de la población, un realismo absolutamente falso ("qué galletas más buenas", dice la Escarlata mientras se sincera sobre su fracaso matrimonial) y sobre todo una fotografía, un tratamiento de la luz (me imagino ahí al director diciendo al de fotografía "que haya diferencia de luz entre New York y Los Ángeles, que se note", y ya ves si se nota, como que te fríe las retinas) y unos planos absolutamente pobrísimos, de película cutre hecha sin ganas.

Yo, como soy un buenazo, siempre pongo notas altas. En esta ocasión un 5, pero realmente para mí un 5 es una película totalmente prescindible. Se salva la introducción a los personajes, que es bastante buena, la famosa bronca está igual de bien interpretada como forzada por el guión y la humorada del corte en el brazo, que tiene su punto. El resto es plano y convencional y sobre todo con un aroma a peli austríaca de las que echan en Cuatro para que te duermas la siesta que tira para atrás. ¿De verdad Laura Dern merece un Oscar por hacer de abogada sin escrúpulos con taconazos y soltar cuatro tópicos en el juicio?

Puedo entender que al ser estrenada en Netflix haya sido vista por un público no muy acostumbrado a intensos dramas humanos y a la gente se le haya ido la olla, pero a la crítica profesional no la entiendo. No sé qué encuentran de especial en esta peli.

Creo que son dos los problemas que le veo:

- El primero tiene que ver con una "manía" mía: que tolero muy mal que una peli mezcle tonos. Drama intimista, peli de venganza a lo neospaguetti western urbano, comedia negra, thriller gamberro... todo no puede ser. O sí puede ser, pero no me gusta cuando es. Me cambian las reglas a mitad de la partida (en este caso varias veces) y me cabreo, me salgo mentalmente de la peli y empiezo a ser Carlos Boyero apuntando fallos que en otro caso pasaría por alto, como por ejemplo lo lamentables que son los actores que aparecen en la parte final (en la despedida de soltero).

- El segundo problema sí que creo que es algo más objetivo. Se trata de la irritante obviedad de muchos realizadores actuales en cuanto a sus planteamientos. Como pasa con la de Don't look up, es que se empeñan en subrayar TODO en rojo 10 veces, no sea que estés con el móvil mientras ves la peli y no te enteres bien. No hay ninguna voluntad de sugerir y esconder de manera elegante la idea que quieres transmitir. Ninguna sutilidad, se me hace todo muy burdo y directo, con una clarísima influencia de las (putas) series. Y como has mezclado géneros pues la idea de ser burdo y directo puede que encaje en una peli de venganza gamberra, pero no en los demás. Así que ya vas mal y, claro, acabas mal.

No tengo ningún problema, como leo en algún delirio de por ahí, con un argumento que pueda dañar mi masculina heterosexualidad de privilegio heteropatriarcal a través de un supuesto adoctrinamiento de blablablá. Me parece un guión muy original, actual, pertinente y gratificante. Por lo demás, es una peli con una estética muy sugerente y una actriz protagonista que siempre está bien y que aquí también lo hace de maravilla.

A ver, no soy yo quién para decirle a Charlie Kaufman lo que debería haber hecho (con lo que se raya el hombre con sus guiones), más que nada porque seguro que lo que yo vengo a decir él ya lo pensó, lo desechó e hizo exactamente lo que quiso hacer.

Está claro que el final chapucero y manido de persecuciones, sexo, drogas y violencia es algo totalmente buscado. Está claro también que lo pone como algo real que les ocurre a los personajes porque así lo quiere, para que sea la propia película final la que tiene ese rasgo que él quiere criticar... pero cuando lo estás viendo para mí no funciona.

A mí me hubiera gustado que ese final fuese imaginado por Charlie y revelado como tal, al igual que sus fantasías masturbatorias. Me he pasado los minutos finales esperándolo, ver a Charlie frente a su máquina de escribir cerrando el guión como le enseña el gurú charlatán y ya lo hizo su "hermano". Pero no, ocurre, y eso te saca de la peli.

Y está claro, finalmente, que con ello quiere darle una vuelta metanarrativa más al asunto, que el juego es precisamente ese... Joder, Charlie, te has pasado de rosca, con la magnífica peli que era hasta ese momento...

Lo sigo intentando con Bong Joon-ho, pero es lo de siempre...

ME GUSTA:

- Pues que la peli mola, es rara, visualmente espectacular y tiene voluntad de hacer algo distinto con estilo propio.

NO ME GUSTA:

- Mucho me temo que no me gusta precisamente lo que les gusta a todos los seguidores de este director: la continua mezcla de estilos y tonos. Me saca de la película este asunto, es algo que ocurre en mi cerebro y ya está. No consigo empatizar con una historia que mezcla de una manera tan abrupta el terror con el costumbrismo con el humor negro absurdo con la intriga con la exageración con el drama con... Todo a la vez no consigo procesarlo, sobre todo si me lo muestras con altas dosis de esquizofrenia narrativa.

Lo seguiré intentando, Bong, pero tú y yo no nos llevamos demasiado bien.

Está claro que la intención de los autores de esta cinta es la de incomodar al espectador.

¿Lo consiguen? Sí, claro. ¿Me gusta el resultado? Por supuesto que no.

No soy sospechoso de ser una persona que huya del cine incómodo. Me gusta pasarlo "mal" viendo un dramón o una narración áspera mientras fluya y tenga sentido, mientras sea la propia historia con su guión la que provoque ese malestar.

Aquí las herramientas para conseguir tensión en el espectador son únicamente un formato agresivo y un protagonista histriónico, sobreactuado y odioso en exceso que durante más de dos horas te saca de quicio con su palabrería y mezquindad. Eso es insoportable si no se acompaña con algo más y sobre todo si se exagera hasta la extenuación. Y venga primeros planos, y venga musicote fuera de contexto, y venga evidentes ganchos para las nuevas generaciones... Todo lo demás no vale un pimiento, pues la trama es reiterativa y el metraje excesivo (los "experimentos" con el formato de máximo hora y media, por favor, que tenemos cosas que hacer).

Le pongo un 5 porque consigue su fin y hay gente pa to y también por su muy buen final, pero no se la recomendaría ni a Santiago Abascal.